Hasta ahora, la divertida función que bloquea las ruedas delanteras para que las de atrás aren (Line-Lock), eran solo de la versión GT del Mustang. A partir de ahora se ofrecerá en toda la gama.

La llegada del Mustang a nuestro mercado quedará en la historia, como el desembarco por primera vez en su historia de un de los íconos del Ford (Leer más). Como si fuese poco, la única versión disponible es la GT, aquella que viene con el brutal naftero V8 5.0 de 421 CV, que se combina a una caja secuencial de seis velocidades, con levas al volante. Entre las particularidades de este Muscle Car, esta presente el sistema Line-Lock, el cual se activa presionando unos botones situados en el volante. Automáticamente los frenos delanteros se bloquean, dejando que el conductor apriete el acelerador a fondo para que los neumáticos traseros giren, generando una enorme nube de humo como consecuencia de que el caucho se quema. Tal es así, que durante el período de préstamo del Mustang a la prensa especializada (lee esta nota), la marca tuvo que incluir en el contrato de deslinde, la aclaración que no se podía utilizar dicha función. La novedad con respecto a este “juguetito”, con resultados costosos por cierto (la rueda se quema), ahora se extendió a la motorización menos potente del Mustang. Es decir, el 2.3 EcoBoost de 317 CV, que si bien aún no se comercializa en nuestro país, su demanda es cada vez mayor en otros mercados. “Incorporamos line-lock en los Mustang Ecoboost porque no queríamos que nuestros clientes se queden sin disfrutarlo”, comenta Mark Schaller, responsable de marketing del Ford Mustang. Paralelo a ello, los clientes que opten por el nuevo cuadro de instrumentos digital de 12 pulgadas contarán con un gráfico animado que muestra una rueda quemando goma para indicar, precisamente, que la función Line-Lock (que dura 15 segundos, por cierto).  

Es la cuarta generación del sedán, el cual estará a la venta sólo a pedido. Eso garantiza un alto nivel de personalización, aunque la única motorización disponible será la más potente, con 510 caballos

A pocas semanas del lanzamiento de F-Pace, el primer SUV en la historia de la británica, la marca se sigue poniendo al día y llegó el turno del familiar más grande, el XJ, el cual prácticamente no tiene rivales en el segmento F. El modelo pertenece a la cuarta generación, y llega para reemplazar al viejo sedán que se vendió hasta 2009. Ahora, con un mercado premium que está en plena renovación, la marca apuesta a reconquistar los viejos clientes y a ganar nuevos compradores gracias a un estilo que se modernizó sin perder la elegancia. El nuevo XJ se distingue por un frontal con una imponente parrilla, acompañada de los faros Full LED que se replican también en la parte trasera. Su silueta es baja y alargada, acentuada por un trazo firme y estilizado que se aprecia en el lateral. Está equipado con un motor V8 5.0 Supercharged con 551 cv y 680 Nm de torque, con caja automática ZF de ocho velocidades y tracción trasera. Con estas prestaciones, acelera de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos y la velocidad máxima es de 280 km/h limitada electrónicamente. La estructura de la carrocería es íntegramente fabricada en aluminio, lo que la hace más liviana. No hay un sólo punto de soldadura en el chasis ni en la carrocería monocasco, lo cual contribuye a la excelente relación potencia-peso. La versión XJR combina las prestaciones de un deportivo con calidad artesanal gracias al característico diseño «R» y su interior contemporáneo como la máxima expresión del lujo deportivo. En equipamiento,  incluye una pantalla táctil de 8” en la consola central y un cuadro de instrumentos personalizable en la pantalla TFT de alta definición de 12,3” con una interfaz de fácil manejo. Entre otras ideas innovadoras, incorpora un sistema de navegación predictivo que aprende los recorridos más habituales, y un disco duro de 10 GB para almacenar sus archivos multimedia personales. El XJ es importado en la Argentina por el grupo Ditecar, que comercializa también Land Rover y Volvo. El precio para este modelo es de 150.000 dólares.