Desde Tucumán. Te contamos cómo la marca de origen sueco planea reducir a la mitad la emisión de dióxido de carbono (CO2) de sus camiones, a partir del 2025. 

Después de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, Tucumán es la cuarta provincia donde una automotriz produce en nuestro país. Allí, más precisamente en la localidad de Colombres, se encuentra la planta de Scania, una de las dos únicas fábricas en el mundo (la otra se encuentra en Suecia) especializada en la producción de cajas de cambio y ejes centrales.  

Se trata de una planta modelo en muchos sentidos. En principio para la provincia de Tucumán, pues no hay tucumano que no anhele formar parte de ella. Y aquél que ya integra los 640 empleados, se siente agradecido y demuestra un sentimiento de pertenencia pocas veces visto: la gran mayoría lleva entre 27 y 30 años de oficio y los “nuevos”, aspiran a concluir su vida profesional allí. 

Pero es también una fábrica clave para Scania en sí. Está integrada al proceso de producción global de Scania. Así es que mientras en ciertos países se producen cabinas (en Suecia, Francia, Holanda y Brasil) y en otros, motores; hoy en Tucumán se produce todo lo relacionado con la transmisión. 

La última novedad de la planta norteña fue muy reciente. A fines de mayo se presentaron dos nuevas transmisiones (G25 y G33), para las cuales se tuvo que modernizar toda la planta, tras una inversión de 45 millones de dólares.  

En este contexto, Scania organizó una visita a la planta, donde pudimos hablar con Ronaldo Silva, director industrial de planta Industrial, con el cual hablamos de diversos temas. 

Inversión

“Se invirtieron u$s45 millones entre el 2020 y 2022 con el propósito de comprar nuevas máquinas para la producción de las nuevas cajas de cambio y los diferenciales. A partir del 2023 se tiene planificado destinar unos 8 millones de dólares al año”. 

Las cajas

Las nuevas cajas de cambio se denominan G25 y G33. La G33 está pensada para camiones de 500 CV o más. En tanto que, la G25 apunta a camiones por debajo de los 500 CV. Ambas transmisiones, cuentan con 13 marchas más 1 y hasta 8 marchas de retroceso. “Estas dos cajas reemplazan a 5 cajas y cuentan con un nivel de integración local del 40 por ciento actualmente. Nuestro objetivo es aumentar ese porcentaje, lo mismo que nuestra capacidad anual, la cual hoy es de 38.000 cajas y 31.000 ejes centrales”. 

Menos consumo

Uno de los puntos clave de estas dos nuevas transmisiones, es el ahorro de combustible que logran. “El ahorro de gasoil, oscila entre el 1 y el 2 por ciento. En los primeros camiones que ya tienen esta caja, obtuvimos una reducción de más del dos por ciento, pero entre promedios asegurables decimos que la merca de combustible es del 2 por ciento”. 

Reducción del C02

Según sostuvo el propio Ronaldo Silva, “el 14% del dióxido de carbono, viene del transporte”. En este escenario, el directivo confirmó que el objetivo de la marca es reducir en un 50 por ciento la cantidad de C02 de las operaciones para el 2025. “No es fácil, igualmente vamos a liderar el transporte sustentable”. 

Camino a la electrificación

“El destino final es la electrificación”. Con esa frase, Silva vaticinó los próximos pasos que Scania seguirá: “El GNC es una alternativa más que alcanzable a la cual apuntamos para el 2025. Luego, le seguirá el Bio Gas, y por último, llegará la electrificación de los motores”. 

El bio gas

“El bio gas es un temita muy amplio, Se genera el cualquier residuo orgánico y muchas veces se genera en los vertederos de basura. El problema es que  ese bio gas así como sale, no es un bio gas potable para un motor de combustión interna tradicional de un vehículo. Se precisa cierto proceso de refinado y ahí es donde entra en juego la necesidad de infraestructura para generar masivamente bio gas y convertirlo”. Y agregó: “La ventaja que tiene el bio gas es que no precisa ningún proceso de adaptación adicional. Hoy a un vehículo a GNC le cargas bio gas y el camión no se entera. Es un buen vehículo de transición hacia energías más limpias y sustentables”. 

Faltante de Gasoil

Según expresó Ronaldo Silva, la escasez de gasoil que hoy afecta al país, no ha llegado a afectar la logística en la planta. Si ven como un problema más cercano, los permanentes cortes en la ruta: “hasta ahora el faltante del gasoil no nos afectó. Con respecto a los cortes de ruta, simplemente le sugerimos a nuestros proveedores buscar caminos alternativos”. 

El impulso a la venta de autos nacionales está dando sus frutos y la fabricación superó las 40.000 unidades por primera vez desde agosto de 2018.

La producción de vehículos en las terminales locales volvió a tener un resultado positivo después de meses de incertidumbre y desesperanza.

De acuerdo a la Asociación de Fabricantes de Automotores -ADEFA- la producción de marzo fue de 43.160 unidades, 97,9 % más que en febrero y 125,2 % por sobre el registro del mismo mes del año pasado. Cabe recordar que en ese entonces, las terminales bajaron las persianas por la pandemia, y fueron varias semanas sin producir.

Lo cierto es que pasada la tormenta, y con un gran incentivo de las marcas hacia sus modelos de origen nacional (mientras el Gobierno complica el ingreso de unidades importadas), el mes pasado se superó la barrera de 40.000 unidades fabricadas, por primera vez desde agosto de 2018. 

Exportación, producción y ventas

Por sector, en el acumulado del primer trimestre, se fabricaron un total de 89.227 vehículos de pasajero y utilitarios, 35,3 % por arriba de igual período de 2020.

Las exportaciones también fueron las más altas en más de dos años: durante marzo, las terminales automotrices despacharon al exterior 22.394 vehículos, el registro más alto desde diciembre de 2018, con un incremento de 60,8 % contra marzo del año anterior.

En ventas mayoristas, las terminales entregaron a sus redes de concesionarias 32.359 unidades en marzo, un 21,3 % más respecto del mes anterior, y 71 % por sobre los volúmenes de marzo del año anterior.

En abril se espera que los resultados también sean alentadores, ya que por la cuarentena, durante todo el mes del año pasado no se produjo un solo vehículo, y la reanudación de las actividades fue recién a mediados de mayo. 

Expectativas

“Sin perder de vista nuestro punto de partida, la actividad de la industria registra niveles interesantes y somos muy positivos con el desempeño de los próximos meses. Hay que seguir trabajando en esta línea y continuar con el diálogo permanente del conjunto de toda la cadena de valor y el Gobierno”, destacó Daniel Herrero, presidente de ADEFA.

“A pesar de ello, no nos podemos relajar con los cuidados y continuamos rigurosamente con todos los protocolos sanitarios para minimizar los riesgos por el avance del coronavirus que se registra en nuestro país”, dijo el directivo y agregó que “en paralelo a la prevención por la situación interna, seguimos con atención lo que sucede a nivel internacional y regional ante la posibilidad de que genere algún impacto en el sector”.