La marca introdujo la robótica ‘Autoskin’ en su nuevo Regera, lo que hace que se parezca más a un robot que a un auto deportivo convencional.

Algunos amantes de los autos disfrutan de esos grandes desarrollos que no llegarán a ser de serie, pero que marcan el futuro de la industria. Ahora es el turno de Koenigsegg, marca que llama la atención con una gran transformación que realizó en un taller de prototipos y tecnologías del futuro: un mecanismo robótico llamado ‘Autoskin’, capaz de abrir y cerrar todas las puertas del coche por control remoto. El mismo utiliza un sistema hidráulico ligero, mecanismos de cierre suave y sensores de proximidad que permiten que todas las puertas se abran sin esfuerzo, mediante un movimiento fluido y seguro. El propietario también puede abrir cada puerta individualmente. El control remoto incluye el ‘Modo Show’, que abre todas las puertas y eleva el alerón trasero del Regera al mismo tiempo. El sistema ‘Autoskin’ suma menos de 5 kg, haciendo que el peso total del deportivo sean 1420 kg. Lo impresionante de este deportivo no se queda aquí, ya que los 1100 CV del motor doble turbo V8 con 5.0 litros de capacidad, unidos a la propulsión eléctrica, hacen que su potencia conjunta se estire hasta los 1500 CV, consiguiendo acelerar de 0 a 400 km/h en menos de 20 segundos.

Súper exclusivo. El nuevo modelo de la marca de lujo es un homenaje a la gran ciudad de Estados Unidos. Cuenta con una paleta de 44.000 colores para que elijan los clientes. Se fabricarán 20 unidades.

El último diseño de Rolls-Royce llega “con todas las luces”, inspirado nada menos que en New York, el lugar del lujo y el glamour. La marca decidió rendirle homenaje con una edición especial que se destaca por una serie de distinguidos detalles alegóricos a la gran ciudad, los cuales se reproducen en los asientos, el tablero y algunos sitios puntuales del exterior. Empezando por su nombre, este fue perfectamente elegido. Se denomina Phanton Metropolitan Collection, el cual hace referencia a uno de los teatros más conocidos y reputados del mundo, el neoyorquino Metropolitan. También está presente el skyline adornando el pilar C. En el interior En el habitáculo también sobran los detalles, entre los cuales se destacan los chapados de madera con motivos alegóricos de la ciudad, hechos de forma manual. Se ubican en el tablero y las mesitas de picnic situadas tras los asientos delanteros. Es un proceso que lleva varios días de trabajo por cada plancha. Por ejemplo las mesitas se componen de 500 láminas de madera individuales tratadas con tinta para conseguir la escena representada, el corte y el coloreado se hace a mano. Un bordado con la figura de un rascacielos compuesto de 6.800 pespuntes individuales figura en los respaldos de los asientos traseros. Otro toque de calidad espectacular de este Rolls-Royce es el reloj mundial situado en el centro del tablero, con los husos horarios de las 24 ciudades más importantes, un detalle único que jamás se había visto en un modelo de la marca. Continuando con el despliegue, Rolls-Royce pone 44.000 colores a disposición del cliente, aunque aún deja abierta la posibilidad de recurrir al equipo del departamento Bespoke de personalización, que puede reproducir el color individual que se requiera.