Los precios de los 0km subieron en promedio 33,7 por ciento en un año, impulsados,entre otras cosas, por la falta de oferta frente a un cliente que quiere protegerse de la devaluación.
Más caros. Los precios de los 0km no dejan de sorprender. Después de un
2014 donde se
incrementaron en promedio
50%, en 2015
los valores se siguen disparando.
De acuerdo a un informe de Economía y Regiones, la
suba acumulada desde octubre pasado es de
33,7 por ciento en promedio, calculando los valores de los
10 autos más vendidos. Esto quiere decir que muchas de las propuestas más accesibles o más buscadas por los clientes han
trepado por encima de la inflación, cambiando por completo la conveniencia que muchos veces representaron para el comprador hasta el momento.
Como parte de la investigación se tomaron los
siguientes modelos, señalados por la Asociación de Concesionarios de la República Argentina, ACARA como los más vendidos: Fiat Palio, Volkswagen Gol Trend, Volkswagen Surán, Volkswagen Up, Ford Fiesta KD, Ford Ecosport, Ford Focus, Toyota Etios, Renault Clio y Chevrolet Classic.

Aunque
todos se encarecieron, los que
más subieron de precio en los últimos 12 meses son el Fiat Palio, Chevrolet Classic, Toyota Etios, Renault Clio Mio y Ford Ecosport Kinetic.
Con estas variaciones, para llegar a alguno de esos modelos hay que
tener, como mínimo, $130.000, que es el dinero necesario para comprar el Clio, el más barato. El listado de precios de cada modelos es el siguiente:
- Renault Clio Mio: $130.300
- Volkswagen Gol Trend: $138.100
- Volkswagen Up: $146.300
- Fiat Palio: $147.100
- Chevrolet Classic: $157.400
- Toyota Etios: $165.000
- Volkswagen Suran: $192.000
- Ford Fiesta KD: $221.000
- Ford Ecosport: $233.000
- Ford Focus: $239.900
Un bien para protegerse
Hasta 2013, cuando la industria de 0km era récord con patentamientos con 955.000 unidades,
comprar un auto era una forma de
ganarle a la inflación. Entonces, los precios se incrementaban menos que el resto de los bienes, y los argentinos necesitaban menos salarios para llegar a una unidad.
A partir del
impuesto interno que comenzó a regir en 2014, junto con la devaluación del primer trimestre de ese año, la realidad cambió y los autos dejaron de mantenerse por debajo de los precios generales de la economía para empezar un
camino de aumentos que los alejó del bolsillo de la gente.

Esta realidad contrasta con una demanda que sigue mostrando interés ante la necesidad de
no tener pesos en la mano sino invertirlos, y como llegar a una vivienda se hace difícil (es uno de los bienes durables predilectos de los argentinos), optan por las cuatro ruedas.
La otra cara de la moneda es que la
oferta es cada vez más restringida por varios motivos. En los primeros meses del año, por la prioridad de las terminales de exportar a Brasil; ahora, con un país vecino en crisis, por la falta de dólares en las automotrices para importar o fabricar en el mercado local.
Así, con menos unidades disponibles,
cada 0km toma más valor y conseguir un modelo se convirtió en una odisea por los pocos que hay disponibles. De esta manera, la concesionaria que lo tiene, dispone “libremente” cual será su valor.