“No vendemos motos, vendemos un estilo de vida”

Mauricio Salazar, Country Manager de Royal Enfield,  cuenta que significa la cultura del Café Racer en el mundo en una charla exclusiva con Motriz.

Apasionado de las dos ruedas, Mauricio Salazar maneja motos desde hace casi 20 años, cuando le regalaron la primera scooter. Para él, las motos no son un medio de transporte, sino que son un “estilo de vida”.  Su llegada a Royal Enfield se dio en 2014, cuando cuando fue convocado por la casa central con sede en India para dirigir el destino de la empresa en Colombia. Hoy, con 37 años, es el responsable para toda la región. En un “picadito” mano a mano con Motriz, durante el lanzamiento de dos importantes novedades en el local exclusivo de Vicente López (Leer más), importador de los productos en la Argentina, conocimos su trayectoria y expectativas para el país y América Latina.
– ¿Cuánto hace que llegaste a la Argentina?
– Vine hace muy poco, solo para esta presentación. El lanzamiento de las nuevas Interceptor y Continental 650 es el más importante de la marca en décadas y amerita este despliegue. Hace más de 50 años que Royal Enfield no fabricaba un motor bicilíndrico y ahora está de regreso al ruedo.
– Hicieron un gran despliegue. Igual debo confesarte que me llamó mucho la atención el local y las motos, pero también la ropa y accesorios que venden, porque la calidad está a la vista.
– Es que en Royal Enfield no vendemos motos, vendemos un estilo de vida. No solo es la moto, hay un sinfín de elementos que hacen a esta cultura. Y en el caso de la ropa es muy demandada en todos los mercados. En más, ahora se viene para mujer, porque también nos reclaman diseños especiales de indumentaria femenina para no tener que caer en un modelo de hombre en un talle más chico, así que ya estamos trabajando en eso.

En Royal Enfield no vendemos motos, vendemos un estilo de vida. No solo es el producto, hay un sinfín de elementos que hacen a esta cultura

– Hace 5 años que están en Royal Enfield y ya sos número uno para toda la región. ¿Cómo fueron los pasos?
– Realmente fue muy particular. Comencé en Colombia como Country Manager cuando me llamaron desde la India. Poco a poco fui asumiendo responsabilidades para varios países, como Chile, Colombia, Bolivia, Argentina y otros más. Sin embargo, tanto Colombia como Argentina son los más importantes para la compañía.
– ¿Esta importancia es por tamaño o porque hay muchos clientes que aman este mundo?
– Es una combinación entre el potencial del mercado por su tamaño y por el consumidor. Puede ser que existan mercados grandes donde no haya clientes, pero en la Argentina el potencial es enorme. Por otro lado, en este caso, existe la particularidad de que el 90% de las ventas son motos de 250cc, la gran masa de lo que anda en la calle es de esa cilindrada. Después se da un salto a las de 800cc, donde hay una gran diferencia en precio. Lo que vimos entonces fue que las marcas en general no prestan atención al segmento medio, entonces hay un segmento casi inexplorado donde hay potenciales compradores, y ahí queremos enfocarnos.
– Las motos Café Racer se distinguen a lo lejos, tienen algo propio. ¿Cómo es el cliente que las elige?.
– Acá lo importante es que te guste el estilo de la moto y lo que eso significa. El café racer es un mundo diferente, te tiene que apasionar, sentir algo especial. Además hay un dato importante: en general, quienes la compran, le hace siempre algún retoque, nadie deja la unidad igual. La personalización siempre está. En cuanto a las nuevas versiones, el cambio más importante es que tienen un motor bicilíndrico, cuando hasta ahora la oferta era solo de monocilíndricos. Este cambio es importante.
– También son de mayor cilindrada, porque siempre fueron de 500cc las que ofrecieron y hoy saltan a 650cc.
– Si, pero en estos modelos no importa tanto la potencia, la elección va más allá de eso y es el estilo retro lo que atrae. Igual hay que recordar que en sus orígenes la velocidad sí era importante, porque el Café Racer tuvo sus inicios en las carreras clandestinas, donde lo importante era llegar a las cien millas por horas, es decir, los 160km/h. Ese era el lema. Hoy eso no es fundamental, es más un tema de pasión y diseño.
– Más allá del diseño, la tecnología hoy es el gran desafío para los especialistas en motos y autos. ¿Cuánto invierten en tecnología y qué importancia tiene para la marca?
– Se mantiene la esencia, pero estamos al día en tecnología. Es una gran combinación porqie  si bien el exterior es 100% clásico, retro, vintage, porque son motos atemporales, es claro que tenemos que evolucionar en tecnología, normas de emisiones y seguridad. También las Twins vienen lista para cumplir con la normativa Euro 6.
– ¿Seguirán fabricándose solo en India o podrán sumarse nuevas fábricas?
– Se fabrica solo en India, sin embargo el centro de diseño está en Inglaterra con más de 120 ingenieros con experiencia en muchas marcas europeas que aportan su conocimiento.
– Para ir cerrando, ¿cuándo habrá más novedades?
– Esperamos que sea muy pronto, seguro antes de lo pensado.

Mauricio por Mauricio

  • “Me encantan las motos, de chicos manejaba las más pequeñas en fincas privadas y a los 15 años recibí mi primera moto cuando saqué la licencia. Me la regaló mi papá.
  • “Trabajé con diferentes marcas, no tengo un estilo particular que elija, aunque hoy estoy enamorado de las Café Racer y creo que están mas fuertes que nunca. Lo vintage está en todo le mundo y en todos los mercados”.
  • “Me gustan muchos las motos clásicas. En mi país, Colombia, nunca hubo una marca 100% de motos clásicas, y cuando llegó Royal Enfield muchos pensaban que era una restaurada por su esencia”.
  • “Tuve todo tipo de moto, scooter, superbike, deportivas, pero en este momento estoy 100% enamorado de estas motos y me identifico con el Café Racer”.

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