Al arrancar, el SUV se mueve de forma eléctrica, y a medida que aumenta la marcha y necesita potencia se enciende el motor a nafta. En el caso de la versión 4×4, que tiene un tercer motor eléctrico, activa el eje trasero para mayor tracción.

Su motor es el 2.5 litros con una potencia total de 218 CV en la opción 4×2 y de 222 CV en la 4×4. Su autonomía es de unos 1.000 km.
Con estas características, el consumo significa un 50% de ahorro en combustible respecto a un motor tradicional, e implica un importante descenso de emisiones de dióxido de carbono.
Un dato a tener en cuenta es que la RAV4 no se enchufa, sino que su batería se recarga gracias a la energía cinética generada de las ruedas y la acción de los frenos, así como también del propio motor de combustión. Lo único se hace con este tipo de vehículos es cargarle combustible como cualquiera tradicional.

En equipamiento, ofrece computadora de viaje de 7”, pantalla multimedia táctil, cámara de reversa, freno de estacionamiento eléctrico, cargador inalámbrico de celular, climatizador doble zona y techo panorámico eléctrico.
La RAV4 híbrida se completa con el paquete
Toyota Safety Sense, una serie de sistemas de seguridad activa de última generación que minimizan el riesgo de accidente. Uno de ellos es el frenado de emergencia, donde la cámaras y radar evalúan la trayectoria del vehículo y en caso de riesgo o maniobras inapropiadas alerta al conductor, lo asiste en el frenado o frena en forma automática.

La
alerta de salida de carril funciona en forma similar. La cámara detecta las líneas de la calle, y si el conductor se desvía sin activar el señalero el sistema emite un aviso para que enderece y corrige el volante en forma mecánica.
Además viene con
7 airbags, control de tracción y estabilidad, luces largas automáticas y control de velocidad crucero adaptativo, que mantiene en forma automática la distancia recomendada con otros vehículos para hacer más seguro el manejo.
Actualmente, la RAV4 se ofrece en la Argentina en dos versiones, la 4×2 a u$s44.800 y la 4×4 a u$s50.900. Si bien los eléctricos e híbridos tienen ventajas impositivas, se sabe que estos modelos son más caros que los convencionales, por eso todavía no se conoce el precio.