El más chico de la japonesa se puede elegir con transmisión de cuatro marchas. Está disponible en la versión tope de gama y sale $16.000 más que la versión con caja manual.

La caja automática comenzó hace ya un largo tiempo un proceso de democratización. Demostradas las virtudes de manejar un auto con este tipo de transmisión, especialmente en ciudades y autopistas congestionadas que hacen frenar y arrancar varias veces, el equipamiento que por años fue exclusividad de las marcas premium se extendió  a los modelos tope de gama de las automotrices masivas y llegó, posteriormente, a los segmentos más bajos. En la Argentina vehículos que arrancan en el segmento más económico como Volkswagen Up o Fiat Palio se pueden elegir con transmisiones automatizadas, lo mismo que el Hyindai i10 o Kia Picanto. En el caso de Nissan, al único modelo de su oferta de productos que le faltaba esta opción era el March, un compacto del segmento B que se vende en la Argentina desde 2012 y que recibió su último restyling en 2014. Por eso la marca anunció el lanzamiento de la nueva versión que estará disponible en la tope de gama Advance Media Tech. El March conserva el motor cuatro cilindros de 1.6L que eroga 107 cv con tecnología Pure Drive, en tanto que la caja es la misma que equipa el Versa, una automática de cuatro velocidades, con sobremarcha. Es una caja veterana que funciona bien pero necesitaría una relación más, y está muy lejos del funcionamiento placentero de la CVT que equipa el Note. En cuanto al diseño, es el mismo que se presentó hace dos años. Conserva la parrilla con detalles cromados, grupos ópticos tanto delanteros como traseros, manijas exteriores cromadas y juego de llantas de aleación de 15”. En cuanto al interior, tiene consola central integrada por aire acondicionado con climatizador automático, radio AM-FM con reproductor de CD, entrada auxiliar (iPod y Mp3), USB y Bluetooth. También tiene controles de comando (audio y llamadas) en el volante. En seguridad, incluye: Sistema de Frenado Antibloqueo (ABS), Distribución Electrónica de Frenado (EBD) y Asistencia de Frenado (BA), asistencia de estacionamiento con cámara trasera, inmovilizador del motor, alarma a control remoto, cierre automático de seguros con sensor de velocidad, cinturones de seguridad retráctiles de 3 puntos y bolsas de aire para conductor y copiloto. Los precios de toda la gama quedaron conformados de la siguientes forma:

• March Sense Manual: $222.500
• March Advance Media-Tech Manual: $252.000
• March Advance Media-Tech Automático: $268.000 pesos

Renault presentó en el salón indio “New Delhi Auto Show” dos prototipos basados en el Kwid, la nueva apuesta de la marca para el segmento chico. El modelo sería fabricado en Brasil para luego venderse al mercado argentino.

Uno deportivo, el otro aventurero. Ese es el espíritu de los nuevos prototipos de Renault, marca que sigue anticipando algunos de los futuros modelos para el segmento chico. En el salón del automóvil de la India, la automotriz presentó el Climber, un prototipo que se caracteriza por tener una estética exterior con estilo off road, algo que la marca viene aplicando en la versión Stepway del Sandero. El toque aventurero, lo dan sus paragolpes más voluminosos y con detalles exclusivos, llantas de aleación con tres tonalidades, barras de techo y un mayor despeje del suelo, entre otras novedades. Por otro lado, el habitáculo se destaca por la presencia de la combinación de colores blanco, negro y rojo, además del panel de a bordo con agarradera incluida y el sistema multimedia con pantalla táctil. El Racer, por su parte, muestra el lado más deportivo del nuevo hatchback global del Rombo. Su estética exterior posee nuevas piezas como paragolpes especiales, ópticas con luces LED, alerón trasero, llantas de 18 pulgadas y poco despeje. En el interior se caracteriza por su imagen deportiva que incluye butacas con estilo de competición y volante con base plana, a lo que suma una jaula de seguridad y cinturones de seguridad anclados a la misma.