Prueba de manejo: Peugeot 5008
Nos subimos al nuevo SUV francés y recorrimos más de 3000 kilómetros entre Buenos Aires, Córdoba, Tucumán y Salta. Un combinado de provincias que tuvo el plus de experimentar todo tipo de caminos y alturas.
Decir Peugeot, hace algunos años atrás, era sinónimo de distinción entre las marcas masivas. Siempre fue de las automotrices que competían con las más populares, pero su toque francés la distinguía. Sin embargo, en los últimos modelos ese “toque” se había perdido. Si bien, algunas versiones GTi se diferenciaron por la exclusividad que significaba portar esa sigla, no pasó con los más tradicionales, como el 408 o el 308, por mencionar algunos. Por suerte con esta transformación de los 3008 y 5008 de monovolumen a SUV, la marca del león recuperó lo mejor del “estilo europeo”. El 5008 Allure Plus con motor turbodiésel HDi 2.0, fue nuestro compañero de viaje por más de 3000 kilómetros que unió Buenos Aires – Córdoba – Tucumán – Salta. La elección de la motorización (también se ofrece con el naftero THP de 165 CV), no necesita mucha explicación: Peugeot, al igual que su socia en PSA Citroën, son las únicas que ofrecen alternativas diésel y ello desde luego es sinónimo de autonomía y bajísimo consumo. ¿Cómo se ve? Describir al 5008 es entrar en otra dimensión dentro de la marca. Por fuera está sobre dimensionado, producto de contar con espacio para 7 pasajeros. Al igual que el 3008, su versión corta, cuenta con uno de los sectores traseros más atractivos de la industria. Su alerón que le otorga mayor fluidez y las ópticas extendidas con las tres garras típicas de la marca que quedan unidas con una franja negra, son los recursos que logran esta distinción. De frente la nueva parrilla también le da personalidad, aunque no es tan “exagerada” como está sucediendo en otros competidores, donde ocupa casi toda la superficie. En este SUV, las luces alargadas con los detalles LED son más imponentes y permiten distinguirlo a lo lejos.Por dentro, es exactamente igual que entrar a un 3008. Se hace presente así el tablero tipo i-Cockpit (volante chico y tablero visualmente ubicado por encima de este), pero que en estos dos renovados SUVs está mucho mejor resuelto y se pueden ver muy bien los relojes. El tablero (100 por ciento digital) y una pantalla de 8 pulgadas ubicada en la misma línea que el cuadro de instrumentos son fáciles de manejar y cuentan con gráficos muy atractivos.
El interior del 5008 denota calidad desde todos los ángulos. No le falta nada. Pequeñas teclas combinadas con más botones casi ocultos debajo de ellas permiten activar funciones que van desde el climatizador, la música y el navegador, hasta otras como desempañadores de parabrisas y luneta o el cierre centralizado. En cuestión de habitabilidad, el 5008 es muy cómodo en las plazas delanteras, con butacas que abrazan y se regulan eléctricamente; y en las traseras, que son tres independientes que pueden reclinarse, adelantarse y tirarse hacia atrás. La tercera fila de dos asientos es realmente pequeña, y hasta los más chicos se quejan del poco espacio.Ficha técnica
Motor: Diésel HDi 2.0
Potencia: 150cv
Caja: Aisin automática secuencial 6 velocidades
Dimensiones: largo 4,64 m; ancho 2,09 m; alto 1,64 m
Distancia entre ejes: 2,84 m
Capacidad: 7 pasajeros
Baúl: 350L (7 asientos); 780L (5 asientos); 1940L (2 asientos)
Precio: $1.057.700