Vehículos autónomos se podrán probar a alta velocidad
Será en el circuito de pruebas de Chelsea (Michigan) del grupo FCA, donde se invirtieron u$s30 millones. Desde este mes saldrán a la pista.
Son varias las empresas que están inmersas en la carrera de la conducción autónoma. La mayoría de ellas, centradas en conseguir un nivel de conducción 4 en la escala de 5.
La competencia se acrecentó aún más desde el pasado mes de abril, cuando la DMV de Estados Unidos aprobó la circulación de coches sin conductor.
Pero lo cierto es que, como consecuencia de una seguidilla de accidentes, el más grave cuando una unidad autónoma de Uber embistió y mató a una mujer en el estado de Arizona, en marzo; y el más reciente hace dos días, cuando un vehículo de Apple (un Lexus RX450h) se cruzó a un carril rápido a baja velocidad, de modo que fue embestido de atrás; son varios los casos donde se pusieron en stand by los ensayos de conducción sin pasajeros.
En este contexto, el grupo FCA (Fiat Chrysler Automobiles), anunció una inversión de u$s30 millones en su centro de Pruebas de Chelsea (fue inaugurado en 1954) en el sudeste de Michigan, el cual, además de una superficie asfaltada de 160 kilómetros, dispone de réplicas exactas del Rubicon Trail (leer nota), el circuito natural off road más extremo del Estados Unidos.
Lo interesante del caso es que este centro de prueba que emplea actualmente 900 personas, contará con un circuito exclusivo para manejo autónomo a velocidades de autopista (130 km/h). El circuito de manejo autónomo, ofrece la capacidad de desarrollar sistemas de vehículos de manejo autónomo bajo una amplia variedad de exigentes situaciones, que incluyen obstáculos, túneles, condiciones de iluminación variables, rampas de entrada y carriles de deceleración al estilo de las carreteras interestatales, entre otras.
La instalación está homologada para la realización de pruebas en varios niveles de manejo autónomo y para la evaluación de los vehículos FCA en función de los protocolos de terceras partes, tales como el Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras (IIHS) y el Programa Europeo de Evaluación de Automóviles Nuevos (EuroNCAP), así como para hacer simulaciones de frenado electrónico automático. Posted in Actualidad Noticias



En 2008, BMW sorprendió con un SUV para el segmento E con un estilo muy particular. Era un todoterreno, con el techo bien caído hacia atrás, tomado de los autos llamados coupé. Se trataba del X6, un modelo que inauguró una nueva era en la categoría que hoy se completa con otros dos productos de líneas similares pero más chicos, X2 y X4; mientras que los modelo de número impar siguen la estética tradicional, como el X1, X3 y X5.
Pasaron casi 10 años para que el resto de la marca lo tomen en cuenta. Por ejemplo, hace poco Mercedes Benz renovó sus productos y tanto el GLA, como el GLC y GLE siguen la misma regla.
Todo esto vale para contar que, después que algunas marcas de alta gama siguieron a la de “tres letras”, y que el mercado se adaptó a estos SUV coupé, Renault se convierte en la primera masiva en presentar un modelo con las mismas líneas.
Así, en el salón del Automóvil de Moscú, la marca reveló el prototipo de Arkana, un proyecto que comenzará a fabricarse el año que viene en Rusia sobre la plataforma CMF/C de la Alianza Nissan-Renault; y a partir de 2020 se producirá en Brasil con una versión modificada de la arquitectura B0, utilizada actualmente por los modelos Duster y Captur.
El modelo, cuyo nombre significa “secreto” en latín, pertenece al segmento C y sobresale por el llamativo frontal con luces led, acompañado de un perfil que denota sus intenciones de coupé y que se hace más robusto con las llantas de 19 pulgadas.
Al cierre, la tapa del baúl también marca su impronta con las luces alargadas que se unen y cubren todo el ancho del vehículo, con el nombre del modelo bien destacado debajo del logo. Otro de los detalles que llama la atención es el techo acristalado, lo que permite una mayor luminosidad.
Este modelo no es uno más en Renault, sino que es uno de los automóviles clave en el nuevo plan estratégico Drive The Future, un libro de ruta con el que el Grupo Renault-Nissan-Mitsubishi pretende alcanzar un volumen de ventas mundial de hasta cinco millones de unidades desde el presente hasta 2022.