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Los nuevos SUVs “que se peinan” para la foto de los más vendidos de febrero

Cerró febrero y se movieron las fichas entre los utilitarios deportivos líderes. Mirá quienes son los que aparecen ahora en el top 10.

El segmento de SUVs o utilitarios deportivos es el de mayor crecimiento del mercado. Para tener una idea, mientras que en 2016 se vendieron 69.390 unidades, en 2017 se patentaron 105.414 modelos dentro de la categoría. El número también fue superior a 2013, el año récord en patentamientos en todo el país, con 93.900 SUV vendidos. Este incremento está acompañado por una gran cantidad de opciones que hay para subirse a este tipo de vehículos con aspecto off-road. Desde los exponentes de siempre, como Ford EcoSport, Renault Duster, Chevrolet Tracker y Chery Tiggo, hasta los últimos en incorporarse: Renault Captur, Honda HR-V, Jeep Renegade, Nissan Kicks; sin olvidarnos de los nuevos exponentes chinos, como Lifan X60, Geely Emgrand X7. Todos ellos, son los que vienen traccionando -algunos más otros menos- la escalada de ventas en la categoría, en detrimiento de los sedanes medianos, de los cuales en total se vendieron 55.625 durante el 2017. Mientras que durante el acumulado de enero/febrero llevan 6,896 contra 13.735 de los SUVs pequeños. El dato interesante, es que en este 2018, los SUVs que siempre estuvieron lideraron la venta y que parecían estar perpetuados en el trono, están cediendo de apoco ese lugar de privilegio. ¿Qué modelos avanzan en el gusto de los usuarios de SUVs, y cuáles empiezan a perder su encanto seductor? Ford EcoSport Fue el primer modelo que incursionó en el segmento de los SUV chicos y si bien sigue siendo líder con 1.113 unidades patentadas en febrero, descendió al puesto 17 en el mercado total, perdiendo su lugar entre los diez más vendidosde los patentamientos que mantuvo hasta enero. Peugeot 2008 El Crossover del león, que en enero se ubicaba cuarta entre las SUVs, el mes pasado escalo nada menos que a la segunda posición. Con este incremento, desplazó a la Renault Duster, la cual hoy se ubica en la posición número 5 con 764 unidades. Jeep Renegade Se sabía que el modelo más chico de Jeep, marca icónica del todo terreno, iba a ganar rápidamente adeptos. Su versión Sport Wild, la más accesible de la gama a un valor sugerido al público de $445.000, fue la gran responsable de hacer trepar a este aventurero hasta el puesto número 3 de la categoría, quitándole ese lugar a la Chevrolet Tracker, quien pudo defenderlo durante varios meses, hasta este último que pasó. Renault Captur El fenómeno que se viene generando en torno al Captur, es enorme. De hecho, se produjo un fenómeno que a la marca aún, le debe estar costando asimilar. Pues, por primera vez, el Crossover que acaba de sumar una motorización más chica (1.6 litros de 120 CV) a la naftera 2.0 de 143 CV, y una caja CVT (antes solo manual de 6 marchas), ha superado en ventas a la misma Duster. Por ello, ocupa la posición cuarta del ranking de los SUVs chicos con 774 unidades vendidas en febrero. Honda HRV Honda HRV El exponente de Honda, es otro de los que viene creciendo en ventas en la categoría. Si bien no entró el la foto de los 5 más vendidos, cerró séptimo en ventas en febrero, con apenas 28 unidades abajo de la Renault Duster. Un dato para nada desdeñable considerando que la HR-V parte en los $535.000, mientras que la Duster lo hace a partir de los $359.000 Nissan Kicks El último fenómeno que vale la pena destacar es con el Crossover de Nissan. Si bien ocupa el puesto 8 de este ranking, al mes siguiente de su lanzamiento (julio del 2017), no figuraba ni siquiera entre los 50 más vendidos. Hoy, está entre las 10 SUVs más elegidas.
El top ten de los SUVs chicos (ventas en febrero)
  1. Ford Ecosport: 1.113
  2. Peugeot 2008: 947
  3. Jeep Renegade: 812
  4. Renault Captur: 774
  5. Renault Duster: 764
  6. Chevrolet Tracker: 747
  7. Honda HR-V: 719
  8. Nissan Kicks: 530
  9. Citroën C3 Aircross: 274
  10. Chery Tigo III: 196
 

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Chevrolet Tracker: Prueba de manejo (con test de OnStar)

Nos subimos al renovado SUV chico de la marca del moño que luce mucho más moderno y “canchero”. Suma  ahora el sistema de servicio de asistencia telefónica al cliente OnStar. Interactuamos y te contamos si vale la pena considerarlo.

Si alguien nos hubiese preguntado un año atrás, justamente cuando se lanzó el Cruze, si el innovador sistema OnStar, iba a ser determinante para inclinar la balanza a su favor al momento de su compra, rotundamente hubiésemos respondido que no. La semana pasada nos tocó subirnos a la nueva generación de la la Tracker, y entre sus novedades de equipamiento, figura OnStar. Y en esta oportunidad lo miramos con otros ojos y decidimos utilizarlo con mayor frecuencia para probar si era realmente útil. Es por ello que antes de referirnos a  la experiencia de manejo, quisimos hacer hincapié en este servicio con el que uno toma contacto con solo apretar un botón ubicado sobre el espejo retrovisor, se dispara una llamada (utiliza un chip de una compañía de celulares) y un operador responde al instante. Si el objetivo del servicio es no quitar la vista del camino y no tentarse por empezar a consultar el Smartphone, decidimos evacuar una consulta que surgió entre quienes viajaban en ese momento: ¿Qué película para chicos hay en cartelera y que cine nos queda más a mano? Valeria nos atendió y en cuestión de segundo nos pasó toda la data: opciones de películas, las salas donde se encontraban y los horarios, con el plus de enviaros al celular toda la información para que nos quede registrada. La verdad, un verdadero “lujete”, pero que creemos que desde ya, no se justifica pagar un adicional (tendrá costo desde el mes de junio a un valor que aún no se informó), para sentirse como un rey por un par de minutos. La segunda vez que apretamos el botoncito, la situación era otra: Mientras bajábamos a un negocio, se trabaron las puertas automáticamente. Al regresar y querer abrir, se activó la alarma. La desactivamos y seguimos el recorrido normal. Pero este sencillo acto/reflejo, bastó para que a 15 cuadras, la policía de la zona rodeara el vehículo, el cual se encontraba estacionado. ¿Que sucedió? Al sonar por unos segundos la alarma, se disparó el rastreo del vehículo y tras varios intentos del personal de OnStar de querer contactarse sin éxito, decidieron además del revuelo policial, bloquear al vehículo. Después de hablar nuevamente con los operadores y explicar lo ocasionado, apretando el botón de start/stop y con una serie de indicaciones, el Tracker arrancó. Pensamos que la situación merecía ser narrada y que más allá de los datos que fueron informados por la marca: “De los quince vehículos que fueron robados, recuperamos los quince gracias a OnStar”, una cosa muy diferente es haber vivenciado una situación que si bien no fue un robo propiamente dicho, pudimos comprobar en primera persona el accionar de este sistema. Entonces, nos volvimos a preguntar: ¿Vale la pena pagar por tener OnStar en el auto e influye en su compra? La respuesta de la mayoría de nuestro entorno más cercano al cual por supuesto le contamos una y diez veces lo acontecido como una anécdota, fue: sí, vale la pena.  Ahora si, pasamos al modelo… Su diseño, actualizado La Tracker pertenece al segmento de los SUV chicos, el cual se llenó de competidores en los últimos años. De los tres rivales más directos, junto con Ford Ecosport y Renault Duster, es la última que llegó, en 2013. Esa demora no se notó porque recuperó rápido el tiempo perdido gracias a que se posiciona en la entrada de gama, pero, siempre un escalón más arriba (incluso en precios). Por eso se podría ubicar a mitad de camino entre las dos mencionadas y otras que aparecieron después, como Honda HR-V, Jeep Renegade o Peugeot 2008. La nueva versión conserva las dimensiones de la primera. Mide 4,25 m de largo y tiene una distancia entre ejes de 2,55 m. Lo que sigue siendo muy chico es el baúl, de 306 litros, y también bastante incómodo para cargar cosas. En cuanto al diseño, es un vehículo que no deslumbra, pero entendemos que en su categoría es una de las más vistosas, proporcionada, armónica y con un look que entendemos se asemeja a una SUV de mayor tamaño, lo cual la hace “más importante”, pero en miniatura. Lo más atractivo de esta re edición es el frontal, con la parrilla dividida en dos partes, característica de los nuevos productos de la marca, con el logo centrado y de gran tamaño. Viene de serie con luces diurnas de leds delanteras y traseras, faros con proyector y antinieblas que son más prominentes y definen una figura más voluminosa. De perfil, nos gusta lo compacto y bien proporcionado que luce, con líneas redondeadas que y pasa ruedas anchos, lo que en definitiva lo hacen más robusto. Completan desde ese ángulo su look de chico malo, sus llantas de 18 pulgadas, de esta versión LTZ Plus (la tope de gama). El resto se calza llantas de 16 pulgadas. El interior, con más calidad Por dentro, la Tracker mejoró mucho en calidad, aunque sus plásticos siguen siendo duros.  Los tapizados, de cuero combinado en dos tonos de grises, también aportan mucho a la estética, especialmente porque lo hacen más delicado. El techo solar eléctrico, por último, también suma mucho a la imagen. Tiene butacas con regulación eléctrica y volante ajustable en altura y profundidad. La posición de manejo es alta, quizás no tan cómoda para una persona que supere 1.80 metros de altura, pero con una buena visibilidad. Atrás es chica, con espacio para cinco personas pero con poco lugar para acomodar las piernas. En tecnología cuenta con el sistema MyLink2, con pantalla táctil de siete pulgadas, y el sistema Mirror Screen que permite espejar en la pantalla las aplicaciones de dispositivos con Apple Car Play y Android Auto. Motor y seguridad En la motorización no hay novedades para la versión 2017 de Tracker, aunque si hay muchas para el caso de la seguridad. Está equipado con el 1.8 de 140 cv, con caja caja manual de cinco velocidades en la versión de entrada de gama. Luego, las intermedias LTZ y la full LTZ+ tiene una transmisión automática de seis marchas que se mejoró para esta edición. La tracción es AWD de acople automático, es decir, se acciona la “4×4” cuando lo necesidad. Un dato: las versiones con caja automática se ofrecen únicamente con esta tracción. La seguridad, de este SUV, es correcta en las versiones más accesibles, las cuales vienen con ABS, doble airbag frontal, anclajes Isofix y cámara de retroceso. Hay que escalar hasta la versión LTZ para encontrar el Control de Estabilidad, control de tracción y asistencia al arranque en pendiente. Mientras que la LTZ+ suma doble airbag de cortina y varios asistentes al manejo como alerta de punto ciego, sistema de alerta de colisión frontal y alerta de tráfico de cruce trasero. Dinámica Para el uso cotidiano, es un vehículo ágil y práctico, que en parte responde a sus dimensiones compactas, a su precisa dirección y a la postura de manejo elevada que mejora la visibilidad. Pese a que sus llantas son 18″, la Tracker no es un auto con un andar duro, lo que no quita que merecen un cuidado especial en terrenos pozeados e irregulares. El motor no se caracteriza por ser un vigoroso, sino más bien remolón en baja vueltas. La caja de cambios mejoró y los pases de marcha están más suaves y precisos que en la anterior Tracker. El consumo promedio es de 9 litros cada 100 kilómetros, y en ciudad ronda entre los 12 y 13 litros cada 100. Sigue entonces siendo un poco glotón. En cuanto a la tracción AWD, la probamos en barro y salió airosa de tramos que estaban bastante complicados por los días de lluvia.  De todos modos, no llega a ser un 4×4 de pura cepa. Conclusión El nuevo Tracker se modernizó. Su look, con muy pocos cambios, logró ser más atractivo cumplió con creces la estrategia de separarse de su antecesora y que la gente en la calle se percate que está en presencia de un nuevo Tracker. Su comportamiento dinámico es correcto en la ciudad, pero le falta un poco más de reacción para desempeñarse mejor en ruta.  Precio
  • LTZ FWD M/T: $374.500
  • LTZ AWD A/T: $421.500
  • LTZ+ AWD A/T: $470.500

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