Nissan volvió a comercializar al SUV X-Trail. Llega sin novedades en cuanto a motor, pero cargada de tecnología y un diseño inspirado en el Murano, el buque insignia de la marca.
Si bien aún falta bastante para que este 2018 culmine, tranquilamente ya se podría catalogar como el año de los
regresos y renovaciones de clásicos. Este fenómeno se está experimentando con más fuerza en algunas
categorías más que otras y la encabeza el creciente segmento de los
SUVs.
La lectura no es muy difícil de hacer: Entre enero-marzo, la
categoría creció 33% frente al mismo periodo de 2017. Esto, ha llevado a que no solo aparezcan
nuevos actores, sino que empujó a los modelos más
tradicionales a que se
actualicen (caso Honda CR-V) y a los que estaban ausente, a que regresen (caso Renault Koleos).
Ahora, quien se suma en este último grupo es Nissan con la
tercera generación del X-Trail.
Su llegada era inminente, pues se exhibió durante el verano en el ya clásico stand de la marca en Cariló.
Con hambre de
rivalizar a modelos como Honda CR-V, Hyundai Tucson (líder del segmento), Kia Sportage, Ford Kuga y la Toyota RAV-4, entre los más populares, el X-Trail hace saber su condición de
vehículo todoterreno.
Así, en esta nueva generación, ofrece el sistema
Intelligent 4×4 y el control dinámico de chasis o sistema que
monitorea las condiciones del
camino de manera constante y ajusta el equilibrio de la potencia entre las ruedas delanteras y las traseras para ofrecer una
mejor tracción.
La marca no innovó con la propuesta del motor y sigue ofreciendo el
naftero 2.5L DOHC cde 16 válvulas y 4 cilindros, que otorgan una
potencia de 171 CV. La
transmisión es Xtronic CVT con comando secuencial de 7 velocidades.
Como los autos deportivos, posee
dirección asistida eléctricamente (EPS) que se ajusta a la velocidad del vehículo: se vuelve más ágil a velocidades bajas, mientras en altas velocidades el sistema se vuelve más rígido.
Por dentro se aleja bastante de lo que uno puede esperar de un todoterreno y se aproxima más a un coche de lujo, con
detalles premium: butaca de cuero con asientos delanteros calefaccionables.
También cuenta con
techo solar panorámico con apertura/cierre de un solo toque con cortina deslizable, puerta de baúl con apertura “No Touch” (se debe deslizar el codo por el sensor en la zona central del portón trasero para que este se abra), llave Inteligente I Key, aire acondicionado automático Bi-zona con regulación dual de la temperatura.
A ello hay que sumarle su
computadora de abordo con una pantalla a color de 5”, y el sistema de info entretenimiento con
pantalla táctil de 6,2” con comandos de voz, sistema de navegación integrado, streaming de música, entre los más destacados.
A nivel
seguridad, se encuentra equipada con los siguientes dispositivos:
- 6 airbags (frontales, laterales y de cortina)
- Ganchos ISOFIX
- Control de tracción (TCS)
- Control de ascenso en pendiente (HSA)
- Control de descenso en pendiente (HDC)
- Sistema anti-bloqueo de frenos (ABS)
- Distribución electrónica de frenado (EBD)
- Asistencia de frenado (BA)
- Control de estabilidad (ESP)
- Control dinámico vehicular (VDC)
- Alerta de salida del carril (LDW)
- Sensores de estacionamiento traseros
El precio de este modelo es de
$959.900. De esta manera, se posiciona en el medio de Murano, que supera el $1.400.000, y Kicks, que ofrece diferentes versiones con un promedio de $500.000.
El Ford Ka es un auto que se ha convertido en un clásico de la marca, y aún cuando dejó de comercializarse en la Argentina, antes de la llegada de la última versión en 2016, seguía siendo uno de los más demandados en el segmento de los más chicos y usados.
Con la nueva generación el modelo tuvo su primer gran cambio, aunque eso no influyó en las ventas ya que es uno de los más vendidos de la marca. Pero si cambió su concepción: el auto creció en dimensiones y abandonó el lugar de city car para ponerse a la altura de los más demandados del segmento B.
Un año después fue el turno del Ka+, la versión sedán del pequeño que ya se había lanzado en Brasil como parte de esta nueva generación pero que se tomó su tiempo para llegar a la Argentina.
Y finalmente, la gama se amplió con una nueva versión, el Freestyle, un modelo con aire aventurero poco común en el portfolio de Ford, pero sí muy utilizado en otras marcas que ante la creciente demanda de SUV, optaron por vestir a sus modelos con estilo crossover o campero.
El Fresstyle fue exhibido en Brasil hace unos meses (leer más)donde se reveló su diseño exterior y se contaron algunos detalles de su interior, especialmente sobre la tecnología, ya que cuenta con el último sistema de infoentretenimiento Synk3.
Ahora, la marca anunció el detalle que faltaba: la motorización. Y es aquí donde están las grandes novedades
Tal como informó Ford, el nuevo modelo estará equipado con un motor 1.5L Ti-VCT de 3 cilindros, con 130CV a 6500rpm y un torque de 153 Nm a 4750rpm.
Es uno de los motores más modernos y eficientes de la línea global de Ford que se caracteriza por su bajo peso, bajas emisiones y gran economía de combustible.
El sistema de propulsión del nuevo Ka Freestyle estará integrado por la transmisión totalmente nueva, MX65, que aportará grandes mejoras al optimizar la calidad del cambio de marcha y el peso total, lo que también resultará en una mayor eficiencia en el consumo de combustible.
Otra de las grandes novedades que fueron anunciadas en Brasil, fue que tanto el motor 1.5L
Ti-VCT 3 cilindros y la transmisión MX65 serán producidas en la planta de Taubaté. Ambos
equipamientos son parte de un gran programa de inversión realizado en los últimos años en dicha
planta.
Este modelo será el primero de la gama en utilizar el nuevo motor. Por ahora, el Ford Ka hatchaback y el sedán se ofrecen con motor 1.5 16v de 105 cv y 138 Nm. La caja es manual de cinco velocidades.