Un verdadero off road. El más chico de la marca americana finalmente desembarcó en el mercado local. Es la gran apuesta para ser parte de uno de los segmentos que sumó más rivales en los últimos tiempos. Pero el único que tiene como aval la trayectoria de una marca ícono en el mundo de los 4×4.
Chiquito y poderoso. El Renegade ya se vende en la Argentina. Proveniente de Brasil, donde se fabrica en una planta con la última tecnología del grupo FCA, el SUV está dispuesto a dar batalla y
ganar a todos los rivales gracias a una única condición:
ser el más experimentado en el mundo off road.
Los Sport Utility Vehicle del segmento B se caracterizan por ser modelos
con una estética aventurera, ideales para combinar su uso en la vida cotidiana con las escapadas de fines de semana, pero que pocas veces se contemplan para los verdaderos desafíos 4×4. En el caso de Renegade, la propuesta es diferente:
es ágil y dinámico como para usar en la ciudad, y al mismo tiempo, es
invencible en el barro o la arena.
Desde su concepción ha sido pensado para tal fin. Es el primer utilitario-deportivo compacto en usar la arquitectura Small Wide 4×4 de FCA (Fiat Chrysler Automobiles). Con
suspensión totalmente independiente, logra un buen desempeño en asfalto, alta rigidez estructural y la mejor capacidad off-road en su categoría.

En la Argentina se ofrecerá con dos tipos de motorización y tres niveles de equipamiento:
- Sport/Sport Plus: E.torQ Evo 1.8 litros, 16 válvulas, con una potencia de 130 Cv y un torque de 169 Nm incorpora importantes mejoras, como mayor agilidad en el arranque.
- Longitude: Tigershark 2.4 L 16 V, con una potencia de 187 Cv y un torque de 236 Nm, motor de probada experiencia, equipa la versión Longitude y está asociado a una transmisión automática de 9 velocidades.
En cuanto a la transmisión, puede ser automática de nueve marchas (la primera en la categoría, disponible en la tope de gama) o manual de cinco velocidades, que equipa la versión Sport.

Desde lo estético, el Renegade no necesita descripción. Es
definitivamente un Jeep, con la típica
parrilla de siete ranuras y grandes faros redondos. Debajo de la parrilla, el panel delantero de dos piezas es aerodinámico, heredando el ADN del Jeep Wrangler, con neumáticos anchos, guardabarros musculosos, espejos retrovisores laterales fijados en las puertas y una líneas de cintura elevada.
En el interior, cuenta con un gran velocímetro y el tacómetro analógico. Superpuesta a los indicadores, tiene una pantalla monocromática de 3,5 pulgadas o una
pantalla TFT de 7 pulgadas de última generación que proporciona información del vehículo en una pantalla de color. El panel de instrumentos integra controles de clima,
centro multimedia con USB, entrada auxiliar y conectividad de alimentación de 12 voltios para dispositivos móviles.

En la versión
tope de gama suma llantas de 17 pulgadas, rueda de auxilio del mismo tamaño, siete airbags, frenos ABS con EBD, control de estabilidad, control de tracción, anclajes Isofix, tapizado en cuero, climatizador bizona, sistema multimedia con pantalla táctil de 5 pulgadas, con GPS y cámara de retroceso. Más datos en la ficha técnica para descargar.
El
precio al público con impuestos de acuerdo a las distintas versiones es:
- Sport: $ 418.950
- Sport Plus: $ 450.500
- Longitude: $ 640.000