Made in Argentina. Mercedes Benz será la encargada de inaugurar el nuevo mercado, donde deben cumplir con estándares más altos de calidad. Será con la Sprinter, de la cual entregarán unidades por 300 millones de dólares
Joachim Maier, presidente de Mercedes-Benz Argentina, junto a Francisco Cabrera, ministro de Producción de la Nación
La caída del mercado brasilero y el impacto que esto produce en las automotrices que fabrican en la Argentina obligó a las marcas a
buscar nuevos mercados, y Mercedes Benz dio el gran paso.
La automotriz de alta gama comenzará a vender en Estados Unidos y Cánada la
Sprinter que se fabrica en el Centro Industrial Virrey del Pino. La noticia no es nada menor, ya que eso implica adaptar los estándares de calidad a un mercado más exigente.
Se trata de una tanda inicial de 330 Sprinter de un total de
8.600 unidades programadas para 2016 (8.000 unidades a Estados Unidos y 600 a Canadá), lo que equivaldrá a nuevas exportaciones de Argentina hacia estos dos países por más de 300 millones de dólares.
La Corporación Daimler definió a la
filial local como
plataforma exportadora a mercados que nunca antes habían sido atendidos desde Argentina por ninguna terminal. Para poder
responder a las altas demandas de
calidad y equipamiento, además del cumplimiento de las normas técnicas exclusivas de dichos mercados, se
adecuó la línea de producción, incluyendo nuevas tecnologías y capacitación de los operarios.
El nuevo modelo de Sprinter 2016, contiene más de
3500 nuevos
códigos de piezas que le suman
complejidad y excelencia. Los modelos que se están exportando son Chasis con Cabina, Furgones y Vans para pasajeros.
Esto ha sido posible debido a que la empresa invirtió en nuevas tecnologías y procesos con el fin de igualar el producto que sale desde Argentina con el fabricado a nivel mundial, parte del plan de inversiones anunciado en 2013 que se amplió ahora a 250 millones de dólares.