El Gobierno anunció mediante un decreto exenciones a diferentes actividades, aunque todavía siguen las restricciones y con protocolos de por medio. Cómo será el funcionamiento

Un decreto de fin de semana autorizó a volver al ruedo a diferentes actividades desde el lunes 20 de abril, un mes después de haber establecido el aislamiento obligatorio. Sin embargo, nada será igual que antes de la pandemia, y los protocolos están en la línea de partida de cualquier empresa o negocio que vuelva a funcionar.

 En este caso, el Gobierno estableció el funcionamiento de actividades registrales nacionales y provinciales, lo que indica que los Registros del Automotor podrán reabrir sus puertas. Eso si, todo es con turno previo, ya que no se admiten los amontonamientos de personas. 

La contracara de la medida es que, por ahora, no se autorizó la apertura de concesionarios, que están reclamando al Gobierno poder volver a trabajar. Además, desde ACARA, la Asociación que los agrupa, pidieron al Estado que pague los sueldos de los empleados por tres meses, como hacen con el sector público, ya que desde el 20 de marzo no tienen ingresos.

 Otra de las actividades habilitadas fue la producción para exportación. Esto indica que las fábricas de autos podrán volver a funcionar, solo para ventas al exterior.  

En este caso, muchas automotrices ya confirmaron que recién reabrirán sus puertas en mayo. Es decir, por más que les permitan trabajar, ya tienen acordado con los sindicatos reactivarse el mes próximo. Solo algunas, como Toyota, analizan hacerlo a la brevedad por compromisos previos.

 El sector automotor quedó paralizado el día 20 de marzo, cuando se estableció el aislamiento obligatorio. En ese entonces se determinó el cierre de las plantas, un total de 12 terminales que producen en el país, al igual que el cierre de los concesionarios y registros del automotor. 

Si bien algunas compañías implementaron las ventas online, al no poder patentar, no se puede terminar la compra. Tampoco se puede entregar el auto a los clientes porque se debe respetar el aislamiento.

La semana pasada, reabrieron sus puertas los talleres oficiales y otros generales, pero solo para atender vehículos cuyos titulares estén habilitados para circular, o que estén destinados a servicios médicos o de seguridad.  

Mientras tanto, la industria atraviesa uno de los peores años de las últimas dos décadas, con ventas que apenas llegarían a las 200.000 unidades.

El objetivo de VW, “hacer un eléctrico para todos los bolsillos”, está a punto de gestarse. Conocé el modelo que popularizará el transporte eléctrico en el mundo.

En 1938 Volkswagen produjo un auto que permitió que por primera vez, millones de personas pudieran subirse a un auto. Lo hizo a través del Beetle. En la actualidad, el cometido de la marca es similar, pero con un modelo impulsado por electricidad.


Así fue que nació el Volkswagen ID.3, el modelo eléctrico que aspira a democratizar la movilidad en este tipo de vehículos.


La estrategia de la marca no fue lanzar una simple adaptación de uno de sus modelos ya existentes o un simple chasis con ruedas y baterías. El plan fue fabricar una plataforma totalmente nueva (MEB) que pueda ser la base solo para modelos eléctricos y que pueda dar vida un modelo que tenga proporciones similares a un VW Golf, pero con la habitabilidad de Passat.


Esta gran habitabilidad se logró: primero, ubicando la batería debajo del habitáculo. Segundo, el motor es muy pequeño de mecánica sencilla. Todo ello, ha permitido distribuir mejor los elementos del auto.


Por dentro, la marca decidió colocar detrás del volante lo que sería la palanca de cambios. Y en el lugar tradicional donde suelen estar ubicadas las transmisiones, ha quedado un espacio enorme para colocar objetos.

A ello, hay que sumarle que el ID.3 es tracción trasera, lo que en la práctica se tradujo en un auto que tiene un ángulo de giro de 45 grados. Es decir, el eje delantero gira más que los modelos convencionales y ello le da una maniobrabilidad sin igual.


Pero hablemos de su motorización. Para lograr que un modelo eléctrico, quede realmente al alcance de todos, Volkswagen entendió que debía haber diferentes opciones de potencias, y ello es lo que ofrece.

La versión llamada Pure (45 kw) ofrece una autonomía de hasta 330 km y hay dos opciones: Pure y Pure Power, que hacen que el VW ID.3 alcance potencias de 126 y 150 CV. Le sigue el ID.3 Pro (58 kWh) con hasta 420 km de autonomía y cuenta con potencias de 145 CV (Pro) y 204 CV(Pro Power).

Por último, la versión denominada ProS (77 kWh) cuenta con una impresionante autonomía de 550 km y si bien es la de mayor autonomía, solo está disponible en una opción que genera 160 CV. Todas estas cifras, están homologadas según el ciclo WLTP. Esto, quiere decir que serán bastante cercanas a lo que el usuario conseguirá en su conducción normal.



Según especifica Volkswagen, en estaciones de carga rápida es posible obtener casi 300 km de autonomía en apenas 30 minutos. En un wallbox normal, la batería completa puede tardar entre 5 y 8 horas.

Otro detalle que no se puede dejar de mencionar, es que el ID.3, es neutro en emisiones de C02, algo que ningún auto ha logrado hasta ahora ofrecer. Es decir, el auto no contamina durante su uso, pero tampoco lo hizo durante su proceso de fabricación, además que el ID.3 es reciclable.



Desde la marca, reconocen haber aprendido la lección del “DieselGate” y por ello, quieren convertirse en la marca bandera de la movilidad limpia.


El plan a futuro de VW, es tener un miembro del ID, en cada segmento. De momento, son 37 mil las unidades que fueron vendidas en preventa. El modelo tiene previsto en la calle a partir del mes de junio en Europa a un precio que parte en los 30 mil Euros (un VW Golf 1.5 TSI versión Life –la entrada de gama- cuesta 29.234 Euros).
Laura Ríos, directora VW España