For export. La Hilux y SW4 fabricada en la Argentina se venderán en Ecuador, Chile, Bolivia y Perú. Buscan nuevos horizontes para reemplazar las ventas a Brasil, con un escenario poco prometedor para lo que resta del año

La crisis de Brasil se convirtió en una de las grandes preocupaciones para la industria automotriz argentina. Con un 70% de la producción local destinada a la exportación, de la cual el 90% se vende al país vecino, la caída del mercado de 3.5 millones de unidades anuales a 2 millones es un “shock” imposible de superar. Con los pronósticos muy malos en el corto y mediano plazo, la única opción es salir a buscar nuevos destinos, y aunque el proceso de homologación lleva  su tiempo, en algunas marcas ya se dieron importantes pasos. En el caso de Toyota, Perú. Chile, Ecuador y Bolivia se sumaron al listado de países que recibirán la Hilux y SW4 “made in argentina“, entre los cuales ya se encuentran Colombia, Uruguay, Paraguay y, obviamente, Brasil. Se trata de un paso importante para la marca que logra ganar terreno en la región y se encamina a lograr su objetivo principal que es convertirse en el único proveedor de la marca en América Latina, incluyendo México, hoy cliente de Tailandia. Para abastecer a todos los mercados deberá producir 150.000 unidades, un número que podrían alcanzar con poco esfuerzo ya que actualmente la planta está lista para 140.000 unidades. Los planes y desafíos fueron revelados por la automotriz durante un recorrido por las nuevas instalaciones, del cual participó Motriz. A los largo de la visita, que incluyó un paso por el “Visitor Center”, también se adelantó que esperan llegar este año a las 97.000 unidades. Será un período duro para la producción local teniendo en cuenta la menor demanda brasilera y también los vaivenes domésticos, pero se espera lograr las metas debido a que la nueva generación de Hilux está teniendo muy buena aceptación en todo el mundo. Por último, desde la marca confiaron que llegar a los Estados Unidos sigue siendo el objetivo que les resta concretar.

WRC. La marca coreana se quedó con el podio en el 36º Rally que se corre en las sierras cordobesas. El piloto neozelandés Hayden Paddon, con mucha precisión, se impuso por dos segundo al tricampeón mundial Sebastien Ogier, piloto de Volkswagen.

A pura emoción. La alegría del equipo Hyundai trasciende las fronteras. La marca arrancó una semana llena de novedades en la Argentina, con la presentación de cuatro SUV nuevos que se venderán en el mercado, y terminó con el triunfo en el Rally de Córdoba, donde uno de los tres pilotos del equipo se consagró como el gran ganador. No son hechos aislados para la marca y todo suma en este resurgir que planifican para 2016, después de dos años de crisis debido a las reglas de juego que impactaron en la venta de sus vehículos en el país. Así, además de renovar su imagen con nuevos modelos, se lleva un triunfo en una de las competencias automovilísticas con mayor convocatoria del país, donde  la marca va por todo. Sin embargo, eso no es todo. Además, el ganador es nada menos que el joven piloto neozelandés que en 2015 se fue con un sabor amargo, debido a un accidente que tuvo durante uno de los tramos cuando terminó embistiendo a un grupo de espectadores. Hoy la historia le dio una segunda oportunidad y se convirtió en el vencedor de la competencia, siendo, al mismo tiempo, su primera victoria en un rally mundial. La final fue a pura pasión, con dos tramos donde Ogier, le fue achicando hasta quedar a tan solo dos segundos, presión que pudo soportar con frialdad y precisión hasta quedarse con el podio. El podio se completó con Andreas Mikkelsen, con otro Volkswagen.