Nos subimos al nuevo benjamín de Fiat que se equipa con un pequeño motor 1.0 litros de 70 caballos. A continuación nuestra experiencia de manejo.

Con el Fiat Uno ya retirado, el espacio para un modelo que compitiera con los modelos low Cost (de bajo costo), es decir aquellos que se ubican al principio de la tabla de los más accesibles, había quedado vacío.

Es por ello que su llegada fue anunciada con bombos y platillos por Fiat. Nos referimos al Mobi un City Car (auto urbano), que lejos de parecerse al Uno, o mejor dicho ninguno de los Fiat que se comercializa, imprime un sello propio.

Su carrocería es alta y está muy bien proporcionada, con un remate que tiene una gran particularidad: su portón es completamente de vidrio. En realidad se trata de una gran luneta con su parte inferior templada. El tema controvertido, además de su acotado espacio de carga, es que no tiene manija para abrirlo desde afuera (se necesita introducir si o si la llave).

 En el puesto de conducción uno se va a encontrar que no puede manipular el volante en profundidad (solo en altura) pero pese a ello, la posición de manejo no es mala. Su tablero es diferente a los convencionales conocidos. Es redondo en torno a un gran velocímetro.

Lo malo es que al centro cuenta que con un display devenido de cuando los primeros autos lo incorporaban: Monocromatico y con números pocos legibles. Tampoco nos gustó el espacio minúsculo -a la izquierda del velocímetro- que se le reservó el cuenta vueltas. Todo el panel de instrumentos prevalece la simpleza con plásticos duros y refuerza dicho concepto, una pequeña pantallita donde solo se puede operar la música.

En proporción al tamaño del Mobi, se esconce debajo de capot, un naftero de1 litro de 4 cilindros de 70 caballos. Es un “veterano” que tiene 8 válvulas, pero que en la práctica nos entregó un muy buen rendimiento, sobre todo en bajas vueltas, lo que hace que tenga una marcha ágil. Su consumo en ruta es realmente austero (5.4 litros cada 100 kilómetros), el cual sube hasta los 7 litros cuando se viaja a 170 km/h. En ciudad, el consumo promedia los 8.5 litros.

Es definitivamente un bicho de ciudad. Por las calles, puede escudriñarse entre el tráfico pesado y entrar en espacios realmente acotados cuando de estacionar se trata. Su esquema de suspensiones (blando) está pensado para lograr el máximo confort. Se siente como pez en el agua entre edificios y calles congestionadas. El aire libre, no es lo suyo. O mejor dicho cualquier trayecto que implique salir de la ciudad, no es su hábitat. Sus suspensiones blandas que elogiábamos en ciudad,comprometen su andar en curvas rápidas en ruta, porque se inclina. Su carrocería alta, es un tanto sensible a los vientos laterales. Su motor ágil y vivaz en ciudad, se vuelve gritón y falto de fuerza para los sobre pasos. Sin embargo, con un manejo prudente y con una actitud pacífica y sin apuros, con el Mobi se puede llegar a cualquier lado.

Ficha Técnica

Modelo: Fiat Mobi

Fabricado en: Brasil

Motor: 1.0 litros de 8 V y 70 CV

Caja: manual de 5

Proporciones: 3.556 (alto) 1.633 (ancho) 1.505 (alto)

Distancia entre ejes: 2.305

capacidad de baúl: 235 litros

Garantía: 3 años o 100 mil kilómetros

Precio: Desde $208.000 (Easy) hasta 229.600 (Way)

Nos subimos a la recientemente lanzada Murano, la tercera generación del SUV japonés. Tiene motor V6, caja CVT y un cambio estético total. Te contamos los detalles

La Nissan Murano llegó a la Argentina en 2009. Era la segunda generación del modelo que la japonesa había lanzado al mundo ocho años antes. Cuando se presentó fue toda una revolución, ya que la cantidad de jugadores en el mercado de SUV era mucho menor si se compara con la actualidad. También por su diseño fue llamativa, con líneas muy futuristas comparadas con la oferta del momento. La llegada de la tercera generación se da en un contexto totalmente distinto. Por un lado, porque el segmento está en pleno auge, con más competidores y con una demanda cada vez más activa; y por el otro, porque la marca está atravesando un momento de cambios en el cual dejará de ser importador para convertirse en fabricante argentino, ya que desde 2018 comenzará a fabricar la NP300 Frontier en Córdoba. En este contexto, probamos la nueva Murano por una semana y te contamos en qué cambió. Su diseño, más futurista que nunca La primera impresión que causa un vehículo en la calle muchas veces es como dictar una sentencia definitiva. O llama la atención y la gente se da vuelta en cada esquina para mirarla, o pasa desapercibida. En este caso sucedió lo primero, y más aún, muchos fueron los que preguntaron de qué modelo se trataba. Es que la Murano 2017 es totalmente diferente, más moderna y con una gran calidad percibida. Un detalle que conserva del modelo original es el frontal tirado hacia atrás, ahora con la parrilla más grande y la forma de V que identifican a los nuevos modelos de la marca. El frente se completa con las luces LED, con luces de bienvenida y luces diurnas DRL. El diseño es extendido hacia atrás que termina en forma envolvente, mezclándose con el lateral. Siguiendo por el perfil, se destacan dos nervaduras bien marcadas y salidas, que pintan un aspecto más robusto complementado por las llantas de 20 pulgadas (con el auxilio de la misma dimensión), para terminar atrás con las mismas luces salientes y muy pronunciadas que encierran la tapa del baúl (que es automática y se abre o cierra con solo apretar un botón). Otros detalles que hacen a su look más deportivo son la doble salida de escape, las barras de techo color plata y que suma los vidrios laterales traseros y de la tapa del baúl tonalizados. Por dentro, mucha tecnología sin gran ostentación En el interior de la Murano se nota un salto en calidad tanto en los tapizados, el diseño abrazador de los asientos, los paneles de las puertas y el techo solar eléctrico que se extiende sobre casi todo el largo, desde el parabrisas hasta la luneta trasera. Los asientos son de regulación eléctrica tanto para conductor como para acompañante, con dos memorias y calefaccionados. Los traseros son plegables con un flip automática o se pueden reclinar. También el volante, con ajuste en altura y profundidad, es multifunción. La pantalla es de 7 pulgadas, fácil de utilizar pero con un sistema de botones alargados para buscar radio o elegir diferentes funciones que no condice con la modernidad del vehículo. Tiene 11 parlantes BOSE. Los relojes para velocímetro y contavueltas son analógicos. El navegador está integrado al espejo retrovisor. Otros detalles son: el botón de arranque y botones especiales para abrir la tapa del combustible y del baúl. Motor y seguridad La nueva Murano se ofrece con una única versión naftera 3.5 V6 de 252cv, con un torque de 324 Nm a 4.400 rpm.  Tiene tracción integral y caja CVT de relaciones continuas variables. La suspensión delantera es McPherson y la trasera es Multilink, con barra estabilizadora frontal y trasera. En seguridad cuenta con siete airbags, ganchos isofix, frenos ABS, asistencia al frenado de urgencia, controles dinámicos de tracción y estabilidad, asistencia al arranque en pendiente y aviso de vehículo en el punto ciego en los retrovisores externos. También tiene asistencia al conductor con cámara de visión periférica. Su andar Nos subimos a la Murano y a pocos metros ya tomamos la General Paz. Fueron pocos minutos para acomodar la butaca y acelerar, pero la primera impresión, que se confirmó con el andar de varios kilómetros, fue que es muy cómoda. Apenas regulada la butaca en altura, y acercándola un poco hacia el volante para tomar la posición correcta, nos ofreció una excelente visión y mucho confort. Los ocupantes de atrás también confirmaron lo cómoda que es, con gran espacio para aquellos que son más altos y quieren acomodar las piernas. Un dato importate es que, si bien por las líneas exteriores la Murano parece un SUV bajo, desde arriba se obtiene una buena altura para mirar hacia todos lados. En aceleración su peso se nota al tocar el acelerador, pero ofrece lo justo y necesario como para pasarla bien en la ruta ya que al pasar unos segundos toma vuelo. Una vez que levanta velocidad es segura, estable y ofrece una linda sinfonía a los oídos gracias al V6 que se hace escuchar. Incluso en uno de los recorridos donde tuvimos que luchar con el viento, la Murano se mostró muy estable y firme. Conclusión El nuevo SUV, aunque muchas veces la marca prefiera llamarla crossover, es un gran salto en calidad, diseño y confort para Nissan, el cual en la Argentina, consideramos que será fundamental para darle esa “pizca aspiracional” que toda marca debe tener. Con el March, Note, Versa y Sentra logró decir presente en los segmentos más populares, que son los chicos y medianos; con la NP300 Frontier se paró firme en el segmento más competitivo del momento, el de las pick ups; y con el Murano logrará volver a tomar protagonismo entre los 4×4 más deseados del momento. En pocos meses más completará su oferta con el nuevo Kicks, un SUV pequeño para enfrentar a una categoría creciente, liderada por Ford Ecosport y Chevrolet Tracker, entre otros. Luego, intentará retomar las importaciones de Xtrail. De esta manera, la marca se asegura tener una base lo suficientemente fuerte antes de convertirse en fabricante nacional y lanzar la Frontier “cordobesa”, lo cual le permitirá jugar mucho más con los cupos de importación antes de poder exportar y que crezca su cuota de mercado. Por ahora, uno de los grandes obstáculos que tendrá que enfrentar, es el precio, el cual asciende a 1.480.000 pesos, un poco elevado teniendo en cuenta que hay muy buenos competidores a menor valor.