El sector sigue con resultados positivos y cerró agosto con un nuevo incremento en las transferencias. En lo que va del año, la suba es de 7,3%. Mientras tanto, la venta de 0km sigue en baja.

La venta de vehículos usados continuó en alza en agosto y
aumentó 12,42%, equivalente a 151.323 transferencias, frente a las 134.601 del mismo mes del año anterior. De esta manera,
entre enero y agosto las ventas totalizaron 1.150.833 unidades, contra las 1.071.873 de los ocho primeros meses de 2014, lo que arroja un
incremento del orden del
7,37%, según los datos de la Cámara de Comercio Automotor.
Si se compara con el mes anterior de julio, las transferencias arrojan una baja de 8,8%, es decir 166.016 vehículos en julio contra 151.323 de agosto.
En el sector estiman que el
año cerrará con un
crecimiento superior al 10%, lo cual genera grandes expectativas en un contexto donde la venta de autos nuevos no logra remontar. “Esto nos llena de esperanza porque estamos ante un
mercado que está vivo, en un contexto donde otros rubros están con dificultades”, expresó el presidente de la CCA, Alberto Príncipe.
En opinión del empresario, el crecimiento de las operaciones para compra de vehículos usados responde a que “l
a gente sigue apostando al auto usado como refugio de valor” para su dinero.
Por otro lado, en el sector reconocen que la
demanda se mantiene, pero se
agudiza los
problemas con la oferta por la
no entrega de 0km; no obstante, el mercado está activo y los precios se mantienen muy competitivos.
Además, las
localidades del interior del país
están traccionando mucho
mejor que Capital Federal. Hoy todavía la gente del interior continúa con capacidad de ahorro. Por ejemplo en el período enero-agosto, el crecimiento más importante se registró en la provincia de Neuquén con el 25,31%, seguido por Tucumán con 23,36%. La única provincia que tuvo una baja fue San Juan con un -3,54%”.
Para el titular de la CCA, “la
Capital Federal es un caso especial. Nos tenemos que preguntar por qué ha dejado de crecer la venta de autos usados, y una de las respuestas está ligada a una
política de desincentivación, implementada por parte del Gobierno de la Ciudad en cuanto al uso del automóvil”.
En cuanto al tema de la
rentabilidad de las concesionarias, Príncipe dijo que “el sector está muy preocupado”. y señaló que “a nivel país, los costos han subido en forma exponencial, tanto que los márgenes se diluyen por los gastos que se tienen, sobre todo en estructura”.