Volvieron. Los modelos de alta gama con extirpe deportiva y bien potente ya se venden en el país. Y sus precios pueden ser más caros que un departamento en la mejor zona de Buenos Aires. Igual, hay público para todo y quienes los miran, seguro ya tiene sus m2 de gran valor

Los vehículos deportivos premium tienen un público fiel que es capaz de dar todo por tener ese vehículo en su garage. Y decimos “en el garage”, porque muchas veces no es más que un lujo de fin de semana, y la pregunta más común que muchos se hacen es dónde se pueden probar tantos “caballos juntos” en las autopistas Porteñas, si la velocidad máxima es de 130 km/h. Con lo cual, quedan varios números en el contavueltas sin tocar. Pero eso a nadie le importa, y si la billetera lo soporta, estos modelos se venden y son el aspiracional de un gran porcentajes de hombres que detienen su mirada cuando el ruido inconfundible de un motor de estos exponentes, ayudado por una doble salida de escape, los supera en la ruta, quedando boquiabiertos por semejante potencia. Volviendo al mercado, en la Argentina, con la crisis que atravesó el sector automotor entre 2014 y 2015, con trabas a las importaciones e impuesto interno, los pocos deportivos que existían se extinguieron de forma voraz. Así, su regreso llevó más tiempo que para el resto de los segmentos, pero con  un mercado de alta gama que espera crecer 80% en el año, recuperando una participación de 2 por ciento, “pusieron primera”. En 2016 arrancó con algunas masivas (por ejemplo Peugeot relanzó el 208 y 308 GTi; Renault hizo lo propio con el Megane III RS), pero los premium, esos que marcan la diferencia, se tomaron un tiempo más. Lee: Piedra libre a los deportivos En 2017, con el Salón del Automóvil de Buenos Aires de por medio, estalló la bomba y las presentaciones se multiplicaron, llegaron marcas nuevas, volvieron viejos modelos discontinuados y se multiplicaron las promesas sobre lo que vendrá a futuro. Lee: Lo que dejó el Salón de Buenos Aires Con este boom de anuncios llegó el shock de precios, donde se pueden pagar hasta u$s570.000 por un deportivo premium, lo mismo que por un departamento en una de las torres más cotizadas de un barrio porteño, o un promedio de u$s200.000, como un dos ambientes en Palermo. El “boom” de deportivos  Si nos remitimos a los hechos más trascendentes, Ford dio el puntapié inicial el año pasado a esta nueva competencia con la llegada del Mustang, que por primera vez en la historia se vende en el país. Como respuesta a este lanzamiento hubo dos novedades. Por un lado, Chevrolet volvió a comercializar el Camaro, que si bien ya había sido parte de su stock de productos en el país, la apuesta se redobló ahora con precios más bajos, a la altura del Mustang (u$s95.000). Se trata de la sexta generación, la cual se equipa con un motor naftero V8 6.2 litros de 461 CV, mientras que el Mustang cuenta con un motor 5.0 V8 de 421 CV. Entre sus novedades mecánicas, cuenta con sistema automático de desactivación de cilindros, para reducir el consumo de combustible y la emisión de gases contaminantes. Tiene caja automática de ocho velocidades, con levas al volante, tracción trasera y acelera de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos. Por otro lado, Dodge abrió las puertas para comercializar en el país el Challenger de la mano de FCA Automobiles Argentina. Si bien no hay fecha de llegada, fue parte del stand de la marca en el último salón del automóvil de Buenos Aires. El modelo exhibido estaba equipado con un Hemi V8 6.2 Supercharged de 717 CV. El modelo aún no está homologado para el país y se espera que su quinta generación se conciba sobre una plataforma global, lo que le permitiría llegar al país. Entre las marcas masivas también se debe destacar una importante apuesta que llegará antes de fin de año: Volkswagen Golf R, el cual se posicionará por encima del GTi. Esta versión cuenta con un motor turbo 2.0 TSi de 310 CV y 400 Nm de torque máximo. Está asociado a una caja secuencial de 7 marchas y tracción integral 4Motion. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h. Además de los masivos, los modelos de alta gama ya pusieron primera. En el caso de Audi, una de las novedades más importantes es comercialización del R8, la segunda generación del deportivo con motor central. Está impulsado por un motor V10 atmosférico, con 5.2 litros de cilindrada y 610 CV, con caja secuencial S-Tronic de 7 velocidades y tracción integral Quattro. Acelera de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y alcanza los 330 km/h. El precio es uno de los más caros: 440.000 dólares. Audi también presentó este año el renovado TT, con motor naftero cinco cilindros, con 2.5 litros y 400 CV. La caja es automática S-Tronic de siete velocidades. Se trata de un compacto de impresionantes prestaciones: acelera de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y su velocidad máxima está limitada a 250 km/h. El precio en este caso deja bien en claro la pasión de quien lo compra: sale el doble que una versión tradicional del TT, es decir, de u$s67.700 pasa a 124.700 dólares. ¿Qué me compro con este dinero?: Para unos dos ambientes en Palermo me alcanza!. Son 50m2 a un valor de u$s3.000 por m2. En el caso de Mercedes Benz,  el último lanzamiento fueron las versiones deportivas desarrolladas por AMG para el Segmento E del Mercedes-AMG GLE 63 S y el GLE Coupé 63 S. Tienen un motor V8 5.5 biturbo, con 585 CV. La caja es automática de siete velocidades y tracción integral 4Matic. Son los modelos más potentes de la marca en el país. Los precios son para el GLE 63 S 4Matic, de u$s225.500; y para el GLE Coupé 63 S 4Matic, 237.500 dólares. Mercedes Benz también lanzó este año el C400 4Matic AMG-Line, una nueva versión del sedán mediano con motor naftero V6 3.0, y 333 CV. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y su velocidad máxima está limitada a 250 km/h. El precio es de 92.500 dólares. En el caso de BMW hay muchas novedades dentro de la línea M. Una reciente fue la M140i, una nueva versión deportiva del hatchback para el Segmento C, con motor de seis cilindros en línea, y 340 CV. Este modelo es de los más económicos, a 67.400 dólares. Es el caso de Ferrari, lanzó en el mercado la llamada T, equipada con un motor naftero delantero-central, V8 de 560 CV. Tiene caja automática de doble embrague con siete velocidades y acelera de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos y alcanza los 316 km/h. El precio de este modelo es de 575.000 dólares. Otro de los modelos es el 488 GTB, que reemplaza a la 458 Italia. Está equipada con un motor V8 3.9 biturbo con 670 CV y acelera de 0 a 100 km/h en tres segundos. Su precio en la Argentina es de 740 mil dólares. En el caso de Porsche son varias las novedades que llegaron este año, entre ellas, los Boxster y Cayman con su versión S, que tienen motor 2.5 litros con 350 CV, los cuales aceleran de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos. Los precios de estos modelos son para el 718 Cayman S, de 180.000 dólares; y para el 718 Boxster S, 188.000 dólares. Además de los deportivos de alta gama que vuelven, Lotus dio una de las confirmaciones más relevantes del salón. Debutó en el Salón del automóvil porteño y desde entonces la firma de británica está oficialmente a la venta por primera vez en su historia en nuestro país. Son tres los deportivos que conforman la gama: Uno de ellos el Exige 380; otro el Elise, una versión con motor central de tracción trasera; y el Egora, construido con fibra de carbono que se venderá en dos versiones: la 400 cupe, un dos más dos plazas, y el Sport, con dos plazas y 416cv. Lee: Salón de Buenos Aires, Lotus lanza tres modelos en la Argentina Los precios van desde los u$s90.000 a los 240.000 dólares.  

Desde Sudáfrica. En el segundo día de la presentación de la pick up de Mercedes Benz, los diseñadores revelaron cómo se gestó desde cero este modelo pensado para el trabajo, pero con detalles premium

Cuando en 2015 Mercedes Benz confirmó que fabricaría una pick up hubo una gran “revolución” entre las marcas masivas. Primero, porque son las dueñas de la categoría, con nombres de gran trayectoria como Toyota Hilux y Ford Ranger. Segundo, porque lo haría de la mano de Nissan y Renault, que también anunciaba su desembarco en el segmento. Con el tiempo se fueron dilucidando las dudas y quedó claro que Nissan aportaría el “know how” y la plataforma, pero cada marca desarrollaría su propia imagen. Finalmente llegó el turno de descubrir el último modelo de esta nueva tríada que se fabricará en la Argentina a partir de 2019, y empezaron a develarse los misterios. “Esta es la cocina de la Clase X, faltaba algo en nuestra cartera de productos y entre los camiones y los SUV llegó la pick up. Hace décadas queríamos hacerlo”. Así arrancaron los responsables de diseño la charla sobre cómo se creó el nuevo modelo desde el minuto cero donde los expertos se sientan frente a la “hoja en blanco”. La nueva Clase X se fabricará sobre la plataforma de la Nissan Frontier, pero hay cambios. En este caso, la pick up de Mercedes cuenta con un chasis que mide 70 mm más de ancho que la japonesa. Su alto definitivo es de 1.89 m; el largo de 5.34 m, el ancho de 1.85 m y tiene una capacidad de carga de 1.1 tonelada y de arrastre de 3.5 toneladas. Además del chasis, se cambiaron los ejes traseros, se redujo la fricción, se modificó la configuración de la suspensión, los frenos de disco delanteros son más grandes y se cambió la transmisión con una caja manual más directa -también tiene automática de seis marchas y siete-. Por último, se reforzaron los bastidores del chasis, a fin de soportar el motor V6, pero es un beneficio para toda la gama. En cuanto al diseño exterior, la idea de esta pick up siempre estuvo clara: se empezó a trabajar a partir de la dualidad: pensar en un vehículo para el trabajo, pero con el confort de un auto. Esto se debe, entre otras cosas, al incremento de clientes en la categoría: es mucha la gente que mira las chatas para el uso cotidiano, por eso debe ser confortable, y más aún si tiene el logo de la Estrella. El segundo elemento bien definido fue como sería su estética: “Fuimos por las líneas limpias y robustas”, explicaron quienes trabajaron en su imagen y dieron vida a tres versiones, desde la Pure que es la más sencilla hasta la Power que es la tope de gama y más elegante, con la Progressive como opción intermedia. En cuanto al frente, uno de los rasgos más llamativos es la parrilla con el gran logo de la marca, el cual se completa con un capot que  definen como que tiene “mucha tensión”. Además está inclinado y también tiene líneas limpias. “El rostro y los grupos ópticos era importante definirlos y lo hemos tomado del segmento de los SUV. Eso se puede ver en la combinación entre los faros antiniebla y los grupos ópticos principales en un solo panel, porque da la sensación de anchura y robustez al vehículo”, comentaron en Mercedes Benz. El lateral está totalmente integrado y es bien musculoso, el cual termina de cerrar la pick up en la parte trasera con ópticas de forma vertical, que para los diseñadores también acentúan el ancho del vehículo. Este cambio con respecto al prototipo es el que despertó más críticas, porque es menos llamativo, pero en la marca explicaron que impactaba en el costo del vehículo y en el mantenimiento. “El 90% del concept se trasladó al modelo definitivo. En este caso, no hay que olvidar que si bien las luces son menos atractivas, es un vehículo comercial”, explicaron en el work shop. En cuanto al interior, se explicaron cómo estarán definidas las tres versiones: en todos los casos se prioriza que se note el ancho del vehículo. También todos tienen elementos de los vehículos de alta gama, como las toberas redondas. En la entrada de gama es el más básico y sobrio; sigue con el intermedio que suma brillos y un cromado grafito; mientras que el tope de gama tiene el interior más lujoso con una combinación entre negro y color madera. En cuanto al equipamiento, la pick up contará con un sistema de seguimiento desde el celular que permitirá verificar desde el nivel nafta hasta donde está ubicado el vehículo. Primero estará disponible en Europa luego llegará a la Argentina. También cuenta con una cámara de 360 grados muy buena con visión frontal, trasera y desde arriba, útil para el off road porque cuando hay que encarar una trepada y no se sabe que hay adelante la cámara permite verlo.