Calculadora en mano. El aumento del precio de los combustibles hace repensar cada vez más que motor elegir. Y el tiempo que se necesita para amortizar la inversión. Te contamos cuáles son los gastos a tener en cuenta
Cada vez que los combustibles suben, el debate vuelve al centro de escena: ¿conviene pasarse a GNC ?. La
gran diferencia entre el
litro de nafta o diésel y el
m3 de gas, hace que circular sea mucho más barato cuando se instala en el vehículo el famoso tuvo amarillo.
Sin embargo, el último incremento que anunciaron las petroleras en abril, vino aparejado con una
suba importante del GNC, que sufrió las consecuencias de la actualización de las tarifas de servicios públicos.
Hoy, el costo por litro de nafta arranca en $15.53 y supera los $17.50 en Capital Federal, muy similar al valor del gas oil o Eurodiésel, mientras que e
GNC ascendió a $9 y quedó muy lejos de las cifras de hace años atrás (en 2014 el m3 tenía un valor de $3.10), mientras que el equipo también se disparó y pasó de $12.000 hace 2 años a $20.000 hoy.
Ante esta realidad, son muchos los que realizan una
“fina” ecuación para decidir
qué tipo de
vehículo comprar. Para dilucidar esta incógnita analizamos los gastos anuales que tendrían que enfrentarse con un Citroën C4 Lounge, modelo que elegimos porque ofrece una alternativa HDI muy económica en el consumo. Y evaluamos que pasaría si se compra un tubo de GNC para convertirlo.
Para tener en cuenta
El
Citroën C4 Lounge 2.0i Tendance Pack, en su versión naftera, tiene un valor de $357.000, y el
diésel 1.6 HDI, cuesta $376.000. Para recorrer 100 kilómetros, se estima un gasto promedio de 10 litros en el primer caso y de 8 litros para el diésel. Por otro lado, se considera que el uso promedio anual de un vehículo es de 15.000 kilómetros al año.
En base a esos datos calculamos cuál es el
valor del vehículo más el gasto anual en
nafta, gas oil o GNC. También tenemos en cuenta el
tubo de gas más usado, que tiene un valor de 20.000 pesos. Los resultados, teniendo en cuenta el costo del tubo de gas, son los siguientes:
De acuerdo a los resultados anuales, al contar la inversión en el tubo de gas, implementar este sistema es más caro que usar un auto naftero y apenas más barato que uno diésel (hay que tener en cuenta que un el auto “gasolero” consume menos pero es $19.000 más caro que el naftero):
- Con GNC, se calcula que tiene un rendimiento por metro cúbico (m3) que equivale a 1,13 lts. de nafta Super. De esta manera, se podrán circular 15.000km con $11.947. Sumado al valor del auto, más el tubo de gas que sale $20.000, el gasto es de $388.947.
- Con nafta común, el costo anual en 15.000 km asciende a $23.295. Sumado al valor del auto, da un gasto anual de $380.295.
- Con Premium, como recomiendan la mayoría de los autos, para 15.000km se invertirán en combustibles $26.325. El costo total es de $383.325.
- Con diésel, se gastarán en 15.000km $16.956. El costo total del auto con el combustible sería de $392.956.
- Con Eurodiésel, se gastarán cada 15000km un total de $21.048. El costo del auto más el combustible llega a $397.048.
Entonces, la diferencia que hay que pagar actualmente por un auto diésel o por el tubo de gas cambian la ecuación a corto plazo y lo más conveniente es el uso de nafta. Ahora bien, si
se usara más de un año o se recorrieran más de 15.000km, sería beneficioso y podría amortizarse, especialmente si se trata de GNC o gas oil común. El ahorro una vez saldado el costo del equipo es el siguiente:
- En el caso de usar nafta común, el ahorro con GNC al año es de $11.348.
- En el caso de usar nafta premium, el ahorro con GNC es de $14.378.
- En el caso de usar gas oil, el ahorro con GNC es de $5.009.
- En el caso de usar Eurodiesel, el ahorro con GNC es de $9.001.
De esta manera el
GNC sigue siendo más económico, aunque la brecha se achicó el último mes. Por otro lado, es una excelente opción para quienes recorren ciento de kilómetros al año. En el caso de la nafta Premium, que es la más cara, se necesitaría un año y medio para que, con el ahorro, se pague el equipo. En el caso del diésel, se necesitarían por lo menos 2 años si es Eurodiésel.
El mercado para la venta de autos usados no logra reactivarse en 2016, y con tres meses cerrados, la baja es de 9,4% frente al primer trimestre del año pasado, lo que representa 365.366 vehículos usados, comparado con 403.669 unidades del año anterior.
De acuerdo a los datos de la Cámara del Comercio Automotor (CCA), en marzo se transfirieron 129.473 unidades usadas, una caída del 5,69% comparado un igual mes de 2015, cuando se comercializaron 137.287 vehículos. Comparado con febrero de 2016, hay una suba de 18,97%, ya que el segundo mes se vendieron 108.831 unidades.
Según Alberto Príncipe, presidente de la CCA, “la caída fue constante, mes a mes y las empresas lo están sintiendo. En estos momentos, necesitaríamos una herramienta fundamental para nuestros negocios que es la financiación bancaria. Porque no puede ser que las pocas operaciones que se realizan, se hagan entregando el usado y efectivo o efectivo solamente”, explica.
Por otro lado, se espera que una vez estabilizado el mercado y las tasas de interés, el sector volverá a la senda del crecimiento. “Somos cautos y esperamos a que termine el primer semestre, para poder dar un pronóstico sobre el mercado de autos usados para este año”, agregó.
El año pasado, cuando las ventas de 0km caían, las transferencias se mantuvieron y hasta cerraron el año con un pequeño crecimiento. La diferencia es que en ese momento no había oferta de autos nuevos, y el comprador se inclinaba por los seminuevos o modelos con 2 o 3 años de antigüedad.
Ahora, el sector de 0km cuenta con más stock y si bien subieron mucho los precios, acompaña con financiamientos y bonificaciones, lo cual ayuda a reactivar el mercado.