Al arrancar, el SUV se mueve de forma eléctrica, y a medida que aumenta la marcha y necesita potencia se enciende el motor a nafta. En el caso de la versión 4×4, que tiene un tercer motor eléctrico, activa el eje trasero para mayor tracción.

Su motor es el 2.5 litros con una potencia total de 218 CV en la opción 4×2 y de 222 CV en la 4×4. Su autonomía es de unos 1.000 km.
Un dato a tener en cuenta es que la RAV4 no se enchufa, sino que su batería se recarga gracias a la energía cinética generada de las ruedas y la acción de los frenos, así como también del propio motor de combustión. Lo único se hace con este tipo de vehículos es cargarle combustible como cualquiera tradicional.

La alerta de salida de carril funciona en forma similar. La cámara detecta las líneas de la calle, y si el conductor se desvía sin activar el señalero el sistema emite un aviso para que enderece y corrige el volante en forma mecánica.
Además viene con 7 airbags, control de tracción y estabilidad, luces largas automáticas y control de velocidad crucero adaptativo, que mantiene en forma automática la distancia recomendada con otros vehículos para hacer más seguro el manejo.
Actualmente, la RAV4 se ofrece en la Argentina en dos versiones, la 4×2 a u$s44.800 y la 4×4 a u$s50.900. Si bien los eléctricos e híbridos tienen ventajas impositivas, se sabe que estos modelos son más caros que los convencionales, por eso todavía no se conoce el precio.



Tras pedir autorización al Gobierno para importar unas 800 unidades, Toyota presentará de manera oficial la RAV4 híbrida en la Argentina, una versión con nueva opción de motorización del SUV mediano por excelencia de la marca que se revelará en mayo.
Esta tecnología no es es una novedad para la japonesa, ya que hace tiempo comercializa el Prius en el país, con el mismo motor combinado y autorecargable. Sin embargo, sí será una gran apuesta por el segmento al que pertenece, el más reconocido y de mayor crecimiento del mercado.
El RAV4 híbrido cuenta con varias innovaciones, entre las que se destacan nueva plataforma, diseño y seguridad.

El segmento de los SUV medianos se convirtió en protagonista de grandes anuncios en 2018. Después de un año donde los más chicos dieron que hablar, con la llegada de nuevos jugadores, es el turno de pasar a los de “mayor tamaño”.
Y en esta categoría encontramos modelos de los más tradicionales, prácticamente históricos y se puede decir creadores del segmento. Desde el Honda CR-V, que se presentó hace pocos días en Expoagro, hasta el Toyota RAV4, que acaba de mostrarse en su quinta generación.
Fueron dos líderes absolutos que necesitaban actualizarse ya que algunos competidores, como el caso de Hyundai y Kia, lanzaron modelos más modernos que empezaron a poner presión y ganarle mercado.
En el caso de Toyota, la quinta generación del SUV mediano está en marcha y se presentó en el salón de Nueva York.
Se trata de un vehículo totalmente nuevo, diseñado con la plataforma TNGA o Toyota New Global Architecture, que permite aumentar el despeje del suelo, el ancho del vehículo y rebajar el centro de gravedad, mejorando de esta forma el reparto del peso y logrando un mejor comportamiento dinámico.
Este pionero del segmento SUV se renueva por completo para avanzar de manera importante en materia de motorizaciones, comportamiento dinámico, seguridad y calidad general.
El RAV4 2019 mide 4,6 metros de largo (5 milímetros menos que antes) y 1,86 metros de ancho (1 centímetros más), pero ahora luce unos voladizos recortados y una distancia entre ejes 30 milímetros más extensa, lo que beneficia el espacio interior. Además, el baúl también creció, aunque de momento no se han anunciados cifras de volumen de carga.
La plataforma TNGA permite que el RAV4 esté disponible con dos motorizaciones nuevas, más eficientes y potentes que las del modelo precedente, y también con un sistema de tracción total mejorado significativamente, según la marca.
Se trata de una variante híbrida con motor 2.5 litros y dos motores eléctricos, y una versión de gasolina con motor 2.0 litros, ésta última disponible con caja de cambios manual o automática y con sistema de tracción a las cuatro ruedas.
Todavía no se sabe cuál llegará a la Argentina, pero la renovación será un hecho.