A pocos meses de su lanzamiento en el mercado local, la marca actualiza el hatchback con nuevo equipamiento y algunos cambios estéticos.  Los detalles

Desde fines de 2014 y con más fuerza en el primer semestre de 2015, Nissan comenzó a renovar su oferta de productos en el mercado local. Arrancó con el pequeño March, y luego fue el turno del Versa y Sentra. La siguiente gran apuesta de la marca fue anunciar una importante inversión para fabricar en el país la nueva Frontier, la pick up que desde 2017 será producida en la planta de Córdoba. Hasta que el proyecto se haga realidad la marca decidió renovar el Note, y paso seguido presentará la nueva pick up importada desde México. El Note es un hathback del segmento B que desembarcó en el mercado en marzo. El mismo comparte plataforma con el March y el Versa. Y su gran objetivo es competir con el Honda Fit, al cual se parece bastante en estética. El nuevo modelo modernizó su consola central con una terminación en color negro brillante (Piano Black), el cual se aplica a las tres versiones: Sense, Advance y Exclusive. Su tablero ofrece un nuevo diseño en general, el display de la computadora de abordo ahora se muestra más grande y en la parte central. Presenta, además, iluminación Fine Vision, que al ser blanca permite destacar mucho más la información para el conductor. A los cambios mencionados se suman en el interior del vehículo la renovación de sus comandos de aire, parasoles y reguladores de asientos que permitirán mejorar el confort de los pasajeros. Particularmente el Note Sense, sumará un volante regulable multifunción con comando de audio, Bluetooh y Cruise Control. En el exterior, los únicos cambios fueron para los espejos, los cuales fueron rediseñados. En cuanto al motor, mantiene el mismo motor naftero 1.6 de 16 válvulas, inyección electrónica multipunto y 110 cv. La caja puede ser manual de cinco velocidades o automática CVT sólo en versión Exclusive. Los precios, según ACARA, arrancan en $223.700. La marca todavía no comunico los valores oficiales.

Los vehículos se enfrentan en un centro comercial abandonado y dan vida a una hazaña sin igual. Trucos, magia y mucha pasión traspasan el vídeo que se muestra a continuación

La conducción extrema se pone a juego en diferentes vídeos que dan la vuelta al mundo. Y en este caso, las imágenes dejan “sin palabras” a muchos de quienes disfrutan del show. Se trata de un par de Nissan 370z modificados por el arte del “drif” en manos de pilotos profesionales, los cuales llegan a los 1000HP con su motor V8. Los mismos son conducidos por los pilotos profesionales Chris Forsberg y Ryan Tuerck. Ambos se encuentran en centro comercial abandonado de Los Ángeles en donde logran hazañas sensacionales con sus poderosos vehículos. A disfrutar del video.