La marca presentó ayer sus dos modelos que marcan la vuelta de los motores bicilíndricos.

La mítica marca de origen británico que fabrica sus modelos en India, ayer dio otro paso en su larga trayectoria (es la marca más antigua del planeta que fabrica ininterrumpidamente desde 1901). Desempolvó dos modelos míticos que más allá de su estilo retro y vintage, por cierto atractivos inmortalizados en el tiempo, tiene su mejor secreto guardado. Nos referimos al motor bicilíndrico que vuelve a impulsar a una Royal después de 60 años de no hacerlo. Vale recordar que Royal Enfield ha ido abriéndose un hueco en el mercado por sus reediciones de motos míticas a partir del motor monocilíndrico de 500 cc del que nacieron casi una decena de modelos bajo el paraguas de la gama Classic. Es por ello que, el hecho que un propulsor bicilíndrico, en este caso de 648 cc, con doble árbol de levas y ocho válvulas (cuatro por cilindro) de 47 CV, es todo un acontecimiento. El mismo, está refrigerado a base de aire-aceite y cuenta con caja de 6  velocidades (la primera vez que se utilizan seis relaciones en una Royal) asistido por un embrague multidisco en aceite con sistema anti-rebote. Los nombres de los modelos que llevarán este motor que se reconoce por su particular sonido, son dos viejos conocidos de la marca: la Royal Enfield Continental GT 650 e Interceptor INT 650. Ambas de estilo retro pero con la parte ciclo muy actual. Por ejemplo, el equipo de suspensiones está compuesto delante por horquilla telescópica convencional con barras de 41 mm y con 110 mm de recorrido y en el tren trasero cuenta con doble amortiguador de gas con un recorrido de 88 mm. Las dos Royal las une el estilo clásico, pero se diferencian bien entre ellas. La Continental GT 650 guarda el más puro estilo sesentero de las Cafe Racer inglesas, mientras que la Interceptor es una Roadster de las que pilotaban en California los surferos por la costa en busca de olas. Precios: Continental GT 650 desde: 8.599 dólares /Interceptor desde: 8.399 dólares En el día de hoy, la marca organizó un Media Ride, donde Motriz podrá probar ambos modelos. Hasta entonces…  

Se venderá solo on-line a través de la web de Royal Enfield entre el 20 y el 30 de junio. De las 1.000 unidades, solo 30 se designaran para Sudamérica.

La legendaria marca británica, que fabricó mucho de sus modelos durante la segunda guerra mundial, realizó un lanzamiento muy particular, de un modelo muy particular, en simultaneo en las principales ciudades del mundo donde tiene presencia. El modelo en sí, es una réplica o mejor dicho un tributo a la ‘Flying Flea’ 125. Una moto que se utilizó durante la segunda guerra mundial por el escuadrón de Paratroopers de paracaídas. Es por ello que, todo su tratamiento tiene connotaciones de un vehículo de guerra: Se ofrecerán en color marrón mate (Service Brown) o en verde oliva (Olive Drab Green), los errajes del soporte de la batería son de cobre, y traerá una serie alforjas laterales con las insignias y emblemas de la Segunda Guerra Mundial. Pero los detalles no terminan allí, en el tanque de nafta, junto al número de serie correspondiente al modelo, estará la insignia oficial del Regimiento de Paracaidistas. Mientras que la tapa de la batería, la moto mostrará el logo de Royal Enfield “Made Like a Gun”. El motor es el mismo que impulsa a la Royal Enfield Classic 500. Es decir, un monocilíndrico de 500cc, 4 tiempos refrigerado por aire, con inyección electrónica. Su potencia es modesta: 27 CV a 5.250 vueltas. Es decir, está pensada para andar por la ciudad o salir a pasear los domingos. Lo interesante del caso es que a pesar de ser una serie especial (se fabricarán 1.000 ejemplares), su precio para nuestro mercado es más que razonable: 8 mil dólares. Para reservar el modelo se debe ingresar al siguiente link (La marca asegura que se respetarán los pedidos de los clientes por orden de llegada)