La posibilidad de
comprar un vehículo nuevo se aleja, cada vez más, del bolsillo de la gente.
¿Cuánto hay que trabajar para darse el gusto?
Los precios de los autos 0km no paran de aumentar y los valores de los modelos de acceso de gama ya superan el millón de pesos. Mientras tanto, los salarios no siguen el mismo ritmo de actualización y la inflación sigue afectando el poder adquisitivo de la gente.
Como consecuencia, de acuerdo a los datos de ACARA, la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina, para comprar un 0km de los más económicos, como puede ser un Volkswagen Gol, de los 11 sueldos que se necesitaban en 2018, hoy el número asciende a 19,3 sueldos.
Recordemos que el
valor de este modelo es de $1.290.000, lo que implica que para acceder a un
vehículo mediano o un SUV, que son los más demandados del mercado, la cifra
sería mucho mayor.
Cada vez más
salarios
Tal como reveló ACARA, en el año 2015, los sueldos que se necesitaban para comprar un modelo de entrada de gama eran 12; en 2016 pasaron a 14 y luego volvieron a descender.
Entre 2015 y la actualidad, la cantidad más baja de salario se registró en 2017, con los 11 salarios mencionados, para volver a dar un salto desde ese momento hasta hoy.
Tanto en los concesionarios como en las terminales, aseguran que la inflación en pesos, sumado a los saltos del dólar, llevaron a que los autos tengan que subir de precio entre un 5 a 6% mensual, cuando comúnmente la cifra era de 1,5 a 2 por ciento.
Por otro lado,
también las variaciones del dólar afectan el valor de los vehículos, que en su
mayoría son importados o se fabrican en la Argentina con gran cantidad de
partes de otros mercados.
“Esta situación afecta particularmente a quienes entran al mercado por primera vez y acentúa la tendencia que viene evidenciándose desde hace ya unos años. En 6 años, el porcentaje de ventas a personas que nunca habían tenido un auto se redujo de 36% a 22%, habiéndose tocado un piso a mediados del año pasado de 19 por ciento”, explicaron en ACARA.
Hoy el vehículo para trasladarse más accesible del mercado es la moto de entre 110 y 125cc. Cuánto cuestan, cuáles son los modelos más buscados y qué opciones de compra son las mejores.
Desde el inicio de la pandemia, hay sectores de la industria que se vieron fuertemente afectados y otros que, por el contrario, empezaron a ser más demandados. El impedimento, en un principio, del uso del transporte público; sumado a los altos costos que hoy implica trasladarse (el boleto urbano subió 34.8% y el combustible volvió a subir ayer un 6%), ha llevado a que cada vez más personas se inclinen por la compra de una moto. Te contamos todo lo que hay que saber al momento de elegir una moto de baja cilindrada.
Más barata que una bici
Las reinas de las dos ruedas con el Motos de baja cilindrada: la opción que todos buscan para escapar a la inflación en febrero, fueron las motos de entre 100 y 125cc. Se tratan de los modelos más asequibles del mercado y por ende los más demandados. “Hoy una 110cc de las firmas Corven, Mondial, Gilera, Motomel; arrancan entre los $76.000 y $78.000. Se tratan de montos bajos, a los que hoy pueden acceder prácticamente cualquier trabajador”, sostuvo Cristian Sosa, gerente zonal de Yhumak en Córdoba. Desde un Motomel Store, uno de sus dueños, nos comentó: “la más barata es la Motomel Blitz en $78.000. Hoy una 110cc sale más barata que una bici”.
Créditos más accesibles
Las opciones de financiar que hoy están vigentes son las mejores, coinciden los especialistas consultados. “En estos últimos 3 meses las financieras están aprobando créditos con menos requisitos. El Score con el que mide la financiera no está tan alto, de modo que también accede aquella persona con ingresos no muy altos”, comentaron desde una concesionaria oficial de Honda de Córdoba.
“La cuota se va licuando”
Uno de los financiadores para la compra de motos más grandes del país es la firma Credicuotas. Ezequiel Weisstaub, CEO de la firma nos explicó que en un contexto inflacionario, tener el acceso a cuotas fijas y largas es la opción más conveniente para subirse a una moto. “Hoy una cuota promedio de una moto de 125cc puede rondar entre los $5.000 y $10.000, dependiendo la marca. Nosotros podemos financiar hasta $300.000 en 36 cuotas, según el perfil crediticio del cliente. Con una inflación que rondará el 45 por ciento anual, la cuota se va licuando rápidamente”. Al respecto, Sosa (Yhumak) ejemplifica: “Una cuota de una 110cc parte en los $5.000. Es un gasto similar a lo que el usuario puede gastar en colectivo al mes”.
Plan Ahora 12 y 18
La otra modalidad de financiación las ofrecen las tarjetas de créditos bancarizadas. Los planes en concreto son Ahora 12 (con tasa del 15 por ciento de interés) y Ahora 18 (con tasa del 20 por ciento de interés). “El que tiene una tarjeta con un buen límite, le conviene la compra con tarjeta de crédito. Vas a pagar un 28% menos pagándola con tarjeta que con efectivo”, consideró el directivo de Yhumak. Desde el Store de Motomel, sostienen que además del bajo interés, el plan permite pagar la primera cuota en el tercer mes del resumen de compra. Con respecto a los topes de las tarjetas de crédito, Pablo Luque (Motomel) sostuvo que hoy lo más usual es el mix de pago. Es decir, se realizan entregas en efectivo y el resto en tarjeta de crédito o se utilizan dos tarjetas diferentes.
¿Sirve el crédito del Gobierno?
La tercera etapa del programa de préstamos (48 cuotas con tasa fija del 28% para clientes y del 37.5% para no clientes) instrumentado por el Gobierno junto con el Banco Nación y las cámaras que representan al sector está por concluir, y en breve se inicia su cuarta etapa. Al respecto, hay opiniones encontradas. Uno de los que lo considera como una excelente herramienta de ventas es Cristian Sosa (Yhumak). “Se trata de un vendedor virtual que las concesionaras pueden sumar. En lo que va del mes vamos patentando 11 motos y unas 25 pendientes que al cliente solo le queda ir a firmar el crédito al banco.
El plan Mi Moto, en 7 pasos
El cliente entra al Banco. Selecciona el crédito y la moto que quiere.
Una vez que el banco le da el “ok” con el crédito, el cliente selecciona la agencia donde quiere retirar la unidad.
Previamente, la concesionaria debe cargar el stock que quiere vender bajo este crédito.
El Banco se comunica con el concesionario y le informa el modelo elegido.
La concesionaria contacta al cliente para informarle que tiene aprobado el crédito.
Importante: la mayoría de los créditos no contempla gastos de patentamiento y flete. Una vez que el cliente abona esa diferencia (alrededor de $10.000) se emite la factura de la moto y la concesionaria se la pasa al Banco Nación.
Terminado ese proceso el cliente busca su moto y la entidad bancaria paga al concesionario en un plazo que no supera la semana.