Nissan Frontier X Gear a prueba por Córdoba

Probamos en su ciudad natal la variante con estética deportiva que sumó Nissan y te contamos cuáles son sus diferenciales.



Desde hace tiempo que las pick ups, aquellos vehículos que nacieron para ser sometidos al traslado de cargas pesadas e incursionar por terrenos ásperos, cambiaron su concepción. Hoy se codean, a nivel prestaciones, confort, tecnología, seguridad, y porque no decirlo, estética, con modelos de otros segmentos.

Así es que, cada vez más usuarios se inclinan hacia las camionetas, por ejemplo, como alternativa de los SUVs medianos, los cuales hoy la mayoría tributa el impuesto interno; cosa que no aplica en las camionetas. ¿Motivos? Como decíamos anteriormente, son considerados vehículos de trabajo, aunque los usuarios utilicen su caja solo para cargar bicicletas y algún que otro elemento que por sus dimensiones, no entraría en el baúl de un auto familiar.




En este escenario, las versiones especiales de las camionetas no tardaron en llegar. El ley motive de estas “chatas”, es levantar la vara en todo lo que tenga que ver habitabilidad, confort y estética.

Nissan no contaba con ninguna edición diferenciadora entre su saga y en base a ello, presentó hace días atrás una versión que se apellida X-Gear. ¿Su diferencial? Un tratamiento estético más deportivo que le puso un poco más de distancia a sus hermanas más sobrias.
La parrilla cromada fue intervenida para que luzca oscura, lo cual le sienta muy bien y está en sintonía con sus ópticas de fondo oscuro. Las llantas, también son oscuras y los laterales de las puertas sumaron unos stickers con la leyenda X-Gear.



De perfil, también se tiñeron de oscuro las carcasas de los espejos laterales y los estribos. Las barras de techo, de color gris en toda la saga, también son oscuras en esta edición.



El adicional más notable, es una barra San Antonio, negra, por supuesto, e incluso los ganchos para sujetar la carga y el paragolpes trasero es negro. La Nissan X Gear, no llegó para derrocar a la Frontier LE, es decir la tope de gama. Es por ello que, tiene algunos faltantes.


Por ejemplo, su caja no cuenta con protector ni lona cobertora. Sin embargo, el mayor de los regaños, recae sobre su pobre dotación de airbsgs (dos para conductor y acompañante). El que quiera sentirse más seguro, deberá escalar hasta la Frontier tope de gama, la cual ofrece 6 airbgs. La X-Gear se ofrece en dos versiones, ambas con caja automática de 7 marchas, cuyo diferencial de precios se basa en dos cuestiones: La más accesible ($2.360.000) cuenta con tracción simple el motor 2.3 litros con un solo turbo entrega 160 CV y un torque máximo de 402 Nm. Mientras que la más costosa ($2.770.000), se equipa con doble tracción y el motor cuenta con dos turbos, lo que en la práctica se traduce en 190 CV y un torque máximo de 450 Nm.

Cómo anda

Nuestra unidad de prueba contaba con doble tracción y aprovechando nuestra localía y cercanía a las sierras de Córdoba, fue el primer escenario donde incursionamos. Este sistema le permite prácticamente incursionar por cualquier tipo de terreno. Si a ello, se le suma el potencial de su motor (el torque aparece a muy bajo régimen entre las 1.500 y 2.500 vueltas), el resultado es una dosis de fuerza y destreza que la ubica entre las mejores de su segmento, en este tipo de incursiones.



Sin embargo, un faltante para lo que off road se refiere, es el bloqueo de diferencial trasero. Es decir, aquel sistema que cuando alguna de las ruedas del eje trasero queda en el aire, la bloquea con el fin de pasar dicha fuerza a la rueda que está apoyada. Al no disponer de este sistema, la rueda queda girando en el aire y la camioneta pierde el “envión” necesario para seguir la marcha.



Además de su condición off road, destacamos lo bien aislada que está su cabina, puesto que durante los caminos pedregosos y de tierra que aceleramos, el interior queda totalmente aislado de lo que acontece afuera.

Aquí, también influye su sistema de suspensión, el cual no transmite sequedades ni golpeteos al interior. Si le recriminamos que el ronroneo de su motor diésel se escucha demasiado adentro, más aún cuando se la exige.

Durante la semana, la Frontier X-Gear se convirtió en nuestro vehículo de rutina para movernos por la ciudad. Lo que más destacamos de esta y todas las Frontier que manejamos desde que se produce en Córdoba, es su sistema de suspensión.



Vale recordar que la Frontier es la única en su categoría que ofrece una suspensión trasera, que si bien tiene un eje rígido, este oficia como una especie de suspensión independiente, gracias a sus resortes helecoidales. Esta es la explicación de porqué la camioneta tiene una de las mejores performance en ciudad (no es “saltarina” ni dura) y en la ruta se muestra muy firme, lo que en definitiva transmite mucha seguridad.



El consumo es otro de los aspectos a remarcar. En ciudad, ronda los 11.5 litros cada 100 km. En ruta a 130 km/h, es muy similar: 10.5 litros para recorrer la misma distancia. En tanto que, si uno no tiene el pie demasiado pesado y circula entre 100 y 110 km/h, el consumo es realmente bajo: entre 7.5 y 8 litros cada 100 km.

La Nissan X-Gear fue un gran motivo para volver a subirnos a la Frontier. Una camioneta de las más equilibradas del segmento que viene abriéndose paso entre las “chatas” más vendidas del segmento y que ahora cuenta con esta edición para los que le gusta las camionetas con estirpe más agresiva. Y por último, un dato no menor, es que esta edición no es la más costosa de la familia, pese a tener un tratamiento diferencial.

Ficha Técnica

Modelo: Nissan Frontier X-Gear

Fabricado en: Argentina

Motor: turbo diésel de 2.3 litros de 160 y 190 CV

Caja: automática de 7

– Medidas: largo 5,260 mm; ancho 1,850 mm; alto 1,860 mm.

Distancia entre ejes: 3.150 mm.

– Capacidad de carga: 995 kilos.

Garantía: 5 años o 150 mil kilómetros

Precio: Nissan Frontier X-Gear 4×2: $2.360.000/Nissan Frontier X-Gear 4×4: $2.770.000

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