Las ventas cayeron 24 por ciento en julio y en el acumulado del año ya perdieron un 15,8 por ciento frente al mismo período de 2015. No logran reponerse y los 0km le ganan clientes. ¿Por qué cambió su tendencia y no encuentran el camino de la recuperación?
Si miramos la última década, para encontrar un mes de julio con resultados
peores a los alcanzados en 2016, tenemos que
remontarnos a 2009. Ese año se transfirieron 116.489 autos. Después el sector empezó a tener
resultados positivos, con pequeños vaivenes pero que nunca llegaron a los números actuales. Hoy la cantidad de transferencias del séptimo mes del año fue de 125.917 unidades, una baja de 24% frente al mismo mes del año anterior.
En el sector hay
preocupación por lo que está pasando porque no ven que la tendencia pueda revertirse. Y todas las miradas apuntan a una sola
causa: el
precio de los autos. La brecha entre un auto nuevo y uno usado es cada vez más chica, y los compradores no están dispuestos a pagar una diferencia tan pequeña por un usado.
En 2015, los usados se habían convertido en la
opción ideal para quienes buscaban cambiar de modelo porque no había oferta de 0km. Ante la escasez, los clientes
optaron por los seminuevos, que tampoco habían aumentado tanto como los autos sin rodar. La ecuación era perfecta: buenos precios y vehículos en excelente estado. A esto se le puede sumar menor costo de patente, mantenimiento y seguro, lo cual no es un dato menor.
Hoy, ninguna de las variables juega a favor del sector: con las
transferencia que cayeron 15% en el año, después de una demanda que crecía hace 12 meses atrás, el
stock de usados se fue agotando; la disponibilidad de autos en buen estado es muy chica y la
brecha de precios es cada vez menor en relación a un 0km.
Por ejemplo, en Mercado Libre, por un Focus Titanium 2015 piden entre $420.000 y $485, mientras que 0km tiene un valor de 492.000 pesos.
Por un Volkswagen Gol Trendline 2015, que piden entre $204.000 y $214.000, por un modelo 2016 con restyling piden $215.000.
Desde la Cámara de Comercio Automotor advirtieron que
si no se bajan los precios las operaciones se seguirán achicando, y se alcanzará uno de los peores años de los últimos tiempos. Con las promociones y bonificaciones que se ofrecen por un auto nuevo, es muy difícil dar batalla.
Si la brecha sigue sin cambios, la caída se seguirá agudizando. Hasta ahora se transfirieron 841.346 unidades frente a las 999.510 unidades del mismo periodo de 2015.