El SUV mediano se ofrece en dos versiones con distintas potencias (175 y 240 CV), las cuales apuntan a clientes diferentes. Las probamos y te contamos sus diferencias.

La estrategia de Ford, de sumar un nuevo SUV mediano que se diferencie del resto por su temperamento off-road, se tradujo en el lanzamiento del Bronco. Un seudónimo bajo el cual  se presentarán varias versiones: todas ellas 4×4, pero con diferentes prestaciones. Hoy el Bronco se ofrece en dos versiones: Sport Big Bend y Wildtrak. El primero de ellos de concepción más urbana, mientras que el segundo está pensado para exigirlo fuera del asfalto. Motriz pudo manejar las dos variantes y en este informe destacamos las principales características entre uno y otro. 

El diseño: “Retro” y moderno 

Lo que comparten: El Bronco Sport en general, escapa a los diseños modernos, frentes afilados, miradas rasgadas y remates en descenso. Por el contrario, el novedoso SUV recurre a una carrocería de líneas rectas, un capot plano con dos nervios bien marcados y un portón trasero vertical, el cual es de doble apertura. Es decir, tiene plasmado una gran cuota “retro” en todo lo que exterioriza, pero combinado con tecnologías de hoy. De allí, que ambas versiones cuenten con ópticas delanteras con tecnología full led, y luces diurnas, además de barras longitudinales en el techo y ganchos de rescate delanteros, entre los más notables.  

Lo que los diferencia: La manera más fácil de diferenciar al Big Bend del Wildtrak, es que el primero tiene el techo del mismo tono que el resto de la carrocería, mientras que el Wildtrak lo tiene de otro tono.

El otro aspecto que salta a la vista rápido es que mientras el Big Bend cuenta con neumáticos con configuración para el asfalto de 18”, el Wildtrak está calzado sobre neumáticos para uso off-road: Pirelli Scorpion ATR 225/65R17. Este último, también tiene un mayor despeje del suelo (223 mm, contra 199 de la Big Bend), lo que permite ofrecer también mejores ángulos para off-road: 30° de ataque, 33° de salida, 20° de ventral y 600 milímetros de capacidad de vadeo. 

Interior: Mucha calidad y espacio 

Lo que comparten: El diseño en general de la cabina es muy agradable y espacioso. Hay lugar para 5 ocupantes, los cuales van a estar un poco justos de espacio para las piernas, pero con una gran distancia con respecto al techo, debido a su diseño casi rectangular de la carrocería. La calidad de materiales y terminaciones en ambas versiones es muy bueno, con algunos aspectos a favor del Wildtrak. 

Lo que los diferencia: Entre las diferencias más notables empezamos mencionando la presencia del techo corredizo en la Wildtrack, lo que le otorga una entrada extra de luz y de aire.

Los tapizados de esta versión son de cuero, mientras que la Big Bend son de tela combinada. Frente al conductor ambos Bronco, cuentan con un tablero de instrumentos que combina el modo analógico con la tecnología digital. La diferencia que salta a la vista es que la Wildtrak cuenta con un display digital más grande. 

Otras distinciones se dan en el sistema multimedia, el cual si bien ofrece la misma pantalla táctil de 8” con el ya conocido Sync3, más Apple CarPlay y Android Auto, en la Wildtrak el GPS está integrado, mientras que en la Big Bend hay que espejarlo desde el celular.  

Es también válido marcar que la Wildtrak cuenta con climatizador bizona y encendido de motor a distancia. Otra diferencia se da en el equipo de audio, el cual si bien es de muy alta fidelidad en ambas, en la Big Bend ofrece 6 parlantes, mientras que la Wildtrak cuenta con una dotación de 10. 

Baúl: polivalentes de diferentes capacidades 

El baúl tiene 566 litros de volumen en la Wildtrak y 638 en la Big Bend. La diferencia se basa en que mientras la Big Bend tiene una rueda de auxilio de uso temporario, la Wildtrak trae un auxilio del mismo tamaño que las titulares, pero con llanta de chapa.

Salvo la capacidad de carga, el resto del baúl presenta la misma versatilidad en ambas versiones. En principio mencionar que el portón tiene doble apertura. Es decir, se puede levantar toda la tapa del baúl o sólo la luneta. Luego mencionar que el piso del baúl es de goma (se puede lavar sin problemas) y aparece el práctico divisor de baúl con la posibilidad de que el mismo se transforme en mesita de picnic. 

Motores diferentes, misma caja  

Lo que los diferencia: En este apartado se presenta la diferencia más notable entre ambas versiones. El Bronco Sport Big Bend está equipada con un turbo naftero 1.5 EcoBoost, de 3 cilindros en línea y 12 válvulas, capaz de desarrollar 175 CV, con un torque máximo de 258 Nm. La Wildtrak, por su parte, tiene un 4 cilindros 2.0 turbo de 240 CV y 373 Nm.  

Lo que comparten: Ambas versiones están equipadas con una caja automática de 8 velocidades de doble embrague. Las dos versiones reemplazaron la clásica selectora de cambios por una “ruedita” llamada Rotary Shifter, la cual hay que ir rotando para pasar las funciones (Directa, Parking, Reversa). Un plus importante que dispone la Wildtrak  es que cuenta con levas al volante, por lo que en modo manual se puede ir variando la marcha. En la Big Bend, no hay esta opción. 

Otro mecanismo que comparten son los modos de conducción llamado GOAT, diseñados para adaptarse a diferentes terrenos y con los cuales va mutando la entrega de potencia del motor, la dureza de la dirección y el tipo de tracción. Ambas versiones cuentan con los modos: Normal, Eco, Deportivo, Resbaladizo y Arena. La Wildtrak agrega Lodo y Rocas. 

Seguridad 

Las dos Bronco Sport ofrecen de serie una gran dotación de 9 Airbags y además cuenta con Asistencias a la Conducción dentro del denominado paquete Ford Co-Pilot 360.

¿Qué incluye? El más importante es el Frenado Autónomo de Emergencia. Además, el Alerta de Punto Ciego, el Sistema de Mantenimiento de Carril y el Control de Crucero Adaptativo. Se puede mencionar también en este apartado la Cámara de Estacionamiento y Sensores Traseros.

El Bronco Wildtrak cuenta con el Trail Control: un sistema que permite avanzar, frenar y acelerar de manera casi autónoma (el vehículo frena en bajadas y acelera en subidas), sobre terrenos difíciles.  

A bordo de la Bronco Sport Big Bend 

Fue claramente concebida para el uso más urbano. Es ideal para aquellos que buscan un SUV para el uso diario, viajar en familia y darse algunos permitidos por caminos pedregosos. Cuenta con suspensión independiente tracción en las 4 ruedas, pero por sus neumáticos citadinos su perfil está más orientado al confort de marcha citadino.

La menor cilindrada que la Wildtrak, se traduce en un menor consumo: 10.5 l/100 km en ciudad y 9 l /100km a 130 km/h en ruta. Acelera de de 0 a 100 Km/h en 9 segundos, 2 segundos más que la Wildtrak.  Sorprende lo suave y sigiloso de su andar en ciudad. En ruta, si bien transmite estabilidad y adherencia en todo momento, el viento contra su carrocería con poco aerodinámica se hace escuchar.  

A bordo de la Bronco Sport Wildtrak 

Es la versión Wildtrak que recibió un tratamiento especial para el trato duro. Su potencial cliente es aquel que pretende de un SUV posibilidades concretas de salir del pavimento y no dañar el vehículo ni someter a la familia a situaciones de atasque, como puede llegar a suceder en la mayoría de sus rivales concebidos más para el uso urbano. Cuenta con un mayor despeje y neumáticos son mixtos.

La suspensión es independiente en las 4 ruedas, con eje trasero multibrazo y dispone de bloqueo de diferencial central y trasero. Pese a su perfil netamente off-road sorprende lo suave que se mueve sobre el asfalto. En ruta, los 240 CV empujan en serio y en apenas 6.9 segundos el velocímetro ya trepa a los 100 km/h. Los caminos pedregosos, las huellas profundas, el barro blando; es decir todas situaciones en las que muchos SUVs pueden llegar a titubear, este Bronco las atraviesas sin despeinarse. Su talón de Aquiles se centra en su elevado consumo: entre 15 y 16 litros cada 100 km en ciudad, mientras que en ruta es mucho más sostenido (10 litros), como consecuencia de su octava marcha. 

Ficha técnica 

• Modelo: Ford Bronco 
• Origen: México 
• Motor: turbonaftero de 3 cilindros, 1.5 litros con 175 CV y 258 Nm/ turbonaftero de 4 cilindros, 2.0 litros con 240 CV y 373 Nm 
• Caja: automática de 8 marchas 
• Tracción: 4WD 
• Medidas: largo 4.386 mm, ancho 2.099 mm, alto 1.785 mm y 1.813 mm 
• Distancia entre ejes: 2.670 mm 
• Capacidad de baúl: 638 litros 
• Precio: Sport Big Bend 1.5: U$S 44.200/ Sport Wildtrak 2.0: U$S 54.000 

El Kuga se sumó a la vertiente de modelos que combinan un motor naftero con otro eléctrico. Se destaca por su bajo consumo y gran autonomía. Viajamos con él y te contamos nuestras sensaciones a bordo. 

El Kuga fue uno de los pioneros de la categoría de los utilitarios deportivos medianos (se presentó en 2009) y siempre se caracterizó por su pimienta. Su propulsor 2.0 Ecoboost con 240 CV lo hizo ocupar por mucho tiempo el peldaño del SUV más potente de su categoría. Sin embargo, Ford no pudo escapar a la creciente tendencia de modelos con motorizaciones amigables con el medio ambiente e hizo caer sobre su SUV más longevo un manto de sosegó. 

¿El resultado? Una estirpe más civilizada (líneas más suaves, aerodinámicas y elegantes) que no hace más que transmitir el nuevo carácter de su propulsor híbrido. Esta nueva generación la alimenta ahora un naftero de ciclo Atkinson de 2.5 litros de 165 CV, que se combina con otro eléctrico (se regenera cada vez que se utiliza el freno, cuando se desacelera y cuando es impulsado por el motor naftero) de 130 CV.   

Cuando ambos propulsores entran en acción pueden desarrollar 203 CV, suficientes para  una conducción ágil e inmediata. La caja es automática de tipo variador continuo (eCVT) y junto al conjunto mecánico tiene el objetivo de priorizar el ahorro del consumo y la menor contaminación ambiental. 

La calma y el sosiego también forman parte de la propuesta de este SUV puertas adentro. Parece más un citadino, con una posición de manejo cómoda y relajada, que puede ser regulada electrónicamente sólo en el asiento del conductor.  

En las plazas traseras hay un buen espacio para tres adultos y las butacas tienen desplazamiento longitudinal. Un dato no menor es la gran capacidad (518 litros) de su baúl, atributo digno de un buen coche urbano.  

Este SUV no es de esos modelos en los que prevalece el lujo ni la excentricidad. El planteo es bastante sobrio, con asientos en símil cuero y calidad de plásticos similares a las que ofrece el Ford Focus. Entre lo más revolucionario y rupturista se pueden mencionar a la ruedita Rotary Shifter (desde la cual se comanda la transmisión automática) y el Head Display, sistema que proyecta sobre el parabrisas la información del tablero (el cual, hay que destacar, es totalmente digital). 

¿Cómo va? 

El Kuga Hybrid fue nuestro compañero de viaje de Buenos Aires a Córdoba. Es decir, algo más de 700 kilómetros con predominio de autopista, justamente el ámbito donde el renovado SUV se mueve como pez en el agua. Su confort de marcha es excepcional, sumado a su silencioso propulsor, el viaje se convierte en un verdadero placer. A ello, por supuesto, hay que sumarle su escaso consumo.

Con el velocímetro posado en los 120 km/h el consumo se posó en los 5 litros cada 100 kilómetros y la computadora de abordo arrojaba una autonomía de 963 kilómetros.  

Consumo 

Para una velocidad de 130 km/h la demanda de nafta fue de 7,8 l/100 km con una autonomía de 679 kilómetros. Por ciudad, pudimos recorrer 33 kilómetros de 44 que recorrimos, con solo el impulso del motor eléctrico. En ese caso, el consumo nos cayó a 4,1 litros con una autonomía de 1.292 km. ¿Los motivos? La mayoría de trayecto lo realizamos en forma totalmente eléctrica. 

Exento de impuestos 

La otra gran ventaja de este híbrido es que se encuentra exenta de impuesto a las patentes en las ciudades de Buenos Aires, Río Grande, Neuquén y toda la provincia de San Juan. Tributan el 50% de patente en la provincia de Mendoza y el 25% en San Luis. 

El otro beneficio importante es que los modelos amigables con la ecología pagan solo el 2% de arancel aduanero (modelos eléctricos) y el 5% (modelos híbridos), en lugar del 35% habitual, que deben pagar todos los otros autos importados extrazona, el cual incluye a los eléctricos importados por otras automotrices que no pertenecen a Adefa. 

Más allá de ello el Kuga Hybrid no es un modelo accesible. Su precio de lista parte en los $ 4.958.788 y asciende hasta los $ 5.834.028, valor de la versión de esta prueba correspondiente al equipamiento Titanium. Su rival más directo es el Toyota Corolla Cross cuyo valor parte en los $ 3.216.200 y asciende hasta los $ 3.695.600. Valores mucho más racionales. 

Ficha Técnica 

• Modelo: Ford Kuga Híbrida 
• Origen: Estados Unidos 
• Motor: naftero Atkinson 2.5 de 165 CV y un motor eléctrico de 130 CV, que entre ambos entregan 203 CV 
• Caja: automática de variador continuo (eCVT) 
• Medidas: largo 4,58 m, ancho 1,88 m, alto 1,67 m 
• Distancia entre: 2,71 m 
• Capacidad de baúl: 518 litros 
• Garantía: cinco años o 150.000 kilómetros en general y de nueve años o 160 mil kilómetros para todo el apartado mecánico híbrido 
• Precio: Desde $4.283.400 (SE) hasta $ 5.043.615