Como un amigo. Así se concibió al vehículo que acompañó a David Hasselhoff en “El auto fantástico”, una serie para televisión que lo hizo famoso porque hablaba. Fue un verdadero coprotagonista y hasta generaba sentimientos.

El increíble. Nunca se había conocido mejor dupla para resolver misiones peligrosas que David Hasselhoff, en el papel de Michael Knight, y KITT, el auto que poseía inteligencia artificial. Los dos fueron protagonistas de “El auto fantástico”, quienes defendían a los pobres y desamparados, acompañados por Bonnie Barstow (Patricia McPherson) y April Curtis (Rebecca Holden), las mecánicas de la serie. Era la primera vez que una mujer se hacía cargo de un auto en una serie.El nombre del vehículo fue concebido en base a una sigla: Knight Industries Two Thousand, y se trataba de un Pontiac Firebird Trans Am v8.Estaba equipado con una sofisticada tecnología de Inteligencia Artificial que le permitía conversar con su conductor e incluso conducir en caso que el piloto no pudiera hacerlo. En su exterior se caracterizaba por su color totalmente negro y un pequeño panel que muestra una barra de luces rojas. La serie producida por Glen A. Larson, fue un hito para los adolescentes y pre-adolescentes de la época y duró cuatro temporadas, de 1982 a 1986.

En la vida real El Pontiac fue una marca de automóviles producida por General Motors y vendida en los Estados Unidos, Canadá y México desde 1926 hasta 2010. En la línea de marcas de GM, Pontiac es una marca intermedia con un enfoque hacia los modelos deportivos y de rendimiento a un precio razonable. En cuanto al Firebird Trans Am v8que protagonizó la serie televisiva, es un deportivo que se pensó para que su matriz General Motors siguiera siendo líder en el segmento. Fue presentado solo seis meses después de su hermano de plataforma, el Chevrolet Camaro, y coincidió con el lanzamiento del Mercury Cougar. Los vehículos fueron, en su mayor parte, potenciados por diversos motores V8 de las diferentes divisiones de General Motors. Debe su nombre a un dios de la India que simbolizaba la acción, el poder, la belleza y la juventud.

Tributo a la superioridad. Así es la última variante del descapotable de alta gama, un modelo donde el lujo y la deportividad no tienen límites.

El ingenio de Aston Martin parece superarse modelo tras modelo, con versiones cada vez más exclusivas y sorprendentes. Acorralado por algunas inversiones que no tuvieron el retorno esperado, la marca debe seguir sumando variantes para sus exquisitos clientes. Y cada una se presenta como más cautivadora y emocionante. Ahora es el turno de la pequeña revolución del V12 Vantage S Roadster, la última variante del V12 Vantage descapotable, al que se le aplican todas las personalizaciones e innovaciones de la “ese”. El resultado es un deportivo compacto, muy rápido, y al mejor estilo Thelma y Louise, con la “melena al viento”. El modelo cuenta con un V12 de 573 caballos y 620 Nm de par máximo. Alcanza el 0 a 100 en 4 segundos más una décima, y la punta es de 323 km/h. El peso es de 1.745 kilos, 80 más que la variante cerrada, debido a los refuerzos que se han incorporado en los bajos del coche para compensar la pérdida de los travesaños superiores. Con estos detalles, el V12 Vantage S Roadster se presenta como el descapotable V12 más salvaje del mercado, sin equivalencia en Ferrari, donde el F12berlinetta no tiene versión abierta. La suspensión corre a cargo de Bilstein, con amortiguadores activos, y hay tres fases para programar el control de estabilidad y dos para el ABS, a fin de que el conductor pueda elegir según su pericia y el tipo de trazado cuánta red de seguridad necesita en cada instante. El V12 Vantage S es, para muchos, el mejor Aston Martin de la actualidad, y de la historia.