La marca británica ofrece a los dueños de versiones clásicas reemplazar el motor naftero original (se almacena para reutilizarlo) por uno eléctrico. Un tren motriz más silencioso, aceleración instantánea, algunos de los beneficios.

Como si fuese una cirugía a corazón abierto. Así es la propuesta que la marca británica que propone a los propietarios de un Mini clásico: “le proponemos retirar el motor original a gasolina y reemplazarlo por otro eléctrico moderno”. Así lo explica Bernd Körber, director de Mini.

La conversión de modelos Mini clásicos a motores eléctricos se alinea dentro de un proyecto que se denomina Mini Recharged. El principal objetivo del mismo es ofrecer a quienes dispongan de un modelo de época de la marca, la posibilidad de transformar su “viejo” modelo, en uno más moderno, hablando desde el apartado motriz.

“El equipo del proyecto preserva el carácter del Mini clásico y permite a sus fans disfrutar de un rendimiento completamente eléctrico”, sostuvo Bernd Körber, quien a su vez destaca que se trata de una manera de prolongar la vida útil de un vehículo de forma sustentable.

La operación a corazón abierto, consiste en extirpar el motor original y reemplazarlo por un motor eléctrico moderno que genera una potencia continua de hasta 90 kW. La marca informa que puede acelerar de 0 a 100 km/h en aproximadamente 9 segundos.

 Con respecto a la energía, la misma es suministrada por una batería de alto voltaje, que puede cargarse con una potencia de hasta 6.6 kW y permite una autonomía prevista de unos 160 kilómetros.

Una vez reemplazado el motor original, el mismos se almacena para reutilizarse en caso de una futura modificación del Mini clásico. El trabajo a medida del Mini clásico se lleva a cabo exclusivamente en el Reino Unido. Cada vehículo convertido recibe un número individual, lo que lo hace único.

 “Los conductores obtienen una experiencia de conducción completamente nueva; un tren motriz silencioso con aceleración instantánea y la capacidad de ingresar a las zonas de conducción eléctrica o de bajas emisiones de muchas grandes ciudades. Por ejemplo, el Mini clásico eléctrico puede conducir en Oxford Street o Piccadilly Circus en Londres, y una vez más ser parte del paisaje urbano, sin que el conductor tenga que pagar un impuesto ambiental (cargo por congestión) de antemano. Además, la conversión clásica eléctrica no necesita un nuevo registro”.

¿Sabías que?

Hoy, uno de cada cinco nuevos modelos Mini tiene una conducción electrificada y ahora el proyecto Mini Recharged permitirá que el amor por los vehículos clásicos de la marca se convierta en una experiencia que combina el pasado y el futuro.

Con motivo del 60° aniversario de la alianza entre Mini y John Cooper Works, la marca que hoy pertenece al grupo BMW presentó una edición especial de corte deportivo. 

Hace 60 años, John Cooper -falleció en el 2000- sentó las bases de una legendaria victoria en las carreras con el Mini clásico. Desde entonces se inició una colaboración entre la marca y la familia Cooper que continúa hoy.  

Para celebrar esa unión, la automotriz decidió lanzar el Mini Anniversary Edition. Una versión que estará disponible como Cooper de 3 Puertas, Cooper S 3 Puertas y John Cooper Works. La producción está limitada globalmente a solo 740 unidades. El número de unidades disponibles en esta edición se refiere al número inicial 74, que lució el clásico Mini Cooper en su primera aparición exitosa en una pista de carreras. 

Como los primeros autos de carreras diseñados por John Cooper eran reconocibles por su pintura verde con detalles en blanco, esta variante se ofrece verde metálico. Asimismo, la versión Midnight Black metálico está disponible, y para el John Cooper Works también se ofrece el color de la carrocería Rebel Green. 

Estas características exteriores se complementan con franjas blancas en el capó y una línea roja. Además, el 74 en el capó y en las puertas, recuerda el comienzo de una carrera deportiva, ya que el Mini Cooper clásico utilizó ese número 74 cuando ganó su primera carrera. 

A nivel equipamiento, incluye asientos deportivos John Cooper Works, juego de pedales de acero inoxidable y molduras en Piano Black. Otro rasgo distintivo de su interior es la presencia del emblema con la firma de John Cooper en el marco de la puerta del conductor: la nota manuscrita dice: “1 de 740” y las palabras “60 Years of Mini Cooper – The Unexpected Underdog”. 

Desde el 2008, los modelos John Cooper Works han estado en la cima de la gama Mini con hasta 306 CV de potencia y tecnología de suspensión desarrollada con conocimiento de carreras. 

Está previsto que, a principios de la década de 2030, Mini sea la primera marca del Grupo BMW cuya gama completa de modelos funcionaría exclusivamente con electricidad. Las plantas de Oxford y Swindon (Reino Unido) seguirán desempeñando un papel decisivo para hacer más sostenible la producción de Mini en la estrategia del Grupo BMW para seguir reduciendo las emisiones de CO2.