La producción de autos está entre la más bajas desde el 2000
En septiembre, se fabricaron un 25% menos de unidades comparado con el mismo mes del año pasado. En el acumulado anual, la caída supera el 30%. Se espera un cierre de año dramático
El sector automotor atraviesa uno de sus peores momentos. Mientras que los patentamientos cayeron más de 40%, la producción, que podría sostenerse pensando en las exportaciones, tampoco da señales de salvación. De acuerdo a los datos de la Asociación de Fábrica de Automotores – ADEFA – las terminales produjeron en septiembre 27.687 unidades, es decir, un 10,2 % por debajo del volumen de agosto y un 25,7 % menos respecto de las 37.267 unidades que se produjeron en el mismo mes del año pasado. En el acumulado de enero a septiembre, el sector produjo un total de 241.330 unidades (autos y utilitarios), lo que marcó una caída de 34,9% en comparación con las 370.707 unidades que se produjeron en el mismo período del año anterior. Con este panorama, y teniendo en cuenta que hacia delante no hay señales de recuperación, el sector espera cerrar uno de los peores años desde 2002, cuando se fabricaron menos de 200.000 autos. Luego empezó la recuperación y el último año con una cifra cercana a los 300.000 fue 2005, cuando se fabricaron 319.755 unidades. A partir de ese momento empezó la recuperación, con el nivel máximo en 2011, de 828.711.Producción de vehículos entre 2000 y 2019:
- 2000: 339.246 unidades
- 2001: 235.577 unidades
- 2002: 159.356 unidades
- 2003: 169.621 unidades
- 2004: 260.402 unidades
- 2005: 319.755 unidades
- 2006: 432.101 unidades
- 2007: 544.647 unidades
- 2008: 597.086 unidades
- 2009: 512.924 unidades
- 2010: 716.540 unidades
- 2011: 828.771 unidades
- 2012: 764.495 unidades
- 2013: 791.007 unidades
- 2014: 617.329 unidades
- 2015: 526.657 unidades
- 2016: 472.776 unidades
- 2017: 473.408 unidades
- 2018: 466.649 unidades
- 2019: 241.330 hasta septiembre
- Proyectado 2019: 300.000 unidades
El foco está en modificar de manera conjunta a través de un plan sustentable y de largo plazo aquellas cuestiones estructurales que impactan en la competitividad de nuestra industria
Al respecto, Peláez Gamboa explicó que “todos los eslabones de la cadena estamos trabajando en una agenda con una visión común a 10 años que nos permita preservar la actividad ante los desafíos actuales y generar las condiciones necesarias para posicionarnos con mayor fortaleza frente a la toma de decisiones en la región, competir en igualdad de condiciones en las próximas asignaciones y subirse al desarrollo de nuevas tecnologías”.
“El foco está en modificar de manera conjunta a través de un plan sustentable y de largo plazo aquellas cuestiones estructurales que impactan en la competitividad de nuestra industria”, agregó. El foco está en modificar de manera conjunta a través de un plan sustentable y de largo plazo aquellas cuestiones estructurales que impactan en la competitividad de nuestra industria