El pasado fin de semana se desarrolló la segunda edición de la competencia de motos clásicas y contemporáneas que se denomina 800 KM. El moderno autódromo de Termas de Río Hondo, fue el escenario donde se llevó a cabo el evento que concentró a más de 60 motos de ensueño.

La vida de los oriundos de Termas de Río Hondo ha cambiado en este último tiempo de manera drástica. Y es que con la inauguración del imponente del autódromo y el previo desembarco de populares cadenas hoteleras, el ritmo tranquilo y sosegado de la turística ciudad de las aguas termales ha tomado un pulso más que interesante.

Y justamente el pasado jueves 25 al sábado 27 de octubre, la ciudad vivió uno de esos días moviditos a causa de la actividad que le genera el autódromo. En esta oportunidad, no por una competencia de velocidad, sin por una
carrera de regularidad de motos clásicas y contemporáneas .
Bautizada como
800 km, el evento convocó a unos sesenta motociclistas dueños de increíbles baluartes de las dos ruedas. Una mejor que otra. Cada una dueña de una personalidad única e irrepetible.

Y es que en esta oportunidad, la competencia dispuso diferentes categorías que fueron divididas en tres: “Contemporáneas”, “Contemporáneas especiales” y “Pista”. Sin mencionar a los exponentes de la firma
Ducati, los cuales pudieron ser probados por los competidores y la prensa especializada. Modelos como la impresionante
, Diavel, Monster, HiperStrada, HiperMotard, Multistrada, hasta la fantástica 1199 Panigale, fueron de la partida.

La prueba en sí, consistió en diferentes tandas en las que se respetaba la prueba reloj y en el medio de estas se giraba libre. Pero también hubo tiempo para acelerar y muchos exponentes giraron y llegaron a superar la barrera de los 250km/h, como fue el caso de la mayoría de las pisteras presentes.

Vale destacar además, que la competencia contó con la presencia de diferentes referentes del rubro de las motos. Tal fue el caso de
Matías Cassano, 4 veces subcampeón de motociclismo en la categoría máxima a nivel nacional, o
René Zanatta, quien pasó de las 4 a las 2 ruedas ya hace tiempo. Pero la gran sorpresa fue
Chiche Caldarella, histórico campeón sudamericano y nacional de motociclismo, demostrando que a los 74 años se puede seguir acelerando a fondo. Y lo hizo montado a una de las motos que lo acompañó en varios podios, la Gilera 500 del año 1957.

Así concluyó una edición más del 800km, que ya tiene
la tercera fecha en su versión “Classic” confirmada, del 25 al 28 de marzo en San Carlos de Bariloche y que promete que a mediados de año estará migrando al viejo continente.