Será presentado en marzo en el Salón de Ginebra, pero mientras tanto, los fanáticos están a la caza de algunos detalles. Aquí el anticipo de la fuerza para las versiones más deportivas

El más deseado, uno de los autos icónicos entre los deportivos de calle, está cada vez más cerca. Se trata del Volkswagen Golf GTI, que será develado en marzo en el Salón del Automóvil junto con el GTD. Para el Golf R, habrá que esperar hasta julio en el marco del Festival de Velocidad de Goodwood.

Con más de cuatro décadas en su haber, este modelo sigue cautivando miradas, y cada nueva generación que se acerca genera ansiedad por conocer sus detalles. Así, cualquier dato que trascienda es motivo de noticia.

Ahora, tras filtrarse una imagen de su parte posterior (muy importante para el deportivo ya que el alerón es su esencia), se conoció una “filmina” que revela la potencia de las versiones GTI, TCR, GTD, GTE y R.

De acuerdo a lo trascendido, la octava generación ofrecerá una potencia que va desde los 180cv en el “mas tranquilo”, hasta 245cv en el más “power”.


La información que trascendió es la siguiente:

• Golf GTI: Con un motor naftero turbo 2.0 TSI evolucionado tiene 245 CV (180 kW).
• Golt GTI TCR: Alcanzará la barrera de los 300 CV (221KW).
• Golf GTD: Con la unidad 2.0 TDI, dispondrá de 200 CV (147 kW)
• Golf GTE: El híbrido, tendrá 180 kW y 245 CV.
• Golf R: desarrollará 333 CV (245 kW)

En cuanto a las nuevas imágenes, en el perfil de Instagram Wilco Blok se pudo ver una parte del baúl y su gran alerón, un distintivo del modelo, además de las llantas bicolor.


Mientras tanto, se esperan más datos oficiales del modelo que continuará con una historia de “laureles”, y que buscará rivalizar con el Renault Megane RS, entre otras marcas generalistas que no quieren dejar este espacio libre.

La consultora Invenómica y ACARA elaboraron un informe con las 5 claves que traban al sector y que lo llevaron al peor año en ventas desde 2006

En 2019 el mercado automotor tuvo un año para el olvido. Y varios son los indicadores que anticipan que la recuperación de la industria difícilmente sea en 2020.

Según un estudio elaborado por Invenómica y la Asociación de Concesionarios de la República Argentina, los temas son los siguientes:

• Relación entre el precio de los autos y los ingresos de los consumidores.
• La caída de la capacidad de compra de los salarios.
• El costo de mantenimiento.
• La falta de financiación.
• La confianza del consumidor a mediano plazo.

1. En primer lugar, la cantidad de sueldos necesarios para comprar un vehículo se incrementó significativamente en 2019. Mientras que en 2018 se necesitaban 14,8 sueldos para comprar un vehículo chico –compuesto por modelos como Yaris, Gol Trend, Polo, Argo, 208, Etios, Onix-, a fines de 2019 la cantidad aumentó a 17,8 sueldos. El indicador de 2019 implica que se retrocedió a un nivel similar al de 2010 (18,3 sueldos).

Posiblemente los incrementos de sueldos le ganen a la inflación de los vehículos en 2020, pero difícilmente la cantidad de sueldos para comprar un vehículo se ubique en los niveles registrados (siquiera) en 2018.

2. En segundo lugar se encuentran los salarios. Entre 2016 y 2019 el salario real de los trabajadores se contrajo alrededor de un 21%. En 2020 la perspectiva es un poco más alentadora y los salarios posiblemente le ganen a la inflación. Pero esa recuperación no tendrá un impacto significativo en la compra de bienes de capital.

Las finanzas de los hogares se encuentran sumamente complicadas. Y estos tienen prioridades más importantes que comprar un vehículo nuevo ante una leve mejora del salario real.

3. En tercer lugar se encuentran los costos de mantenimiento. El elevado costo de seguro y patente de un vehículo nuevo debilita la renovación del parque automotor.


En otras palabras, no es lo mismo el costo de patente y seguro de un 0km a un vehículo de dos o más años de antigüedad. Nuevamente, ante una leve mejora de los salarios los consumidores intentarán satisfacer necesidades más básicas que debieron relegar en los últimos años.

En cuarto lugar se encuentran los préstamos, ya sean prendarios o personales. Si bien en las últimas semanas las tasas de interés se redujeron, aún se encuentran en niveles extremadamente altos. El financiamiento es una variable clave para que la industria automotriz pueda expandirse, y gran parte de la posible recuperación de la industria en 2020 dependerá de este punto.

Y en quinto lugar, aunque no por ello menos importante que los puntos anteriores, se encuentran las expectativas del consumidor. Mientras la confianza del consumidor no mejore respecto a, entre otras cosas, su situación laboral o la economía en general, la demanda de vehículos difícilmente cambie de tendencia.

De acuerdo al modelo econométrico la proyección de patentamientos (autos + livianos) se ubicaría en 410,000 unidades en 2020, un 7% por debajo de 2019. La recuperación de la economía y las expectativas del consumidor deberían ser mucho más rápido de lo esperado para poder verificar efectivamente una recuperación de las ventas de vehículos.