Con un nivel de acabado deportivo y un comprimido motor capaz desarrollar 130 CV, las nuevas versiones se posicionan como las más potentes y costosas de la gama del hatchback chico.

Las siglas GT (Gran Turismo) son sinónimo de deportividad y en Peugeot, a lo largo de los años, fueron varios los modelos que llevaron inscripta esta insignia que levanta las pulsaciones de los amantes de los modelos con comportamiento más rabioso.

El último modelo de Peugeot que se comercializó en nuestro país con este distintivo fue el 308 GT. En el día de hoy, la marca francesa presentó a la variante deportiva del 208, el hatchback del segmento chico que se produce en nuestro país.

La primera diferencia con la segunda generación del 208 que se comercializa desde agosto del año pasado es el origen. Pues, esta exclusiva versión proviene directo desde Eslovaquia.

En realidad no se trata de una, sino de dos versiones (208 GT line y GT), las cuales prácticamente comparten todo, salvo algunos agregados (Sensor de Angulo Muerto, dos puertos USB en las plazas traseras, Freno de Mano Eléctrico, Apoya Brazos en Consola Central y Alarma Volumétrica, entre los principales), a favor del 208 GT.

Obviando ello, las dos nuevas versiones están impulsadas por el ya conocido motor turbo-nafero 1.2 litros PureTech de 3 cilindros y 130 CV con 230 Nm (las versiones nacionales se ofrecen con el 1.2 l de 3 cilindros de 82 CV y 118 Nm y 1.6 l de 4 cilindros de 115 CV). Este comprimido motor se asocia a una transmisión automática de 6 velocidades. Desde la marca hicieron foco en su bajo nivel de consumo (5,3 litros cada 100 kilómetros en tramos mixtos) y no tanto en su rendimiento.

Sus principales rasgos deportivos los plasma en sus llantas de 17”, una nueva parrilla frontal, un discreto alerón trasero en tono negro y en la infaltable doble salida de escape.

Puertas adentro estrena nuevo tapizado, el volante con inserto cromado y el sistema de iluminación que permite seleccionar entre ocho colores. Al igual que la versión Feline, tanto el GT como el GT Line, cuentan con techo “cielo” panorámico. También disponen de la Cámara Trasera de 180 grados, Sensores de Estacionamiento Delanteros y Traseros, Climatizador de Aire Digital y cuatro puertos USB.

Al igual que toda la gama del 208 argentino, ofrece una dotación de 6 airbags y Control de Estabilidad. Las asistencias a la conducción (la versión Feline nacional ofrece  Frenado Autónomo de Emergencia, Alerta de Riesgo de Colisión, Sistema de Mantenimiento de Carril y Faros Adaptativos) también se hacen presente en estas versiones deportivas. En este caso, ambas ofrecen: Lector de Carteles de Velocidad, Alerta de Descanso, Alerta de Atención al Conductor por Cámara y Visión Park 180 grados. La variante GT agrega a todo esto Sensor de Angulo Muerto.

Precios: 208 GT-Line $ 4.454.627/ 208 GT: $ 4.462.545

El problema detectado es en los brazos de suspensión, los cuales tendrán que ser reemplazados para evitar el desgaste prematuro de las piezas.

Peugeot Argentina contactó a los propietarios de algunas unidades del 208 en los cuales se detectó un problema en los brazos de suspensión delanteros. Según la marca, la operación tiene un fin preventivo, a efectos de evitar un potencial desgaste prematuro de las piezas y sus conjuntos, mejorando el confort y el andar del vehículo. La operación se realiza en forma gratuita, dentro del marco de la Garantía ofrecida por el fabricante. El 208 se comercializa en la Argentina desde mediados de 2013, proveniente de Brasil. Es un hatchback del segmento chico, que vino a ocupar el lugar que dejaron el 206 y 207. En marzo la francesa comercializó un total de 1200 unidades de este modelo.