El decreto fue publicado en el Boletín Oficial y estará vigente hasta el 30 de junio de 2016. Se redujeron las alícuotas y se elevó la base mínima imponible. Te contamos cuáles son los nuevos valores de referencia para saber si un vehículo cruzará o no la barrera.
Fin al misterio. Seis días después de su vencimiento, el Gobierno publicó el decreto que oficializa el
nuevo impuesto interno que afectará a los vehículos 0km.
La nueva medida no solo que
baja las alícuotas y sube el mínimo imponible, sino que también
elimina las diferencias entre
autos nacionales e importados, y las nuevas variables regirán para todos los modelos con los mismo parámetros.
A partir de ahora,
no tributarán impuestos todos los modelos cuyo precio de venta,
sin considerar impuestos, incluidos los opcionales, sea
igual o inferior a $ 350.000.
Aquellas operaciones cuyo precio de venta, sin considerar impuestos, incluidos los opcionales, sea superior a ese monto hasta $ 800.000, estarán gravadas con una tasa del 10%. Si
supera los $800.000, la
tasa será del
20 por ciento.
En el caso de las
motos, queda sin efecto el impuesto para aquellas operaciones cuyo precio de venta, sin considerar impuestos, incluidos los opcionales, sea igual o inferior a
$65.000. Aquellas operaciones que superen el monto estarán gravadas con el 10 por ciento.
Cambio en los precios
Hasta hoy, los concesionarios paralizaron sus ventas por la falta de oficialización de las modificaciones al impuesto interno. Pero el
camino ya está despejado para tomar decisiones.
Se estima que
de los 300 modelos afectados serán de ahora en más un total de
70.
Los primeros que
bajarán los precios son los
importados de alta gama. Estos se reducirán un 40% en promedio, dependiendo de la marca y cómo haya sido afectado en su momento. Por ejemplo en BMW, casi todos los productos estaban alcanzados por la escala máxima, mientras que en Audi había algunas opciones con la más baja.
Entre los
autos más vendidos del país, que son los de marcas masivas, bajarán especialmente los
modelos full del segmento medio y los
tope de gama.
En el primer grupo hay modelos como Ford Focus III Titanium, Honda HRV, Volkswagen Golf Highline y el Vento o Beetle tope de gama. En el segundo hay casos como Volkswagen Passat o Toyota SW4. Los precios podrán bajar entre $20.000 y $100.000.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que los
autos chicos y medianos que no corrían el riesgo por el impuesto, podrán
subir entre un 15% y un 20% por la devaluación. Si bien fue del 40%, las marcas empezarían con un nivel menor para ver cómo reacciona el mercado. Acá se consideran modelos desde los más chicos, como un Volkswagen Gol Trend o un Fiat Palio hasta otros como Peugeot 308 o Citroën C4 Lounge.
Nuevo escenario
De esta manera, la oficialización del decreto
cambia las reglas de juego. Por un lado, se
terminarán las especulaciones ya que la mayoría de los autos más vendidos quedan lejos del primer escalón del tributo.
En segundo lugar, los importados bajarán sus valores en dólares, quedando ahora con precios hasta un 40% por debajo de los establecidos hasta el 31 de diciembre y con una brecha menor con los autos masivos, como sucedió hasta 2013.
Los cambios también permitirán
concretar los lanzamientos de modelos postergados por la incertidumbre acerca del escalón donde se iban a ubicar. El caso más representativo es el Jeep Renegade, el cual, además de las trabas a las importaciones que lo demoraron en el puerto, estaba
cercado por los impuestos internos que podían alcanzar las versiones más equipadas.
Las cartas ya están sobre la mesa. Solo resta ver cómo responde la demanda con el nuevo escenario.