La última versión de la pequeña SUV del rombo llegó a Motriz. Y la puesta a prueba fue, justamente, con una de principales novedades: la versión tope de gama Privilege, ahora con motor 1.6 litros. Te contamos las sensaciones al volante.

La Renault Duster Fase 2 debutó en la Argentina en abril del año pasado. El restyling llegó cuatro años después de su lanzamiento, en 2011, y lo hizo con varias novedades que tienen que ver tanto con la
estética como con la combinación de motores y equipamiento que dieron lugar a nuevas versiones.
La oferta de este modelo se completa hoy con
seis versiones, entre ellas la edición especial Dakar. Así, con decisiones estratégicas, la marca salió al ruedo con un
producto conocido pero modernizado, el cual se mete de lleno en un segmento cada vez más competitivo y con nuevos jugadores para enfrentar.
Motriz puso a prueba la Duster Fase II 4×2 con motor 1,6 y caja manual de 5 marchas hace algunas semanas atrás, justo cuando la marca preparaba un gran despliegue para ser una de las protagonistas del Dakar y cuando terminaba de completar la gama de productos con la edición especial inspirada en la competencia.
Por fuera
Los cambios exteriores no abundan, pero son suficientes como para que se note que hubo un cambio.
En cuanto a las
dimensiones, creció 2 cm en largo (hasta 4,33 metros), y mantiene el resto tal como el anterior modelo: 1,68 m de alto, 1,82 m de ancho, 2,67 m entre ejes y 21 cm de despeje mínimo.
Por otro lado, desde lo estético, lo que más se percibe es la
nueva parrilla frontal con el rombo de gran tamaño, que identifica el ADN de la marca. De esta manera, a lo lejos se advierte que es una Duster, pero que ahora se modernizó.
Esa imagen se completa con los
nuevos juegos ópticos que estrena tanto en la trompa con en su portón trasero, los cuales suman además luces LEDs. Otro detalle que se modificó y modifica la vista desde atrás es la manija de apertura del portón, que ahora es negra con el nombre del modelo en cromado.
Desde una
mirada lateral, lo más llamativo son las llantas rediseñadas de 16” y las barras en el techo con la inscripción Duster, que además de ser funcionales, le dan un toque más aventurero.
Por dentro
La renovación interior de la Duster no ha sido su fuerte en la Fase 2, aunque está a tono con el tipo de vehículo.
Discreta, sin grandes incorporaciones, suma algunos
detalles mejorados en tapizados, paneles de puertas y tablero.
Lo que primero llama la atención es una luz blanca que ilumina sus dos cuadrantes principales (velocímetro y cuenta revoluciones) y la pantalla digital para la computadora de abordo multi función.
La
consola central suma apliques símil metal, otro elemento que lo hace más atractivo. En este sector, la gran protagonista sigue siendo su pantalla táctil Media Nav con GPS, la cual ahora ganó algunas nuevas funciones, entre ellas la cámara de marcha atrás (aunque está disponible únicamente en la tope de gama).
En cuanto al tapizado, se mejoraron las terminaciones y el volante (forrado en cuero sintético) incluye ahora la tecla del cruise control, aunque sigue sin poder regularse en profundidad (solo en altura).
Por último, la Duster conserva la comodidad interior y sigue sobresaliendo en cuanto a la capacidad del baúl, de 400 litros.
Motorización y seguridad
La mecánica de la Fase 2 no tuvo cambios. Se mantienen los
dos motores nafteros de 1.6 litros de 110 CV y la mayor de 2.0 litros que ahora dispone de dispone de 143 CV (antes, 138). Esta última se equipa con una caja manual de 6 marchas y guarda la
manual de 5 para el propulsor más chico, que fue el que equipo nuestra unidad de prueba.
Se trata de un motor que para el tipo de vehículo que es la Duster (pesa 1.250 kg)
, se queda un poco en su rendimiento. Y sucede lo que popularmente se dice “queda enroscado”. Esto tiene
consecuencias en el consumo (12 litros cada 100 km) y en la baja calidad de insonorización provocada por el motor. En ciudad, la pereza del motor pasa más desapercibida, pero no así su elevado consumo: 11.2 litros cada 100 km.
Un dato para destacar es el
programa Eco Mode, que se activa pulsando un botón y que modifica determinados patrones de uso, con el fin de
reducir el consumo. A esto se suma el indicador de marcha recomendada, que también minimiza el consumo.
Puesta a prueba
Recorrimos con la Duster Fase 2
varios kilómetros por ciudad, por ruta y por tierra, en zonas más alejados incluso con terrenos más accesibles para un 4×4 de pura cepa que para un cross over (que recordemos era 4×2). Sin embargo encontramos una
buena respuesta en su andar.
Por su fisionomía robusta, su
gran despeje del suelo y su postura de manejo elevada este modelo da la sensación de seguridad y buen aplomo. Y los caminos de tierra, con baches, pozos y obstáculos de la naturaleza no significaron una contra para su desempeño.
En
ciudad, su andar es suave en el asfalto y por su radio de giro y suavidad de la dirección. El
problema es en ruta cuando se acelera y la respuesta no es rápida. Su
motor 1.6 y su caja manual de 5 se quedan un poco limitadas en cuanto a rendimiento. Además de ello, su carrocería se torna un poco sensible a los vientos.
Por eso nos dejó mucho más conformes en su rol de off road que como vehículo para recorrer largos caminos en la ruta.
Ficha técnica
Modelo: Renault Duster Fase 2
Fabricado en: Brasil
Garantía: 3 años o 100 mil kilómetros
Motor: naftero 1.6lt de 110 CV (Expression, Dynamique y por primera vez con el full Privilege) y 2.0lt de 143 CV
Caja: manual de 5 velocidades/manual de 6
Medidas: Largo: 4.329 mm. Ancho: 1.822 mm. Alto: 1.683 mm.
Distancia entre ejes: 2.674 mm.
Capacidad de baúl: 475 litros (4×2) y 400 litros (4×4)
Precios: Desde $289.600 (1.6 de 110 CV 4×2 Expression) hasta $368.100 (2.0 4×4 Privilege)
Competidores
Chery Tiggo: Motor: naftero 1.6 litros de 125 CV. Versión Confort 4×2. Desde $ 221.300 *.
Ford EcoSport: Motor: naftero 1.6 Litros de 110 CV. Versión S 4×2. Desde $ 286.800 hasta $351.600
Chevrolet Tracker: Motor naftero 1.8 litros de 140 CV. Desde $311.500 hasta $357.600
Honda HR-V: Motor naftero 1.8 de 140 CV: Desde $300.900 *.
* Precios sin actualización