Nos subimos a los renovados SUVs de la marca alemana Porsche. Contacto breve, pero intenso que queremos compartirle a continuación
Poder tener uno, sino dos Porsche a disposición para manejarlos, no es una cosa que pase todos los días. Por ello, cuando nos llamaron de Porsche Center Córdoba para ofrecernos un breve contacto (un día con cada unidad), le dimos un ¡Sí, quiero! (como una novia ansiosa en el altar), antes de que termine la pregunta: ¿Te interesa…?
Y no está mal en reconocer que hay modelos y marcas que a uno lo entusiasman más que a otros, y más aún si se trata de la marca de Stuttgart. El otro paso seguido que uno suele hacer, con esto de tener el privilegio de poder subirse a coches suntuosos, fue comentarlo en el circulo más íntimo:
-¿A que no saben que auto voy a probar?
– Del otro lado, un emoticón con carita pensativa
– Un Porsche!!!.
– Nooooo…! ¿Un 911, un Cayman…?
-No, un Cayenne y luego un Macan.
-(Una pausa) Ah! Que lindo…
Frente a frente: Porsche Cayenne S (izq) frente a su hermano menor, el Macan (der)
Y el cruce de WhatsApp terminó. Y lo cierto que con cierta desazón. Quizás, la misma que sintieron los más puristas de la marca cuando se enteraron que la marca de deportivos iba a incursionar por el camino de los utilitarios deportivos con el Cayenne. Pero el tiempo demostraría que Porsche no se equivocaría y a los pocos años, se convertiría en el modelo más vendido de la marca a nivel mundial.
El Porsche Cayenne es el primer SUV de la firma de Stuttgart
De hecho, tan bien le fue, que Porsche decidió ir tras la huella que dejó abierta el Cayenne, y presentó una propuesta similar a este: El Macan, un SUV pero más compacto, con 4.86 metros de largo, es decir 19 cm más corto que el Cayenne, y unos 8 cm más bajo (1.62 metros). Y justamente a esta dupla fue la que tuvimos acceso.
El Porsche Macan, la última apuesta en SUV de la marca
El Cayenne con el cual tuvimos contacto es novedad. Se trata de una actualización de la segunda generación que ya convive con nosotros desde el año 2010. Estéticamente se diferencia por la implementación de un nuevo frontal, ópticas bi xenón que ahora cuentan con luces leds de cuatro puntos, cuando se tiene la luz de posición encendida.
Estrena una grilla inferior más voluptuosa, paragolpes, capot y unas vistosas tomas de aire; combinación que le hicieron ganar más robustez.
El Macan, por su parte, es mucho más compacto y cuenta con una carrocería más atractiva. El frontal, si bien tiene similitud con la Cayenne, con las ópticas en posición horizontal integradas al capot, su musculatura es menor y no “asusta” con su gran porte.
El Cayenne es el más voluptuoso de los SUV de Stuttgart, el que inauguró la categoría en la marca. El Macan es el más compacto y deportivo, una apuesta más reciente y prometedora
La zona donde más toma distancia con su hermano fortachón, es en el remate posterior, donde el Macan tiene una caída pronunciada de su techo, lo que la aproxima más a una coupé que a un SUV y donde saca a relucir su deportividad por sobre la robustez.
El impacto que uno recibe cuando ingresa a un Porsche, independientemente del modelo que se trate, es algo fuerte e indescriptible. El lujo y el detalle en cada elemento que está puesto a disposición de todos los ocupantes, se combina en dosis justa con lo funcional.
En el caso Cayenne, todo esto que mencionamos, se complementa con un habitáculo espacioso y plazas traseras con una comodidad difícil de encontrar en SUVs. Su nivel de equipamiento es altísimo con una una pantalla táctil de alta resolución de 7”, que proyecta la distancia de objetos que captan una sensores delanteros y traseros, pero que, curiosamente, no cuenta con cámara de retroceso.
Porsche Cayenne por dentro, mezcla de lujo y elegancia
Su tablero se conforma de 5 cuadrantes, donde uno de ellos es una pantalla digital que puede proyectar muchísima información.
Detalles
Por dentro, el Macan, cuenta con algunas similitudes con la Cayenne, sobre todo en su consola central horizontal, donde se ubican un ejército de botones, que con el tiempo, calculamos uno llega a familiarizarse.
Está presente también una pantalla táctil central desde donde se puede comandar el equipo de audio Bosse con una fidelidad para aplaudir.
Al igual que la Cayenne, cuenta con GPS, pero, suma las imágenes que proyecta la cámara de retroceso. El tablero es más comprimido y sencillo (3 cuadrantes), donde en posición central se ubica el tacómetro.
El cuadrante de la derecha, al igual que la Cayenne, es una pantalla que despliega un montón de de info, entre ella, el reparto de tracción en tiempo real, la presión de los neumáticos, los datos del viaje, la radio y las indicaciones más precisa del GPS.
El sello distintivo, en el interior del Macan, se lo otorga la plancha y los asientos en cuero de un color rojo, que le da un toque muy deportivo y no tan familiar, como sucede con la Cayenne, al tiempo que conserva la elegancia y distinción haciéndolo único en su categoría.
Por dentro, el Porsche Macan sobresale por su decorado rojo
Impecable posición de manejo, se obtiene en ambos modelos, gracias a sus butacas con múltiples reglajes eléctricos, las cuales además, cuentan con calefacción y ventilación.
El techo panorámico del Macan otorga toda la luminosidad que necesita el SUV, además de ser un plus de lujo
Otro plus de confort que dispone el Macan es el techo panorámico que se extiende hasta las plazas traseras, el cual abre solo la primera mitad. Es un detalle que suman cada vez más marcas, pero que lo dejan como detalle exclusivo para algunas versiones superiores.
El Macan tiene un gran techo panorámico que otorga más luminosidad
En cuanto al aspecto “más conflictivo” de este compacto, son los
asientos traseros, y no por el poco espacio, ya que pueden entrar dos adultos y un menor, sino por la
pronunciada caída del techo, que indefectiblemente
roza con las cabezas de los pasajeros, aún de los de talla mediana.
Por último, un dato sobre el nivel de equipamiento que es bastante incómodo y cuestionado, es el
auxilio provisorio, lo cual obliga a ser más cauto en un vehículo de semejantes prestaciones y lujo.
En realidad, muchas marcas de alta gama recurren a este tipo de soluciones para ganar espacio, y algunas hasta adjuntan un compresor para salir del paso, pero la verdad es que si en algún momento se rompe o pincha un neumático es una decisión poco práctica, más aún si se trata de un recorrido de largas distancias en ruta donde muchas veces no hay una gomería a mano y con estos neumáticos no se puede circular más de 80 kilómetros y hay que hacerlo a una velocidad limitada.
Motorización
La Cayenne S se ofrece con dos motorizaciones nafteras: V6 biturbo de 420 CV y V6 3.6 litros atmosférico de 300 CV. Nuestra unidad de prueba fue la más vigorosa, que se asocia a una caja automática Tiptronic S de 8 velocidades y tracción integral.
En el caso del Macan S, el motor oculto debajo de capot fue un V6 3 litros turbo alimentado de 340 CV. En ambos modelos, la caja es una automática de doble embrague, pero en el Macan es de 7 marchas.
Ambas son cajas rápidas, y que se pone más ágil cuando se aprieta el botón Sport o Sport Plus, disponible en ambos modelos. ¿Qué hacen estas funciones? Que el acelerador se torne más sensible, que responda al instante, y que la caja actúe más rápida.
Los Cayenne y Macan se ponen más potentes al activar el botón sport o el sport plus, y no corren, vuelan…
Son pocas las críticas que se le pueden hacer a modelos como el Cayenne y Macan, con el plus que tampoco lo tuvimos demasiado tiempo. Sin embargo, podemos hablar un poco de lo que experimentamos con ambos.
Motor V6
Lo que rescatamos de la Cayenne es la rapidez en la que puede pasar de un SUV familar, silencioso, dócil y con un andar exquisito en ciudad, a un verdadero deportivo, que se aploma y se pega al piso, gracias a el sistema de suspensión variable.
Su potente V6 de 420 CV, se expresan con soltura en los modo Sport y Sport Plus, y pese a su carrocería voluptuosa y alta, uno nunca tienen la sensación de inseguridad, como dicta la lógica, cuando se viaja a velocidad arriba de un vehículo del segmento (D), al que pertenece.
El Macan, con su carrocería más compacta, liviana, y al mismo tiempo aerodinámica, es el que más se emparenta con el manejo deportivo. Su motor turbo compresor le da una buena respuesta en baja, y le otorga una conducta civilizada en su andar en la ciudad.
Pero que cuando se lo llama a este V6 de 340 burros, tiene una reacción y un sonido increíble, que se expresa sin tapujos a través de las 4 salidas de escape que se hacen notar, apenas uno gira la llave.
A modo de conclusión, estos hermanos, son la forma más coherente y racional de andar arriba de un “deportivo”, de manera encubierta. Ya que ambos, si bien son SUVs y pueden llevar a más pasajeros, por ejemplo, que un Porsche 911, no hay que olvidarse que debajo de sus capot, cuentan con propulsores de una abrumadora potencia. Los cuales además, combinados a una serie de cambios en la configuración que se pueden hacen con solo apretar un botón, cambian rápidamente de temperamento y se convierten en verdaderas “fieras”.