Jeep Wrangler Rubicon: ¡parame si podes!

La última generación del modelo insignia de Jeep es la mejor versión que se haya producido de este monstruo del todo terreno. Lo probamos a fondo y te resumimos nuestras impresiones en este informe. 

Hay muchos vehículos que además de oficiar de medio de transporte son objetos de deseo. Se los denomina modelos aspiracionales y la mayoría de ellos seducen desde la estética. Pero: ¿atraer desde lo tosco, lo rudimentario y todo lo que tenga correlato con lo indestructible? El Jeep Wrangler fue desde sus inicios el referente de todo lo que mencionamos anteriormente. Su última generación se sofisticó pero no perdió de vista su ley motive: ser el vehículo off road más extremo del mercado.  

El peso del pasado 

El Wrangler está inspirado en el mítico Jeep Willy. La versión de esta prueba se denomina Rubicon y se diferencia del Wrangler Sahara por un tratamiento más apto para el todo terreno: es más alto, está calzado sobre neumáticos BF Goodrich Mud Terrain de 17” con un dibujo digno de escarbar y avanzar por doquier, cuenta con zócalos diseñados para resistir el impacto de las piedras (Rock Rails). El Rubicon se ofrece con carrocería de 4 puertas (mide 4.785mm de largo, 1.875 de ancho y 1.869mm de alto, con una distancia entre ejes de 3.007 mm) y una corta de 2 puertas. 

Para armar y desarmar 

Además de su particular estética, esta versión se destaca por la posibilidad de retirarle partes rígidas para que quede despojado y para que aparezca uno de sus sellos distintivos: la barra antivuelco. Por ejemplo, se puede retirar el techo (el sector delantero se retira girando unas trabas y para quitar el resto ya se precisa una herramienta y un lugar donde dejarlo), las puertas y hasta el parabrisas (se puede tumbar para delante), lo que lo deja como un auténtico Jeep

Despojado de todo 

Al ser un vehículo que tiene la posibilidad de circular sin techo, todos los materiales de su interior están concebidos para estar expuestos al sol, la arena e incluso el agua. Pese a que esta última generación evolucionó (la pantalla es más grande y cuenta con una resolución digna de un buen plasma, el tablero con agujas sumó un nuevo display al centro repleto de datos), en el interior hay muchos detalles de época. Las plazas traseras son cómodas, pero al igual que las delanteras exigen de un buen tranco para ingresar a ellas, puesto que no cuenta con zócalo y el despeje del Rubicon es importante. El baúl tiene unos muy bueno 548 litros de capacidad, pero todo lo que se ubique adentro, queda muy expuesto a la vista. 

El corazón de la bestia 

El propulsor concebido para empujar los más de 2.600 kilos que pesa es el ya conocido Pentastar naftero de 3.6 litros con 6 cilindros en V de 285 CV. Si bien se trata de un motor ya conocido, el mismo adoptó un comportamiento diferente, gracias a la su nueva caja automática de 8 marchas (antes de 6). Esta nueva transmisión se destaca por relaciones más cortas, con un escalonamiento mejor y pases más rápidos, sin dejar de mencionar que se adapta de manera excelente al manejo todo terreno como en ruta.  

Experiencia a bordo 

La concepción off road de este Jeep y la presencia de algunas terminales en la Costa Argentina, nos llevó a planificar un viaje desde Córdoba hasta los médanos de Cariló, terreno donde el Jeep Wrangler se siente en su salsa.  La cilindrada elevada de su motor, su importante peso y su diseño bien cuadrado/ poco aerodinámico, sin dejar los profundos tacos de sus neumáticos, (generan un zumbido sobre el pavimento),  hicieron que no fuera de los viajes más confortables que hayamos tenido. Su gran punto débil es su elevado consumo: 9.7 litros cada 100 km en ruta a 100 km/h y 12.9 litros para la misma distancia, pero a 130 km/h. Mientras que en ciudad el consumo ronda los 14/15 litros cada 100 km.

Pero todas estas contras uno se las olvida rápidamente cuando se pisa la arena. Aquí el vehículo se luce, y cualquiera que lo conduzca parece ser un entendido, pues el Jeep todo lo que parece complejo, lo hace fácil. Cuando la cosa se pone compleja, se puede acudir a su marcha reductora que triplica la fuerza en las ruedas, pero a su vez cuenta con una barra estabilzadora delantera (evita que la suspensión no oscile tanto) que se puede desconectar, con el fin de liberar todo el recorrido de la suspensión delantera. Algo muy útil cuando el Jeep quedaba “colgado” y sin apoyo de alguna de sus ruedas.  

Conclusión 

El Jeep nació para ser un todo terreno pura sangre y esta nueva generación sigue al pie de la letra con ese mandato. No hay sobre la faz de la tierra un todo terreno que lo supere ni iguale. Se trata de aquellos autos que sin dudas todos quisieran tener, pero que muy pocos pueden acceder. Los U$S 101.500 de su valor, lo dejan como un modelo casi inalcanzable, pero que sin dudas lo vale. Una vez que uno lo conduce y le da rienda suelta a su capacidad todo terreno, nada vuelve a ser igual y eso en definitiva, no tiene precio. 

Ficha Técnica 

  • Modelo: Jeep Wrangler Unlimited Rubicon 
  • Origen: Estados Unidos 
  • Motor: naftero V6 3.6L de 285 CV 
  • Transmisión: automática de 8 velocidades 
  • Tracción: Rock Track HD Full Time 4WD  
  • Medidas: Largo: 4.785 mm/ancho: 1.875 mm/alto: 1.869 mm 
  • Distancia entre ejes: 3.007 mm 
  • Precio: U$S 101.500 

Motriz (C) 2013