La compañía holandesa creó un prototipo de vehículo junto a un ingeniero sudafricano y la empresa Geo Technology. Tiene lugar para tres personas y alcanza una velocidad máxima de 70km/h. Mirá el video

El mundo de los autos está captando nuevas propuestas que poco tienen que ver con los diseñadores tradicionales. Hace ya mucho tiempo fue Google, el buscador más grande del mundo, quien empezó a trabajar en un vehículo autónomo, utilizando sus conocimientos tecnológicos para mejorar la movilidad urbana. Sin ir más lejos esta semana, en la Argentina, se supo que los dueños de Noblex y Atma desembarcarán en el negocio de la fabricación de autos. Y ahora llegó el turno de Shell, la petrolera holandesa que presentó un prototipo de auto más ecológico. El proyecto se dio a conocer en el Salón del Automóvil de Beijing, donde la compañía reveló un proyecto que fue creado junto con el ingeniero sudafricano Gordon Murray y la empresa Geo Technology, bautizado con el nombre “T.27”. Se trata de una reinvención del T.25 de Gordon Murray Design, fabricado en 2010, con el cual la holandesa había colaborado. El objetivo de los aliados en este plan es conseguir un modelo más eficiente, al punto que aseguran, puede reducir entre un 34% y un 69% el consumo energético durante su vida útil si se compara con un vehículo tradicional. El consumo del propulsor naftero de tres cilindros es de 2,64 l/100 km y alcanza una velocidad máxima de 70km/h. Para que sea más eficiente, Shell aporta un lubricante especial basado en el Helix Ultra con tecnología PurePlus, mientras que el grupo Geo Technology, liderado por el ex responsable de motores de Ferrari y Honda, Osamu Goto, mejoró los componentes internos del motor relacionados con la fricción. Su peso es de 550 kilos. En cuanto al diseño, es uno de los aspectos más llamativos del vehículo. Con capacidad para tres personas, el chofer va adelante, en el medio, mientras que atrás dejan lugar para otros dos ocupantes. Tiene líneas redondeadas con una trompa más saliente, donde se destacan las luces extendidas hacia atrás en forma de óvalo. Un detalle a tener en cuenta: se presentó con los mismos colores que tiene la petrolera en su logo: amarillo y naranja.

En una charla mano a mano con Motriz, el CEO de Renault-Nissan dio detalles de la inversión que realizarán en Santa Isabel por u$800 millones. Además, explicó por qué el anuncio oficial llegó en este momento, aunque gran parte del proyecto se comprometió en 2015, y cuáles son sus proyecciones para la industria

Para quienes conocen de cerca a las automotrices que fabrican en la Argentina, ver a los directivos de Renault y Nissan en un mismo evento no es moneda corriente. Si bien esto sucede en otras partes del mundo, no ocurría así a nivel local, donde una de las marcas era fabricante y la otra importadora. Esta realidad cambió desde que Nissan anunció que fabricará una nueva pick up en la Argentina, decisión que se formalizó este viernes, cuando las máximas autoridades de ambas compañías fueron parte del anuncio. En Cancillería, donde se explicitó el plan, estuvieron Luis Fernando Pelaez Gamboa, director General de Renault Argentina; Diego Vignati, managing director para Nissan Argentina; José Luis Valls, presidente y director para Nissan Latinoamérica; y los directivos de Comunicación de cada una de las marcas, en una comitiva encabezada por Carlos Ghosn, CEO de la alianza Renault- Nissan a nivel mundial. Ghosn llegó a la Argentina por unas pocas horas con el fin visitar la planta de Santa Isabel, en Córdoba, y reunirse con el presidente Mauricio Macri, donde confirmó la inversión que contempla el desembolso de u$s600 millones para fabricar tres nuevas pick ups en Córdoba; más otros u$s100 millones para producir el Logan y Sandero que hoy se importan desde Brasil. Sin embargo, la noticia más importante fue la ampliación de la inversión en otros u$s100 millones para producir un nuevo modelo global en la misma planta de Santa Isabel. Allí estuvo Motriz para participar del anuncio que estuvo a cargo del ministro de Producción, Francisco Cabrera, y luego tener un mano a mano con el número uno de la alianza, donde se conocieron detalles del proyecto. Motriz: En 2015 se dio la gran noticia que fabricarían en la Argentina tres nuevas pick ups. Ahora, sumaron más proyectos. ¿Cómo se distribuyen los u$s800 millones y en qué tiempo se realizará el desembolso? Carlos Ghosn: La inversión de u$s800 millones se divide en tres partes: u$s600 millones para las nuevas pick ups Nissan NP300 Frontier; Renault Alaskan y otra que llegará de manos. de Mercedes Benz, que estarán listas en 2018; otros u$s100 millones para el Logan y Sandero que desde este año se producirán localmente; y u$s100 millones más para producir un nuevo auto global en el país, en el cual ya se está trabajando. M: ¿Este vehículo viene para reemplazar algún modelo ya existente en la planta o es un producto nuevo que se suma a la planta? CG: Es un auto global, totalmente nuevo, lo que no quiere decir que no sea un segmento tradicional. (Por ahora, no quieren confirmar de qué se trata, aunque se conoce que será el reemplazo de la Kangoo) M: ¿Cuándo arranca ese proyecto? CG: Estamos trabajando en eso. Son planes que llevan su tiempo de análisis, y luego se proyectan a largo plazo. M: La inversión de u$s800 millones es una de las más importantes de los últimos tiempos entre las automotrices (la más reciente con la misma cifra fue de parte de Toyota, para producir la Hilux y SW4 global). Sin embargo, uno de los problemas que se escuchan constantemente cuando se habla del sector es que los costos de producción son muy altos en la Argentina. ¿Cómo los evalúa ? CG: El tema es, por un lado, que se trabaja con un tipo de cambio fluctuante, lo que influye en los costos; por el otro, todo depende de cuánto se crezca la localización de partes en el país y cuál sea la escala. El índice de localización es muy bajo y eso afecta los costos. En China por ejemplo es del 90%, mientras que en la Argentina es de 30%. No es que la Argentina no sea competitiva, sino que faltan inversiones para tener un mayor nivel de localización. Lo importante es que hay decisión del Gobierno de atraer inversiones. M: Hablando del Gobierno, la mayor parte de esta inversión ya se conocía el año pasado. De hecho, se viene trabajando en la planta de Santa Isabel. ¿Por qué se espero para anunciarla ahora? CG: Tomamos las decisiones con mucho tiempo. Nada es de un día para otro, pero esperamos el momento junto para anunciarlas. M: En este recorrido por Latinoamérica visitará también Brasil, en un momento clave. Hace 10 años, el país vecino estaba muy bien y la Argentina tenía otra realidad. Hoy la situación de Brasil es más crítica. ¿Cómo encuentra al Gobierno actual? CG: La argentina de hoy es diferente. Es un gobierno que no tiene incertidumbre política, y eso favorece la inversión. Es un gobierno que toma decisiones y trabaja para incentivar la inversión. Hay algunos problemas como la inflación, la falta de equilibrio económico, pero hay prioridades y un entorno propicio. Está en buen camino. M: ¿Y cómo describiría a la situación de Brasil? CG: Hay una situación de incertidumbre política que no favorece la inversiones M: En este contexto, ¿Cuáles son las perspectivas para el mercado automotriz local? CG: Nosotros esperamos que en la Argentina el mercado crezca un 5% en 2016 y el mismo porcentaje en 2017. Es un mercado con un potencial para llegar al millón de unidades.