Autódromo de Buenos Aires. 421 caballos de fuerza, tracción trasera, libertad para acelerar y sentado en la butaca del acompañante el piloto cordobés “Coyote” Villagra, quien nos ofició de copiloto/instructor. El resultado de este combo explosivo en el siguiente informe.

 

Si a Ford le faltaba un modelo que les diera pie a los amantes de la marca para rivalizar de igual a igual con su archi rival Chevrolet, era el mítico Mustang. Es que esta eterna pugna que se mide en las pistas y que se traslada a nivel producto, estaba a favor de la marca del moño cuando esta decidió ingresar al país en el 2013 a la quinta generación del Camaro con su potente V8 de 6.2 litros con unos bestiales 405 CV. Pero desde ayer la balanza se equilibró, y hoy los apasionados de Ford, pueden por fin jactarse que el modelo más deportivo y famoso está disponible en tierras locales. Su llegada se hizo esperar y después de varios amagues de la marca, el Pony fue presentado oficialmente en el contexto que mejor le va: el autódromo de Buenos Aires. Hasta allí llegó Motriz, después de una breve presentación que la marca realizó en el Tattersall de Palermo, lugar donde se inauguró el Mustang Hall y donde conviven diferentes generaciones del modelo. (Leer más). En medio de una atmósfera cargada de ansiedad y de un nerviosismo poco usual en un lanzamiento de un producto -no todos los días uno se puede dar el lujo de ponerse al frente de un Mustang de 421 CV en un autódromo- los periodistas presentes eramos llamados por alto parlante y designados a las  seis unidades de diferentes colores que nos esperaban en la calle de boxes. “Motriz, Mustang rojo sport. No se olviden de firmar el deslinde y calzarse el casco”, ordenaba “Chiche” Ariganello, Relaciones Públicas de Ford, quien tomó las riendas de esta parte del evento y en tono broma y un poco en serio, sugirió consejos a más de uno:“muchachos tranquilos, porfa cuiden el auto”. El Mustang rojo era uno de los más llamativos junto a otro azul eléctrico, de modo que marchábamos más que contentos a encontrarnos con nuestra unidad. Pero la alegría fue total cuando de copiloto nos esperaba nada menos que el “Coyote” Federico Villagra, múltiple campeón del rally nacional y experimentado como pocos. Después de unas indicaciones básicas del Coyote “es automático así que concéntrate en acelerar, frenar y doblar”, y de acomodar la butaca que está prácticamente pegada al piso, salimos a fondo al circuito número cinco del autódromo (después que cruzamos volante nos dimos cuenta nuestro a fondo, era totalmente diferente del “a fondo” del Coyote”). Las directivas de Villagra se transformaron en gestos con las manos más que las palabras, y no porque Federico era escueto al hablar, sino que el bramar del motor V8 en la recta (puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4.8 segundos) era tal que dificultaba la charla. Las curvas fueron apareciendo y la tracción trasera se hizo sentir en varios tramos, cuando el Mustang se deslizaba de cola. Desliz que era breve y se corregía al instante por la intervención del control de estabilidad, que si bien se puede desconectar,  no quisimos ni intentar de hacerlo. La caja automática de 6 marchas es cierto que hacía todo sola, pero las levas atrás al volante nos permitió en varias ocasiones meter rebajes y sentir cómo de repente uno se pegaba en la butaca. ¿A cuanto vamos? Le consultamos al “Coyote”, como si uno no podría ver el velocímetro por sus propios medios. Pero lo cierto es que, la tensión en los tramos de aceleración era tal que no queríamos sacar la vista de la recta. “205 km/h, andá bajando”, nos indicaba “Coyote” y nos entusiasmaba con el pulgar para arriba. Una cifra que luego, él mismo se iba a encargar de llevarla a casi 240 km/h, y que pese a estar uno de copiloto nos provocó el impulso de presionar el pie izquierdo en el piso como incentivando la frenada. Fueron 6 vueltas que se consumieron en nada (tres manejamos nosotros y las tres restantes manejó el “Coyote”. Una experiencia para presumir ante el grupo de amigos y que difícilmente sea superad a ante venideros modelos que seguramente tendremos que probar. Datos Mustang

• Motor:  5.0L TiVCT con 8 cilindros en V y 421CV a 6500rpm alcanzando un torque de 530Nm a 4250rpm
• Tracción: trasera con diferencial autoblocante
• Suspensión: delantera con sistema MacPherson independiente y barra estabilizadora y trasera independiente integral-link con muelles.
• Frenos: Adelante discos ventilados de 380 mm x 34 mm y pinzas Brembo fijas de seis pistones de aluminio de 36 mm. Atrás  tiene discos ventilados de 330 mm x 25 mm y pinzas flotantes de hierro de 45 mm
• Llantas: de 19” y sus neumáticos son delanteros de 255/40R19 y traseros de 275/40R19.
• Precio: u$s95.000

Llegó. Después de medio siglo de espera, el modelo más emblemático de Ford ya se vende en el país. Te contamos todos los detalles de su lanzamiento, las características del auto, cuánto sale y a quiénes buscará conquistar la marca con este producto.

“La compra de un auto es emocional”. La frase fue el resumen de la presentación de Ricardo Flammini, director de Marketing, Ventas y Postventa de Ford, durante el lanzamiento del nuevo Mustang en la Argentina. Y es la palabra que mejor lo define. El Mustang es uno de los modelos más emblemáticos en la historia de la automotriz, el cual trascendió las barreras de la marca para convertirse en un ícono de la industria. Rupturista y desenfadado, fue la respuesta de Ford al pedido de la joven generación del ’60 que quería un auto más pequeño y al mismo tiempo más barato. Lo diseñó a medida y lo identificó con un caballo salvaje, llamado Wild, que corre en sentido contrario a los caballos de carrera, para demostrar desde todas las miradas su rebeldía. La espera se hizo larga, pero 2016 fue el año en que Ford consideró que el Mustang debía ser una realidad, y ya se vende en la Argentina. “Hoy existen muchas marcas de autos, pero todas hacemos cosas parecidas en diseño y comunicación. Lo único que cambia es la relación emocional que los clientes tienen con esas marcas, y ahí está el punto donde cada automotriz trabaja a su manera. En eso se diferencia Ford, ya que transformamos la marca en algo que la gente quiere tener. El Mustang es el broche de oro a ese trabajo”, agregó el directivo. Una canción escrita especialmente por Catupecu Machu (La piel en el camino), un museo (Mustang Hall) en el Tattersall de Palermo para conocer la historia de la marca; y seis unidades disponibles para la prueba de manejo en el Autódromo de Buenos Aires coronaron su llegada.

“Es el lanzamiento del año”, agregó Carlos Galmarini, director de Relaciones Institucionales. Hemos tenido novedades importantes, pero esta tiene una connotación emocional para la marca, no es un auto cualquiera, es un ícono de Ford y de la industria automotriz global, con lo cual tenerlo en la Argentina es una satisfacción”.

Una versión, con el motor más potente El Mustang que llega a la Argentina pertenece a la sexta generación. Cuenta con la nueva plataforma global, la cual le permitió venderse no solo en la Argentina, sino también en Europa.

El auto tiene un motor de 5.0L TiVCT con 8 cilindros en V y 421CV. Su tracción es trasera con diferencial autoblocante, suspensión delantera con sistema MacPherson independiente y barra estabilizadora y trasera independiente integral-link con muelles. En seguridad es uno de los más completos. Tiene frenos ABS con EBD y EBA, activación automática de luces de emergencia, 8 airbags distribuidos en delanteros para conductor y acompañante, laterales de tórax en asientos delanteros, laterales tipo cortina y de rodilla para conductor y acompañante. También tiene dirección asistida electrónica (EPAS) con selección de resistencia, frenos a disvco en las 4 ruedas y delanteros ventilados, alertas de uso de cinturones de seguridad delanteros, ESC con Control de Tracción (TCS) y Control de Torque en Curvas (TVC). Otros elementos diferenciadores son el sistema de activación de balizas y desbloqueo de puertas post-colisión, sistema de asistencia al arranque en pendientes (HLA), sistema detector de baja presión en neumáticos (DDS), sistema inmovilizador de motor (EPATS) y gancho isofix. En cuanto a su diseño, es uno de los modelos más avanzados de la historia de Mustang. “Esta sexta generación se lanzó en 2014 en Estados Unidos y en 2015 se convirtió en el deportivo más vendido a nivel mundial”, comentó orgulloso Francisco Molina Pico, brand manager de la marca, lo cual prácticamente es una garantía de éxito para la marca en el país. No hace falta mucha descripción ya con solo verlo se advierte su diseño. Tiene una carrocería baja y ancha, con líneas más suaves y redondeadas que su antecesor sin perder la agresividad. El techo es bajo, con una trompa que “evoca a un tiburón en plena caza”, según definen en la marca. El logo del “caballo” sobresale en el centro de la parrilla que se pierde luego en un amplio capot con nervaduras bien marcadas. Tiene faros de Bi-Xenón y antiniebla delanteros, mientras que de atrás tienen tres barras de stop que conmemoran las primeras versiones de los ’60. Sus llantas son de 19″. Por dentro, el estilo se inspiró en la industria de la aviación. Las butacas son tapizadas en cuero, tienen sistema de apertura sin llave, iluminación ambiental y el sistema de conectividad Synk 3 con pantalla multitáctil de 8″, cámara de estacionamiento trasera, 2 puertos USB, navegación GPS 3D, control satelital de audio al volante, sistema de audio Shaker Pro con reproductor de CD, MP3 y sonido Hi-Fi de 12 parlantes, control de velocidad crucero y limitador de velocidad y sensores de estacionamiento traseros. Precio y clientes El auto llega en un momento clave para la alta gama, con un precio de u$s95.000. “El contexto es favorable para su lanzamiento. Se normalizó el comercio exterior en la Argentina, bajó el impuesto interno y ya no tiene un peso tan importante en la alta gama. Todo se conjugó para que la venta estos modelos suban, con una demanda que estaba reprimida o insatisfecha. El Mustang llega en el momento justo”, dijo Galmarini.

En cuanto a los posibles clientes, y cómo competirá con otras marcas de lujo, el directivo explicó: “El cliente de Mustang es un público de Mustang, que es una marca en sí misma. Trasciende la preferencia por una marca. Es claramente un auto premium, de performance. Es un “muscle car” que combina toda la potencia de este tipo de autos pero con elegancia y clase. El diseño de la sexta generación combina pontencia y elegancia, lo que abre la posibilidad para que más clientes piensen en comprar un Mustang”.