Lanzamiento y contacto (breve) Jeep Compass

Desde hoy, el SUV mediano de Jeep ya está a la venta, y nos pusimos frente a su volante para adelantarte nuestra impresión

De a poco, la familia de Jeep empieza a completarse en el mercado local. Después del desembarco Renegade, el SUV chico del grupo FCA  (Fiat Chrysler Automobiles), quien se sumó ahora es su hermano mayor. Nos referimos al Compass que se mete de lleno en la categoría de los utilitarios deportivos medianos, que hoy está liderado por el Hyundai Tucson. Después de varias apariciones previas al lanzamiento oficial que se llevó a cabo hoy en una estancia en General Rodríguez (Buenos Aires), se sabía que por estética, esta segunda generación se iba a alejar de su antecesor y por lo contrario, se acercaría mucho más al nuevo Grand  Cherokee, que llegará antes de fin de año. Los más “puristas” de la marca pueden estar más que satisfechos, ya que ADN de la tradicional marca se reconoce a simple vista. El signo más elocuente (la parrilla de siete ranuras), dice presente, pero en esta oportunidad mechada con recursos modernos, como lo son las ópticas, que a diferencia del Renegade no son redondas, sino estilizadas y contorneadas con luces leds, las cuales están presente en todas las versiones. Pese a utilizar la misma plataforma que el Renegade y la Fiat Toro, el Compass, es más ancho (casi dos metros) más largo y alto que el Renegade, de modo que exterioriza más ese dote de auto “fortachón”, totalmente necesario en este tipo de vehículo. Así mismo, cuenta barras longitudinales portaequipajes en todas las versiones y las llantas pueden ser de 17, 18 y 19 pulgadas, con diferentes diseños, según la versión. Después hay detalles de confort que van apareciendo según el nivel de equipamiento. En el caso de la unidad que pudimos probar (Longitude), se diferenciaba por su techo panorámico, mientras que la Limited (tope de gama) contaba con techo con pintura negra brillante, faros de xenón, doble caño de escape y detalles cromados exteriores. Adentro es incofundiblemente un Jeep con una plancha sobria, pero de calidad y con todo lo necesario. Desde nuestra versión Longitude (la intermedia), el Compass no necesita llave para poner en marcha el motor, ya que se enciende con un botón. Las butacas, tienen un amplio rango para encontrar la posición de manejo que uno quisiera (fácil de encontrar además con el volante regulable en profundidad y altura), pero no tiene comandos eléctricos, sino manuales, en todas las versiones. Al igual que el Renegade y la Toro, el tablero cuenta entre los relojes del velocímetro y el cuenta vueltas, con una completa computadora de abordo, que en la versión Limited es de 7 pulgadas y 3,5” para Sport y Longitude. Al centro de la consola está presente la pantalla táctil pequeña llamada Uconnect, que si bien incluye sistema Apple Carplay / Android Auto, cámara de estacionamiento trasera, conexiones Bluetooth y USB, no ofrece GPS. Solo una brújula digital, es lo más cercano que ofrece el Compass cuando de solicitar ubicación se trata. La marca decidió ofrecer sus tres versiones (Sport, Longitude y Limited), con la misma motorización: El “Tigershark” de 16 válvulas y 2.4 litros, que ya equipa a una variante del Renegade, que eroga 174 CV. Lamentablemente no está disponible (en Brasil si), el eficiente Multi Jet 2.0 turbo diésel de 170 CV, que empuja a la Fiat Toro, y que tampoco ha llegado en la zaga del Renegade. Si hay para elegir dos opciones de cajas. Una, es la manual de 6 marchas y la otra es la automática de 9 marchas, que se complementa con levas al volante para las versiones 4×4 Longitude y Limited, las cuales a la vez se ofrecen con tracción integral Jeep Active Drive de acople automático y sistema Select Terrain para nieve, arena, barro o función automática). Seguridad Incluye de serie: 7 airbags (frontales, laterales, de cortina y de rodilla), diferencial limitado por frenos (BLD) control electrónico de estabilidad (ESC), sistema antivuelco (ERM), sistema de monitoreo de presión de neumáticos (TPMS), asistente de arranque en pendiente (HSA), frenos a disco en las cuatro ruedas con ABS, puntos de fijación Latch-ready en las butacas infantiles y faros antiniebla con función cornering (asciende del lado que se inclina en maniobras o en bajas velocidades). También tiene dirección de torque dinámico (DST), que induce al conductor a virar el volante correctamente en una situación de pérdida de adherencia.La versión Limited suma sensores de lluvia y crepuscular. ¿Como va? La idea convocarnos en una estancia en las afuera de Buenos Aires, era para que podamos deambular por tramos de tierra y barro. Apenas unas huellas profundas con agua, donde el Compass ni se despeinó y previo a ello y a tramo para poner a prueba el clásico cruce de ejes, fue lo más arriesgado a lo que expusimos al Compass. Nos quedamos con ganas de más. De mucho más de poner a prueba las capacidades off road, que no tenemos dudas serán sobresalientes. Pero en esta oportunidad nos tuvimos que conformar con manejarla por un breve lapso, que si sirvió para ver sentir lo confortable que resulta, aún encarando caminos rotos, y lo bien que empuja su motor de 174 CV. Seremos los primeros en solicitar una unidad de prueba en los próximos días para poder hacerle varios kilómetros e incursionar por algún destino off road. Ver ficha técnica  Precios
  • Compass Sport 2.4L MT6 FWD 4×2: USD 39.900
  • Compass Longitude 2.4L AT9 AWD 4×4: USD 46.500
  • Compass Longitude Plus 2.4L AT9 AWD 4×4: USD 48.000
  • Compass Limited 2.4L AT9 AWD 4×4: USD 51.000
  • Compass Limited Plus 2.4L AT9 AWD 4×4:USD 54.500

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