En enero hubo una baja de 32%. Los planes de ahorro, herramienta ideal en épocas de crisis, cayeron un 26 por ciento.

Los concesionarios y terminales automotrices viven un
momento de preocupación. La caída en las ventas de 0km no se detiene y ni siquiera las operaciones con financiamiento ayudan a que el sector tome vuelo nuevamente.
Durante el mes de enero la
venta de autos del mercado total
cayó 39%, mientras que las operaciones financieras lo hicieron en un 32%. Así, del total de unidades vendidas, que fueron 65.550, un
39% fue con créditos de terminales o bancos más planes de ahorro y leasing.
Una de las grandes afectadas fue la
suscripción de planes de ahorro, la cual se
derrumbó un 26% el últimos mes, con 34.932 operaciones. En realidad, no hizo más que seguir con la tendencia del año pasado, cuando acumuló una baja de 24% pasando de 549.411 a 415.082 unidades.
La evolución de las suscripciones es clave para el sector, teniendo en cuenta que por la facilidad de acceso, ya que no se requiere cumplir con ningún requisito, son muchas las personas que recurren a esta herramienta para
planificar la compra de un auto.
Si bien hasta el momento la caída es menor a las ventas totales de la industria, es un nuevo interrogante para las automotrices, que planifican mucho de su stock en base a las suscripciones.
Crisis que no se detiene
El sector automotriz vive desde el año pasado un
escenario de incertidumbre que no logra disiparse. En realidad, a la caída en las ventas ocasionadas por una pérdida del poder adquisitivo de los clientes y una suba en el precio de los autos, se suma también un problema de oferta.
Fuentes del sector consideran que el mercado tiene una
potencial demanda para 600.000 autos, pero las gran incógnita es si podrán cumplir con las entregas ya que las empresas no tienen dólares para importar unidades ni autopartes. De esta forma, no pueden planificar las entregas y, al mismo tiempo, los concesionarios van consumiendo su stock, sin pautas claras sobre la reposición de vehículos.
Por otro lado, la
caída en las ventas parece acentuarse y al derrumbe de enero se suman las previsiones para
febrero, que cerrará con una
reducción de 25% promedio en las ventas.