En el salón del Automóvil de París, la marca del rombo exhibe la reinterpretación del viejo modelo que será un SUV eléctrico

El Renault 4 se convirtió en uno de los atractivos del Salón de París, un prototipo que es mucho más que un auto, ya que es un verdadero ícono para la marca. Con más de 8 millones de unidades vendidas en más de 100 países, y una producción que cesó hace 30 años, todavía sigue siendo muy recordado.

El show-car 4EVER Trophy es la segunda reinterpretación eléctrica de un modelo icónico en el marco de Renaulution, el precursor del futuro SUV 100% eléctrico del segmento B de la gama Renault, que llega después del Renault 5 Prototype.

De acuerdo a la definición de la marca, este futuro vehículo será tan adecuado para la ciudad como para el campo, y compartirá con el Renault 5 la nueva plataforma CMF-BEV dedicada a los vehículos eléctricos del segmento B. En cuanto al posicionamiento, los dos se ubicarán como el Clio (que no se vende en Argentina) y Captur. 

Cómo es el nuevo Renault 4

El show-car 4EVER Trophy se asemeja el modelo del pasado haciendo que revivan muchos recuerdos, ya que se han utilizado los principales rasgos del carácter del auto original.

Entre algunos de los detalles que unen pasado y presente se destacan:

• La silueta general es reconocible a primera vista, con un capó con personalidad y su famoso portón trasero que baja con un gran ángulo hacia el paragolpes.
• La ventana lateral tiene forma de trapecio con esquinas redondeadas. Está situado justo encima de la rueda trasera.
• En la parte delantera, los laterales están desnudos, sin ningún elemento estético.
• Los guardabarros cubren completamente los pasos de rueda y terminan en el parachoques.

Este estilo “retro” se combina con el resto de la línea, mejorada y tecnológica. El show-car tiene curvas más marcadas y una parrilla bien elaborada. Las conexiones ultra tech entre los paneles y la carrocería aportan precisión y modernidad. El contorno del techo también está muy elaborado.

“Renault 4 es un mito. Y los mitos nunca mueren. Hoy, es esta dimensión universal de 4L, un coche que puede gustar a todo el mundo, la que queremos redescubrir a través de una reinterpretación moderna y eléctrica de Renault 4”, dijo Luca de Meo, CEO de Renault.

Otras de las características del nuevo modelo son sus faros redondos dotados de tecnología LED. Los faros traseros en forma de cápsula, aunque actualizados, también son muy reconocibles. Son otro de los puntos fuertes del histórico 4L. La parte inferior de 4EVER Trophy, pintada en color acero, está diseñada para la vida al aire libre, una invitación a explorar y descubrir.

Con su aspecto de buggy, 4EVER Trophy también se inspira en la competición. El capó es muy hueco y tiene una gran salida de aire para optimizar el funcionamiento del radiador situado en el centro del parachoques. El voladizo delantero es muy pequeño para optimizar sus capacidades fuera de la carretera.

Con estas características, el show-car 4EVER Trophy se prepara para convertirse en el futuro SUV 100% eléctrico del segmento B de la gama Renault.

La marca británica ofrece a los dueños de versiones clásicas reemplazar el motor naftero original (se almacena para reutilizarlo) por uno eléctrico. Un tren motriz más silencioso, aceleración instantánea, algunos de los beneficios.

Como si fuese una cirugía a corazón abierto. Así es la propuesta que la marca británica que propone a los propietarios de un Mini clásico: “le proponemos retirar el motor original a gasolina y reemplazarlo por otro eléctrico moderno”. Así lo explica Bernd Körber, director de Mini.

La conversión de modelos Mini clásicos a motores eléctricos se alinea dentro de un proyecto que se denomina Mini Recharged. El principal objetivo del mismo es ofrecer a quienes dispongan de un modelo de época de la marca, la posibilidad de transformar su “viejo” modelo, en uno más moderno, hablando desde el apartado motriz.

“El equipo del proyecto preserva el carácter del Mini clásico y permite a sus fans disfrutar de un rendimiento completamente eléctrico”, sostuvo Bernd Körber, quien a su vez destaca que se trata de una manera de prolongar la vida útil de un vehículo de forma sustentable.

La operación a corazón abierto, consiste en extirpar el motor original y reemplazarlo por un motor eléctrico moderno que genera una potencia continua de hasta 90 kW. La marca informa que puede acelerar de 0 a 100 km/h en aproximadamente 9 segundos.

 Con respecto a la energía, la misma es suministrada por una batería de alto voltaje, que puede cargarse con una potencia de hasta 6.6 kW y permite una autonomía prevista de unos 160 kilómetros.

Una vez reemplazado el motor original, el mismos se almacena para reutilizarse en caso de una futura modificación del Mini clásico. El trabajo a medida del Mini clásico se lleva a cabo exclusivamente en el Reino Unido. Cada vehículo convertido recibe un número individual, lo que lo hace único.

 “Los conductores obtienen una experiencia de conducción completamente nueva; un tren motriz silencioso con aceleración instantánea y la capacidad de ingresar a las zonas de conducción eléctrica o de bajas emisiones de muchas grandes ciudades. Por ejemplo, el Mini clásico eléctrico puede conducir en Oxford Street o Piccadilly Circus en Londres, y una vez más ser parte del paisaje urbano, sin que el conductor tenga que pagar un impuesto ambiental (cargo por congestión) de antemano. Además, la conversión clásica eléctrica no necesita un nuevo registro”.

¿Sabías que?

Hoy, uno de cada cinco nuevos modelos Mini tiene una conducción electrificada y ahora el proyecto Mini Recharged permitirá que el amor por los vehículos clásicos de la marca se convierta en una experiencia que combina el pasado y el futuro.