En la cocina de la Clase X: “Fuimos por las líneas limpias y robustas”
Desde Sudáfrica. En el segundo día de la presentación de la pick up de Mercedes Benz, los diseñadores revelaron cómo se gestó desde cero este modelo pensado para el trabajo, pero con detalles premium
Cuando en 2015 Mercedes Benz confirmó que fabricaría una pick up hubo una gran “revolución” entre las marcas masivas. Primero, porque son las dueñas de la categoría, con nombres de gran trayectoria como Toyota Hilux y Ford Ranger. Segundo, porque lo haría de la mano de Nissan y Renault, que también anunciaba su desembarco en el segmento. Con el tiempo se fueron dilucidando las dudas y quedó claro que Nissan aportaría el “know how” y la plataforma, pero cada marca desarrollaría su propia imagen. Finalmente llegó el turno de descubrir el último modelo de esta nueva tríada que se fabricará en la Argentina a partir de 2019, y empezaron a develarse los misterios. “Esta es la cocina de la Clase X, faltaba algo en nuestra cartera de productos y entre los camiones y los SUV llegó la pick up. Hace décadas queríamos hacerlo”. Así arrancaron los responsables de diseño la charla sobre cómo se creó el nuevo modelo desde el minuto cero donde los expertos se sientan frente a la “hoja en blanco”. La nueva Clase X se fabricará sobre la plataforma de la Nissan Frontier, pero hay cambios. En este caso, la pick up de Mercedes cuenta con un chasis que mide 70 mm más de ancho que la japonesa. Su alto definitivo es de 1.89 m; el largo de 5.34 m, el ancho de 1.85 m y tiene una capacidad de carga de 1.1 tonelada y de arrastre de 3.5 toneladas. Además del chasis, se cambiaron los ejes traseros, se redujo la fricción, se modificó la configuración de la suspensión, los frenos de disco delanteros son más grandes y se cambió la transmisión con una caja manual más directa -también tiene automática de seis marchas y siete-. Por último, se reforzaron los bastidores del chasis, a fin de soportar el motor V6, pero es un beneficio para toda la gama. En cuanto al diseño exterior, la idea de esta pick up siempre estuvo clara: se empezó a trabajar a partir de la dualidad: pensar en un vehículo para el trabajo, pero con el confort de un auto. Esto se debe, entre otras cosas, al incremento de clientes en la categoría: es mucha la gente que mira las chatas para el uso cotidiano, por eso debe ser confortable, y más aún si tiene el logo de la Estrella. El segundo elemento bien definido fue como sería su estética: “Fuimos por las líneas limpias y robustas”, explicaron quienes trabajaron en su imagen y dieron vida a tres versiones, desde la Pure que es la más sencilla hasta la Power que es la tope de gama y más elegante, con la Progressive como opción intermedia. En cuanto al frente, uno de los rasgos más llamativos es la parrilla con el gran logo de la marca, el cual se completa con un capot que definen como que tiene “mucha tensión”. Además está inclinado y también tiene líneas limpias. “El rostro y los grupos ópticos era importante definirlos y lo hemos tomado del segmento de los SUV. Eso se puede ver en la combinación entre los faros antiniebla y los grupos ópticos principales en un solo panel, porque da la sensación de anchura y robustez al vehículo”, comentaron en Mercedes Benz. El lateral está totalmente integrado y es bien musculoso, el cual termina de cerrar la pick up en la parte trasera con ópticas de forma vertical, que para los diseñadores también acentúan el ancho del vehículo. Este cambio con respecto al prototipo es el que despertó más críticas, porque es menos llamativo, pero en la marca explicaron que impactaba en el costo del vehículo y en el mantenimiento. “El 90% del concept se trasladó al modelo definitivo. En este caso, no hay que olvidar que si bien las luces son menos atractivas, es un vehículo comercial”, explicaron en el work shop. En cuanto al interior, se explicaron cómo estarán definidas las tres versiones: en todos los casos se prioriza que se note el ancho del vehículo. También todos tienen elementos de los vehículos de alta gama, como las toberas redondas. En la entrada de gama es el más básico y sobrio; sigue con el intermedio que suma brillos y un cromado grafito; mientras que el tope de gama tiene el interior más lujoso con una combinación entre negro y color madera. En cuanto al equipamiento, la pick up contará con un sistema de seguimiento desde el celular que permitirá verificar desde el nivel nafta hasta donde está ubicado el vehículo. Primero estará disponible en Europa luego llegará a la Argentina. También cuenta con una cámara de 360 grados muy buena con visión frontal, trasera y desde arriba, útil para el off road porque cuando hay que encarar una trepada y no se sabe que hay adelante la cámara permite verlo.Etiquetas:Clase X, Mercedes Benz, Pick up