Probamos el nuevo SUV chico por diversas autopistas y caminos “off road” en Río de Janeiro, donde se realizó el lanzamiento oficial. Y te contamos por qué puede complicar la existencia de sus competidores

El grupo Fiat Chrysler Automobile -FCA- presentó el primer SUV chico en la historia de Jeep, el cual se mete de lleno en uno de los segmento de gran crecimiento a nivel mundial, y de mucha trascendencia para la Argentina teniendo en cuenta que es la única categoría de vehículos con opción 4×4, que todavía no fue alcanzada por el impuesto interno. El marco elegido para el lanzamiento fue Río de Janeiro, donde estuvieron desde los directivos del grupo (tanto de Fiat como de Chrysler) hasta los diseñadores, ingenieros y la prensa de varios países. El clima tropical quedó muy acorde al evento que se dio con “bombos y platillos” tras una larga espera. El Renegade no es solamente el primer SUV chico en la historia de la marca, sino que es el primero que se fabrica fuera de Estados Unidos, en Brasil para Latinoamérica y en Italia para Europa. El producto despertó muchas expectativas. Sucede que, por tradición, Jeep es un verdadero fabricante de todoterrenos, tiene experiencia y excelencia, por lo cual se sabía, de antemano, que algo bueno iban a mostrar. La puesta a prueba realmente sorprendió y, según el precio que tenga en la Argentina, puede revolucionar el segmento. Diseño por fuera A simple vista se advierte que el Renegade es un Jeep. Las siete ranuras de su parrilla, cercadas por los faros, remitan a la historia de la marca. Se muestra como un verdadero compacto de pequeñas dimensiones, con líneas más bien rectas que le confieren la sensación de firmeza y solidez. Su aspecto es totalmente diferente a los que conforman el segmento, y ese será el primer elemento de diferenciación cuando Renegade llegue a la Argentina. Sus grandes rivales son Ford Ecosport, Renault Duster, Chevrolet Tracker y Chery Tiggo. En todos los casos son vehículos con líneas más redondeadas, y con excepción del vehículo del Rombo, el resto tienen similares dimensiones. Desde una mirada lateral, el Renegade siguen siendo simple pero con aspecto muy definido, terminando de delinear un producto con una estética muy “Jeep”, y, por lo tanto, muy propicio para del mundo off road. Termina en la parte trasera con una decisión muy acertada de la marca: no colgar la rueda en el portón trasero como sucede en los competidores. Para Sergio Ferreira, director de la marca para América Latina y director general de Chrysler Brasil, el SUV marca la reinvención del segmento de los SUVs compactos. “El Renegade no deriva de ningún auto de paseo; fue proyectado desde el inicio para ser un SUV compacto, lo que hace de él, el modelo más adecuado para circular en la ciudad, en las calles o superficies off-road”, afirma. También asegura que tiene las proporciones audaces del Wrangler, que incluyen los mejores ángulos de ataque y salida de su categoría. Otro aspecto para destacar es el nivel de terminación de las tres versiones (Sport, Longitude,Trailhauk) entre las cuales prácticamente no hay diferencia estética como sucede, en otras marcas, cuando se adquiere un auto base o full. Se ofrece en 10 opciones de colores, y además de un techo negro característico disponible, los colores exteriores de la carrocería incluyen: rojo; naranja; amarillo; beige, verde-ejército; azul; plata; negro; blanco y gris. Por dentro La terminación del Renegade en su interior también es para destacar. El tablero tiene una excelente calidad, con detalles blandos y una buena combinación del instrumental analógico digital. En cuanto a la tecnología, tiene un completo equipamiento con pantalla táctil. De serie cuenta con volante multifunción, control de crucero, sensores de estacionamiento traseros, freno de estacionamiento eléctrico y Bluetooth. También es muy cómodo en su habitáculo, tanto en las plazas delanteras como en los asientos de atrás. Puesta a prueba Manejamos el Renegade por más de tres horas en caminos que combinaron autopistas rodeadas de favelas con pocos vehículos, otros tramos muy congestionados (como General Paz en hora pico) y caminos totalmente desiertos donde pensamos, en más de una oportunidad, que no podríamos pasarlos. Sin embargo, el Renegade sorprendió y demostró, en cualquier superficie, que es un SUV chico pero capaz de enfrentar a los rivales más grandes y superar cualquier terreno. Se nota muy sólido y firme al andar, además de ser muy silencioso tanto en el motor como el habitáculo. La motorización que llegará a la Argentina es una naftera E.torQ Evo 1.8 16v de 132 cv, con caja manual de cinco velocidades y tracción delantera; y otra que es la Tigershark 2.4 Multiair de 184 cv, con caja automática de nueve velocidades y tracción integral de tipo inteligente, con caja reductora electrónica. La seguridad es otro aspecto para destacar. Desde la versión Sport, el Renegade viene con doble airbag frontal, frenos ABS (con EBD y BAS), cinco cinturones inerciales de tres puntos, alerta de olvido de cinturón en las cinco plazas, cinco apoyacabezas, anclajes Isofix, control de estabilidad, asistencia al arranque en pendiente, sistema de mitigación de vuelcos y control de tracción. Ninguno de sus competidores ofrece tanto de serie. Conclusiones La corta pero exhaustiva prueba con el Renegade nos dejó más que conformes. Es un SUV con todas las condiciones para dar batalla, y para poner en jaque a los competidores. Sus repercusiones en la Argentina estarán atadas, directamente, al precio. En una principio se espera que una de las versiones llegue sin impuesto, pero todo dependerá del precio del dólar y las modificaciones que se realicen sobre el impuesto interno en junio, fecha en que finaliza el decreto actual. La expectativa desde la marca es vender 10.000 unidades al año. Para tener una referencia, Ford Ecosport cerró 2014 con 25.000 patentamientos, Renault Duster con 12.000 y Chevrolet Tracker con casi 5.000. A partir de octubre llegarán los Renegade a los concesionarios y arrancará la carrera de Jeep por recuperar el mercado perdido. Y, de antemano, saben que tienen con que pelear.

El más esperado. Jeep presentó el SUV chico que se fabrica en Brasil y que llegará a la Argentina en el último cuatrimestre de 2015. Las primeras impresiones y el plan para su desembarco en un mercado cada vez más competitivo.

Después de varios meses de espera el Renegade se presentó en Río de Janeiro, Brasil. Es un SUV que marca dos hitos en la historia de la marca: es el primero que se fabrica fuera de Estados Unidos; e inaugura un nuevo segmento en el que la automotriz estadounidense no participaba hasta el momento, el de los 4×4 más chicos. La fabricación del Renegade se realiza en la planta de Pernambuco, y estará a la venta en ese mercado en abril. Para la Argentina, la producción comenzará en septiembre y empezará a comercializarse en octubre. El modelo también se fabrica en Italia para toda Europa, lo que significa que Estados Unidos dejó de ser el “epicentro” de la empresa que, desde su fusión con Fiat, empieza a explorar otros destinos. De momento, los precios para nuestro mercado no fueron definidos, pero se estima que llegarán dos versiones nafteras, una con motor E.Torq 1.8 de 132 CV con caja manual de 5 velocidades y 4×2, con precio que al momento estaría por debajo del impuesto interno, y otra opción con motor 2.4 Multiair de 184 CV con caja automática de 9 velocidades y caja reductora, con tracción 4×4. Esta opción sería alcanzada por el gravamen. La decisión de la marca de fabricar un vehículo con estas características llega en un momento justo, donde los SUV de menores dimensiones empiezan a ganar terreno en todo el mundo. En Brasil, además, esperan ganar market share rápidamente con precios muy competitivos. Por ejemplo una de las versiones, de las tres que presentaron, tiene un valor de u$s24.000 y el service a 300 reales. La llegada En la Argentina, Jeep enfrentará a competidores como Ford Ecosport, Renault Duster y Chevrolet Tracker. A mitad de 2015 también se espera el lanzamiento del Honda HR-V, el cual se sumará al mismo segmento. Es un espacio de mercado que gana cada vez más protagonismo, especialmente desde que el impuesto interno afectó con tasas de hasta 100% a los productos que superaban un cierto monto, dejando a los todoterrenos más grandes prácticamente fuera de carrera. Es por eso que en la marca hay mucho optimismo por la llegada del Renegade, ya que les permitirá tener un modelo más masivo para volver a pensar en crecer en 2016. El producto En el diseño, el Renegade se destaca por sus líneas con la clara impronta de Jeep, con las siete ranuras características de su parrilla. A eso se suma una estética muy armónica en todo el vehículo, lo cual lo pinta como un verdadero todoterreno pero más versátil y práctico para uso en la ciudad. En el segundo día en Río de Janeiro tuvimos un primer contacto con el vehículo en un test por las calles la ciudad, un tanto congestionadas como algunas avenidas porteñas.  Sin embargo, en esos pocos kilómetros, el Renegade tuvo un buen andar y muy silencioso, tanto el motor como la insonorización del habitáculo. También se puede destacar la comodidad del interior, con un buen espacio en las plazas de atrás. El contacto con el Renegade siguió en diferentes pruebas off road, donde demostró que está en condiciones de pasar cualquier terreno y que es un verdadero 4×4.