Renovadas. Las nuevas pick up y SUV ya se muestran en Brasil y estarán a la venta en nuestro país en pocos meses más. La primera es la pieza que falta para completar el segmento más competitivo del mercado. La segunda, buscará escalar con su opción de 7 asientos con pocos rivales a la vista

Si hay un segmento que gana protagonismo, ese es el de las pick ups. Con casi todos los jugadores renovados, y con la llegada de nuevas propuestas a partir de 2018, nadie quiere quedarse afuera de la categoría que más rinde. Chevrolet, una de las tradicionales, se tomó su tiempo. Pero finalmente tiene todo listo para volver a dar batalla. La S10 fue actualizada en Brasil, donde se fabrica, y se prepara su lanzamiento en el mercado local. Junto con la pick up, la Trailblazer, es decir la versión carrozada, también se presentó en sociedad con los mismos cambios que su hermana mayor. Ambos modelos lucen la nueva estética global de la marca, caracterizada por un frontal más llamativo e imponente (como la mayoría de las marcas) con una parrilla cortada en dos, que le confiere más presencia. También se modificaron las ópticas y paragolpes, creando una imagen distinta frente a lo conocido. Por dentro, los cambios para ambos modelos son notables en cuanto a calidad, pero además, lo que se debe destacar es la incorporación de nueva tecnología, con el actualizado MyLink y con el nuevo servicio OnStar, ya presentado en el Cruze, incorporado a este modelo.  Se trata de un servicio de asistencia al cliente mediante llamada celular (que viene incorporada en los vehículos y se activa solo aprentando un botón). Desde un call center responden y atienden cualquier consulta de los clientes. También cuenta con funciones de Android Auto y Apple CarPlay para replicar algunas aplicaciones del celular en la pantalla y otros ítems de equipamiento como sensor de estacionamiento delantero, cámara de marcha atrás integrada y una función Eco para minimizar el consumo y encendido de motor a distancia. En seguridad, la pick up agrega control de tracción y estabilidad, con un alerta de choque frontal (a baja velocidad) y un aviso de cambio involuntario de carril.  

El reino del revés. Después que fueron la alternativa a los “todoterreno” afectados por el impuesto interno, con la baja de las alícuotas, algunas versiones de SUV quedaron más económicas que las “chatas”

Se convirtieron en la opción ideal para quienes no llegaban a la 4×4 carrozada, pero que querían seguir teniendo beneficios para transitar cualquier camino. Y después, las marcas ayudaron con el lanzamiento de versiones de “chatas” ultra-premium, que se ubicaron por encima de las tope de gama. Así, las pick ups tuvieron sus últimos años de gloria frente a un mercado de SUV con precios que crecieron un 100 por ciento. En consecuencia, quienes querían llegar a un vehículo todoterreno y no podían, eligieron versiones llenas de lujo como la Amarok Ultimate de Volkswagen, la Hilux Limited de Toyota o la S10 High Country de Chevrolet. Ahora, con los cambios al impuesto que dispuso el nuevo gobierno, los precios de las SUV bajaron hasta 40 por ciento, mientras que los utilitarios se hicieron eco de la devaluación e incrementaron sus valores más de $50.000. Algunos casos concretos son los de Volkswagen Amarok vs Tiguan. Por ejemplo, la versión tope de gama de Amarok sale hoy $715.900 frente a los  $649.000 de diciembre. Por otro lado la Tiguan, que se vende en cuatro versiones, tiene un precio de $624.582 en la opción base y de $756.066 en la full. En diciembre, el precio de estos modelos era de $935.245 y $1.131,203 respectivamente. Es decir, la Ultimate sale apenas $40.000 menos que la SUV. En Chevrolet pasa lo mismo con la S10 High Country vs las Captiva y Trailblazer. La chata más equipada, que es la denominada S10 High Country, sale actualmente $655.000, frente a los 600.900 de diciembre. Por otro lado la Trailblazer, que se comercializa en una sola versión que es la más completa con caja automática y 4×4, aumentó de $545.400 a $599.900, pero igualmente es $50.000 más económica que la pick up. En el caso de la Captiva, la versión intermedia y la full bajaron de precio de $453.500 y $725.700 a $440.300 y $645.100 respectivamente. Es decir, también es más económica que la pick up full. Ford, por su parte, comercializa la Ranger. La marca incrementó el valor de las pick ups y para comprar una versión full, que es la Limited, hay que pagar $696.000 frente a los $603.000 de diciembre. En el caso de SUV la marca cuenta con la Kuga, la cual todavía no actualizó sus precios aunque según ACARA los precios van desde los $500.000 a los $834.000. En  Toyota el mejor ejemplo son las recientemente lanzadas Hilux vs SW4. Los precios de enero de la pick up no fueron modificados con respecto a diciembre, de tal forma que la Hilux tope de gama, que es la única versión disponible hasta el momento de la octava generación, se mantiene a $630.000. Sin embargo la marca sí comunicó que la SW4, que se presentó a fines de diciembre bajó sus precios de $833.000 a $730.000 en el caso de la versión manual, mientras que la automática, se redujo de $930.000 a $100.000 menos. De esta forma, queda muy cerquita de la pick up y vuelve a tomar carrera para recuperar clientes.